A Coruña - El nuevo entrenador del Deportivo, José Luis Martí, afirmó ayer en su presentación que, desde hoy, porque no puede “perder tiempo”, espera conseguir “despejar la mente” de los jugadores para formar un equipo “protagonista, valiente, agresivo y que sepa sufrir”. Martí, que firmó por lo que queda de temporada con una más de contrato en caso de ascenso y que releva en el cargo a Natxo González, destituido este domingo tras la derrota de su equipo un día antes contra el Rayo Majadahonda en Riazor (0-2), indicó que entrenar al Deportivo supone “una gran oportunidad y un gran reto”.
“Para todos es importantísimo venir a un gran club, un histórico. A partir de ahí, estoy muy ilusionado y con un convencimiento tremendo en la plantilla, sabiendo que van a ser nueve partidos complicadísimos y con mucha ilusión de conseguir el reto final”, dijo en referencia al ascenso. Precisó que “ganar es lo único que vale” y apuntó que la manera es “siendo protagonistas, valientes, agresivos y llevando el peso del partido siempre que se pueda”. Martí añadió que quiere un equipo “que sepa sufrir y vaya a presionar arriba al rival”. “Tenemos que marcarnos la meta de transmitir e inculcar a los jugadores lo que queremos. No podemos perder tiempo”, explicó.
Sobre la distancia con la zona de ascenso directo (siete puntos), dijo que solo piensa en el partido más inmediato, el que el próximo sábado medirá a su equipo con Osasuna, el líder de Segunda, en El Sadar. “Son siete puntos, pero no los puedo recortar esta semana, solo puedo recortar tres, así que lo que intento inculcar es ir a por la victoria, esforzarse en el día a día, en el entrenamiento, esforzarse como se merece esta profesión, como lo han hecho hasta día de hoy”, señaló.
A su lado estuvieron el director deportivo del club, Carmelo del Pozo, y el presidente, Tino Fernández, que en primer lugar quiso mandar “un mensaje de agradecimiento” al destituido Natxo González por su “honestidad en el trabajo”. De Martí, que como técnico solo ha dirigido al Tenerife dos temporadas y media, siempre en Segunda División, indicó que es “una persona con un amplio currículo en el mundo del fútbol como goleador y uno menos extenso, aunque espera que también lo sea, como entrenador”. El preparador balear es el noveno con Tino Fernández como presidente, el octavo que contrata el propio dirigente (cuando llegó ya estaba Fernando Vázquez), un dato “estadístico” que, según apuntó, no le preocupa ni tampoco condiciona las decisiones que debe adoptar.
El máximo responsable del club dijo que ve la situación del equipo en la lucha por el ascenso a Primera como “una competición que empieza de cero” y consideró que el Deportivo está “capacitado para ganar cualquier partido”.
Por su parte, Carmelo del Pozo lamentó haber tenido que “dejar en el camino a un gran profesional y una gran persona” como Natxo González, su primer entrenador desde que asumió la dirección deportiva del equipo coruñés el pasado verano. Indicó que la etapa del anterior técnico acabó porque “la dinámica en puntuación y las sensaciones” que transmitía no aportaban “fiabilidad”. Asumió, además, que el equipo atraviesa un momento “de dificultad importante” y, cuestionado sobre cuáles son los problemas que tiene el Deportivo, señaló que, si lo tuvieran “claro”, lo habrían intentado “solucionar ya”. Eso sí, opinó que el Deportivo aun está “abierto a cualquier objetivo” clasificatorio. - Efe