Rubén Sobrino se marcha al Valencia
El conjunto ché acometió en la jornada de ayer por sorpresa el fichaje del futbolista albiazul, por el que desembolsará algo más de cinco millones de euros
vitoria - La jornada de ayer parecía destinada a ser la tranquila antesala del cierre de un mercado invernal en el que el Deportivo Alavés había adoptado un papel secundario con únicamente dos movimientos en su vestuario -la salida de Ibai y la llegada de Inui- conocidos ya hace tiempo. Sin embargo, conforme fueron avanzando las horas, unas inesperadas nubes se cernieron sobre el horizonte albiazul hasta terminar desatando una gran tormenta cuyo epicentro se situó sobre las oficinas del Paseo de Cervantes. Una ciclogénesis que deparó, como consecuencia más significativa, la marcha de Rubén Sobrino al Valencia y la cesión de Alex Blanco -procedente del filial ché- al Glorioso.
Y es que la escuadra de la capital del Turia se convirtió en el desencadenante de todos los movimientos posteriores que llegaron en cadena. En una temporada en la que las aguas revueltas se han convertido en su hábitat más habitual, quiere aprovechar esta última ventana de fichajes para reorganizar el equipo y enderezar su rumbo. Para ello, se ha fijado en la que sin duda está siendo la gran revelación de la temporada hasta el momento y ayer recurrió a toda su artillería para lanzarla sobre el Deportivo Alavés
Porque, de entrada, su intención era pescar por duplicado en el vestuario de Mendizorroza. De esta manera, en el primer contacto con los rectores albiazules, desveló su deseo de hacerse con los servicios de Víctor Laguardia y Rubén Sobrino. La respuesta que recibió, sin embargo, fue contundente. Del primero no había nada que hablar. El club lo considera una pieza fundamental en sus esquemas y se remitió a la cláusula de rescisión que aparece en su contrato. Por lo que respecta al futbolista manchego, en cambio, sí abrió la puerta a una posible negociación.
Tras aterrizar en Vitoria en calidad de cedido por el Manchester City en el curso 2016-17, un año más tarde el Alavés lo adquirió en propiedad a cambio de cerca de dos millones de euros y ambos suscribieron un contrato que les unía hasta junio de 2021. En este tiempo Sobrino no ha llegado a disfrutar nunca de la condición de titular indiscutible pero se ha gozado de fases de gran protagonismo y especialmente en el arranque de esta temporada fue uno de los responsables del notable rendimiento del Glorioso. Unas prestaciones que no han pasado desapercibidas para un Valencia que necesitaba cubrir el hueco dejado por la marcha del fallido Batshuayi. Así pues con todas las partes dispuestas a sentarse alrededor de una mesa, el acuerdo final solo era cuestión de tiempo.
Y la fumata blanca no tardó demasiado en producirse. Primero fueron el jugador -que en el entrenamiento vespertino de ayer en Ibaia se despidió de los que han sido sus compañeros hasta ahora y esta mañana pasará el pertinente reconocimiento médico- y su nuevo equipo quienes cerraron los términos de su vínculo, que se extiende hasta junio de 2022 y mejora las condiciones de las que disfrutaba en Vitoria. A continuación, llegó el turno de que los clubes pactaran las condiciones de la compraventa. Tras manejar diversas alternativas, finalmente ambos firmaron el traspaso del alcarreño a cambio de aproximadamente cinco millones y medio de euros y la cesión hasta la conclusión de la temporada del joven Alex Blanco.
Nacido hace veinte años en Benidorm, se trata de un prometedor extremo zurdo que también puede desenvolverse por la banda derecha que ha militado las tres últimas campañas en el filial valencianista de Segunda B. El Alavés trató de que el incluido en la operación fuera Ferrán Torres pero, en este caso, recibió la negativa por parte de su interlocutor. Así pues finalmente será Blanco quien desembarque en Mendizorroza, tratando de repetir la fórmula empleada en su momento con otros jóvenes valores como Pedraza, Theo Hernández o Marcos Llorente que eclosionaron defendiendo la zamarra vitoriana.
Esta operación, sumado a la anterior marcha de Ibai Gómez, supone la pérdida de dos piezas destacadas de la vanguardia albiazul aunque a cambio la entidad percibe una interesante contraprestación económica. En el caso de Sobrino, no obstante, el montante total que percibirá El Glorioso se verá significativamente reducido, puesto que el Manchester City se reservó en su momento el veinte por ciento de un posible traspaso posterior. Así pues, a las arcas de Mendizorroza llegarán aproximadamente cuatro millones de euros.
Un dinero que la directiva alavesista tendrá que decidir si guarda a buen recaudo o emplea para acometer algún fichaje en el tiempo que resta hasta el cierre del mercado a las doce de esta noche. Y es que todo a punta a que tras la convulsión de ayer Sergio Fernández no se quedará parado y tratará de encontrar un recambio de garantías para Rubén Sobrino -el objetivo es un delantero con mucha movilidad- más allá de lo que pueda aportar Alex Blanco.
Sergio león En este escenario, vuelve a sonar con fuerza el nombre de Sergio León, al que El Glorioso tiene situado en su agenda preferente desde hace mucho tiempo. Sin apenas oportunidades en el Betis -club amigo en estos momentos del Alavés-, tiene abiertas las puertas de salida de la entidad heliopolitana. Han sido varios los conjuntos que se han interesado por su situación pero sin llegar a concretar acuerdo alguno. El principal obstáculo no es otro que la elevada ficha que tiene en el conjunto verdiblanco. León reclama a quien desee hacerse con sus servicios hasta junio millón y medio de euros, cantidad que, por ahora, la escuadra del Paseo de Cervantes no está dispuesta a desembolsar. Por lo tanto, para que el acuerdo pueda hacerse efectivo una de las dos partes debería rebajar a lo largo del día de hoy sus pretensiones.