La Real Federación Española de Fútbol calificó ayer de “intolerable” la amenaza de huelga por parte de los clubes de LaLiga por su desacuerdo con la nueva Ley del Deporte, aunque expresó su convencimiento de que el Gobierno “no va a ceder al chantaje”, según ella, de la patronal.

“La presión que está soportando el Gobierno y las Cortes orquestada por Javier Tebas desde LaLiga amenazando con un cierre patronal es intolerable y estamos seguros de que no van a ceder al chantaje. Lo que está claro es que Tebas ve que la operación de CVC es ilegal porque la actual Ley del Deporte no permite hacer lo que está haciendo. Sabe que tiene perdido el caso en los tribunales y por eso quiere blindarse a nivel legislativo lanzando un órdago a la soberanía popular”, concluyó el portavoz de la RFEF, Javier Gómez Matallanas.

Él mismo lamentó que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, está amenazando con un cierre patronal, algo que, según él, es “ilegal” por no darse ninguno de los supuestos contemplados en la legislación española. “Si consuma su plan, debería ser inhabilitado de inmediato”, indicó.

A juicio del portavoz federativo, la “mala praxis” de LaLiga “ha facilitado la pérdida de talento y ha perdido interés”. “La competición se ha devaluado en tiempo récord y su presidente, en vez de trabajar para detener esta caída libre, se centra en guerras e intereses personales y está arrastrando al fútbol profesional español al abismo”, subrayó.

Para Matallanas, el fútbol profesional “no puede depender de sus chapuzas con un fondo luxemburgués en el que le van a retribuir de forma multimillonaria con la presidencia vitalicia de una empresa de comercialización de derechos”, explicó el portavoz. “¿Cómo sus aliados no pueden ver algo así? A Tebas solo le interesa asegurar su estatus, puede hundir a muchos clubes, entre ellos los que ahora no están en el fútbol profesional, pero que aspiran a estarlo”, reflexionó.

Por su parte, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales apuntó que “esto no es un enfrentamiento, es un ataque constante a una parte que ya está cansada y empieza a defenderse y a buscar que esas responsabilidades cristalicen en lo legal”. “Pero me quedo con lo positivo, es decir, no haber impulsado a su manera el fútbol modesto porque hubieran desaparecido decenas de equipos”, cargando contra el acuerdo de LaLiga contra CVC, que peligra por la nueva Ley del Deporte y que ha llevado a los clubes a plantearse parar la competición.