El viento y el cansancio pueden con el Valle de Egüés

El encuentro vino marcado ya desde su inicio por el fortísimo viento que reinaba en la Ciudad Deportiva de los zaragocistas, un cierzo racheado, molestísimo y que impedía jugar con normalidad en cuanto el pase era de más de cinco metros. Serio obstáculo para Astrain el jugar con una tarjeta desde el minuto 4 por una falta evidente en la medular, aunque los navarros muy bbien plantados taponaban las vías de acceso del filial al marco de Pagola.

Peligro local a los trece minutos cuando un córner por la izquierda del ataque lo remataba en el segundo palo Vallejo, saliendo el esférico cerca de la meta navarra. Satrus se jugó la roja en una falta absurda por lejana y tremenda, con los pies en alto. Los de Akaz pueden dar gracias que el señor colegiado dejó la cuestión en amarilla, en unos minutos donde quedaba claro el buen trabajo defensivo del Valle de Egüés, muy replegadito y resguardado en su parcela.

Tras unos minutos sin dueño en la medular, el Aragón pedía penalti en una caída de Pau Sans en carrera, acabando la jugada en un disparo alto de Liso. El viento seguía impidiendo el normal desarrollo del juego, ya que en jugadas como una falta puesta por el Valle de Egüés al área local o un córner de los locales, el vendaval acabó enviando a la maltratada pelota a muchos metros del objetivo inicial.

En los compases finales del primer acto se animaron los de Txiki Akaz con dos buenas ocasiones. Primero, en una acción algo trabada por la mala cesión atrás de uin zaguero el intento final de Fermín acababa en los guantes de Calavia, y ya por encima del minuto 45 la mejor del primer acto en una jugada bien trenzada por el perfil izquierdom con dejada para el chut en carrera de Pablo López que se estampaba en el travesaño. Una pena, llegándose al descanso con las gafas iniciales.

Fabio Conte, recién entrado en el Aragón, disparaba alto y Pablo Cortés era el siguiente en probar con un chut lejano y fuera en un buen inicio de los de Larraz. Un pase de la muerte rasito de Pau Sans lo remataba alto Cuenca en la frontal del área chica en una clara oportunidad local, con respuesta en un disparo raso de Miguel Díaz desde el balcón del área que se perdía por línea de fondo.

Los zaragocistas controlaban más la posesión y el fútbol en la medular, pero la defensa de los rojillos estaba muy bien compenetrada y atenta. Al final fue la estrategia la que permitió al filial abrir la lata cuando un saque de esquina en largo lo cabeceaba el central Operé en el segundo palo elevándose por encima de los defensores navarros, un hermoso remate.

Movía fichas Txiki Akaz buscando la reacción, pero el cansancio hacía mella y se vio poca pólvora en el Valle de Egüés. Al final, un centro desde la derecha del ataque aragonés no lo podía blocar Pagola y el más listo era Fabio para machacar desde cerca el dos a cero.

Incluso pudieron caer más goles del Deportivo Aragón. Yohanner sellaba una gran jugada personal con un zapatazo al lateral de la red, y otra acción del mismo jugador -eléctrico- la empalmaba Pau Sans contestando Pagola con un paradón.

Apenas un tiro de falta de Santano a los guantes de Calavia dio señales de vida en el ataque navarro y al final la derrota fue justa.