ensaba mandarte esta carta como siempre a Babilonia pero leo en Internet que los investigadores no tienen muy claro tu lugar de residencia así que como sé que lees la prensa, me lo ha dicho un paje tuyo, te lo cuento desde aquí y de paso me ahorro el sello, que no están los tiempos para dispendios.

No creas, Majestad, que estoy del todo contento contigo, el año pasado te pedí que libraras al fútbol de este puñetero virus que nos tiene fritos y has cumplido sólo a medias, seguramente mi petición era excesiva, pero mira tú que a mí me parecía más difícil aquél tren que me trajiste hace muchos, muchos años, tenía hasta estación y un Jefe con bigote. En fin por lo menos ahora ya podemos entrar a los campos a ver los partidos, algo es algo.

Este año quiero pedirte regalos para la gente de nuestro fútbol navarro que a pesar de los pesares sigue siempre hacia delante. Tráeles, por favor, a nuestros dirigentes vista larga y paso corto para conducir con acierto una organización cada vez mayor y más exigente. Los directivos de los equipos son el soporte desinteresado de nuestro fútbol, no les vendrían mal cuatro “duricos” para cuadrar los presupuestos.

A los entrenadores dales fuerza y paciencia para llevar adelante una tarea que muchas veces es más solitaria de lo que parece y que tengan siempre presente su labor educativa, son para sus jóvenes jugadores-as un ejemplo a seguir y ser ejemplar es a veces difícil.

A los jugadores llévales el convencimiento de que la victoria y la derrota son las dos caras de la misma moneda, que los caminos cortos nunca llevan a buenos destinos y que por encima de todo deben respetar a este bendito deporte, el fin último es que les ayude a construirse como hombres y mujeres sólidos.

¿Y para los árbitros qué? No, no queremos ese silbato mágico infalible, tampoco las tarjetas dulces que no duelen, preferimos capacidad de trabajo y esfuerzo para ser cada día mejores en el servicio a nuestro deporte.

A los aficionados ayúdales a entender que el fútbol no es sufrimiento, debe ser una fiesta, las buenas formas no pueden estar reñidas con el deseo de ganar.

Felices Fiestas Navideñas.

El autor es Responsable de Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol