El Villarreal acudirá al mercado de invierno de fichajes para tratar de solucionar alguna de sus carencias en su plantilla, circunstancia que no es muy habitual para el club castellonense ya que siempre se ha considerado que esta ventana de fichajes es muy complicada para encontrar buenas opciones. Así, el club que preside Fernando Roig, busca en este plazo de incorporaciones un mínimo de dos fichajes para reforzar su plantilla, y son las posiciones de defensa central y la de extremo derecho las señaladas como más necesarias.

Las lesión de gravedad de Yeremy Pino, habitual en la banda derecha, obligan a realizar un esfuerzo en esa posición, mientras que el resto de lesiones y los problemas defensivos, invitan a realizar también el esfuerzo en el centro de la defensa. Además, se da también la situación en la que, debido a la Copa de África, que se disputará a principios de año, el equipo puede perder a jugadores como el argelino Aïssa Mandi y el marroquí Ilias Akomach, futbolistas que actúan como defensa central y extremo derecho, las posiciones que se busca reforzar.

En este escenario, se vuelve a colocar al defensa de Osasuna David García como uno de los posibles jugadores pretendidos por parte del conjunto de Marcelino. El zaguero rojillo, internacional absoluto de la mano de Luis De la Fuente e indiscutible para Arrasate, tiene contrato con Osasuna hasta junio de 2026 y su cláusula de rescisión asciende a los 20 millones de euros.

De todos modos, el casting de futbolistas apetecibles para el Villarreal es más amplio y en él figura otro jugador interesante que, a su favor tiene el hecho de que ya estuvo en el Villarreal y además a las órdenes del actual entrenador. En este sentido, según indican algunos medios castellonenses, desde la secretaría técnica se ha tanteado la posibilidad de contratar al ex defensa del submarino, Eric Bailly, actual jugador del Besiktas turco. El club ha preguntado por la situación del internacional por Costa de Marfil, quien jugó en el Villarreal la temporada 2014-15. Bailly, de 29 años, pertenece al Besiktas, quien lo firmó libre tras su paso por el United, al que llegó en 2016 desde el Villarreal por 38 millones de euros.