La lacra del racismo en el deporte y, en concreto, en el fútbol español está de nuevo en el foco por lo ocurrido en el José Zorrilla la pasada semana, cuando el jugador del Real Madrid Vinicius Jr denunció insultos racistas y pidió a LaLiga "hacer" algo, una pelota en el tejado de LaLiga que la patronal lleva años batallando, pero en la que no tiene la potestad de sancionar.

"Los racistas siguen yendo a los estadios y viendo de cerca al club más grande del mundo y LaLiga sigue sin hacer nada", escribió el brasileño en sus redes sociales, después del partido en Valladolid. Sin embargo, la patronal y el propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, respondieron de inmediato. "Es muy desafortunado, injusto y no es cierto publicar que LaLiga no hace nada contra el racismo, infórmate mejor", puso en Twitter Tebas.

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional se refería a que llevan años luchando contra el grave problema del racismo, en especial con las denuncias ante la Justicia y ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte, de la cual es miembro.

Muchas de esas denuncias no prosperan en la Fiscalía, pero LaLiga exprime las vías judiciales, como los reiterados recursos hasta la reciente sentencia del 'caso Jimmy'. Los departamentos Legal y de Integridad y Seguridad se encargan de ello y, además, LaLiga se persona como acusación en cualquier procedimiento penal relacionado con hechos violentos ocurridos en el ámbito del fútbol.

Sin embargo, a la hora de imponer sanciones, la responsabilidad es de la Delegación del Gobierno, la Secretaría de Estado de Seguridad, el Ministerio del Interior y el Consejo de Ministros (según la Ley 19/2007) y, por otro lado, de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y su Comité de Competición (según los artículos 34 y sig. de la Ley 19/2007).

LaLiga por tanto cumple su papel persiguiendo y denunciando, como es sabido que hace semanalmente, la violencia en los estadios y aledaños de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank, pero no es quien impone las sanciones ni administrativas ni deportivas.

Como ha podio saber Europa Press, desde la creación de la Dirección de Integridad y Seguridad de LaLiga (en la temporada 15/16) se han constatado más de una docena de incidentes/acciones racistas vinculados a partidos de LaLiga, todos ellos investigados y/o denunciados ante los organismos e instancias competentes.

La persecución de la patronal dentro de los campos abarca diferentes frentes, desde el análisis de los audios y archivos digitales así como el encargo de informes periciales externos con el análisis de lectura de labios, para aportar toda esta información a la hora de poner las denuncias. Los casos de insultos racistas por parte de aficionados a jugadores van además a la Fiscalía de Odio.

Actualmente, son varios los casos en vía judicial mientras que otros van encontrando resolución, con Vinicius en su mayoría, por gritos racistas recibidos en el Camp Nou, en Mallorca y en el Cívitas Metropolitano. Tras el Clásico de 2021, la denuncia de LaLiga fue archivada porque no se logró identificar a los autores. En el duelo de Son Moix, la patronal también denunció insultos racistas contra 'Vini' pero también fue archivada por la Fiscalía por lo que juzgó como actitudes soeces, pero sin dimensión penal.

También fueron denunciados los mismos hechos ocurridos el 18 de septiembre de 2022 dentro y fuera del estadio Cívitas Metropolitano, antes y durante el partido Atlético de Madrid - Real Madrid. El caso fue archivado por la Fiscalía de Odio porque sentenció que no existía un acto concreto que imputar a una persona determinada.

Mientras, en el caso reciente de insultos a Vinicius en Valladolid, el que ha devuelto el desagradable tema al deporte español, LaLiga denunció a la Comisión Antiviolencia, al Comité de Competición de la RFEF y ha instado acciones penales, agotando las vías y competencias que le asisten sobre el particular.

Por otro lado, falta fecha de juicio oral contra quienes profirieron insultos racistas al juzgador del Athletic Club Iñaki Williams, durante el encuentro ante el Espanyol en 2020, cuando se retiraba sustituido por uno de los fondos del RCDE Stadium.

Además, Nico Williams recibió gritos racistas el 13 de marzo de 2022 en el estadio Benito Villamarín que la Fiscalía calificó de incorrectos pero sin llegar a infracción penal. LaLiga actuó de igual forma ante el caso de Carlos Akapo, cuando el entonces jugador del Cádiz CF fue objetivo del racismo en el Estadio de Los Cármenes.

El papel de LaLiga, con reuniones habituales con el Ministerio de Igualdad y con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, incluye otras acciones, como la entrega del 'manual del jugador', donde se conciencia a los jugadores sobre la violencia y el racismo y se les anima al respeto y a denunciar dichas conductas. Junto a la Dirección General de la Policía, se imparten unas jornadas formativas a los vigilantes de seguridad de los estadios y el aficionado también tiene su manual.

Elaborado en colaboración con las Federaciones de Peñas, éste se reparte en los estadios al inicio de la temporada y se recuerdan las prácticas que deben representar los valores del deporte. LaLiga colabora con los clubes con mensajes contra el racismo y la xenofobia en la megafonía, los videomarcadores y en redes sociales.