Pedri y Ferran Torres rescatan al Barcelona

Xavi Hernández, en la grada al estar sancionado por su expulsión en Getafe, solventó la baja por lesión de Araujo retrasando la posición de Frenkie de Jong para formar pareja con Christensen en el eje de la zaga y desplazando a Koundé al lateral derecho. Y apostó por el joven Lamine Yamal para reemplazar al sancionado Raphinha.

El Barcelona creó pocas ocasiones en el primer tiempo y el guion del partido no varió tras la reanudación. El Barça lo fiaba todo al desequilibrio de Lamine Yamal y Balde por banda y ponía cerco, sin acierto ni fortuna, a la meta defendida por Ledesma. El dominio local era estéril, el Cádiz cada vez se sentía más cómodo y le costaba menos hacer daño a su rival con rápidas transiciones y el nerviosismo empezaba a aparecer.

Xavi escogía a Ansu Fati y Abde como revulsivos sacrificando a Gavi y Balde, y el Barcelona se reactivó algo en ataque. Abde, con un tiro seco obligaba a lucirse de nuevo a Ledesma tras la pausa de hidratación, pero el tanto del Barça seguía sin llegar. Hasta que la magia de Pedri apareció en el 82. El canario agarró un balón en la línea de tres cuartos, tiró una pared con Gündogan y se lanzó a rematar el esférico tras infiltrarse en la zaga rival y adelantare a la salida de Ledesema. La recta final tuvo de todo: un gol anulado a Ansu Fati por fuera de juego de Lewandowski, un remate alto de Machís dentro del área en el último minuto del tiempo reglamentario que hubiese supuesto el empate y la puntilla de Ferran Torres, en el añadido, con el Cádiz ya volcado.