Athletic y Atlético Madrid se miden en San Mamés en el más clásico de los duelos rojiblancos en busca de una final de Copa, una cita para la que ya conocen rival, el Mallorca, y de cara a la cual los 'leones' tienen la ventaja provisional del 0-1 de la ida en el Civitas Metropolitano.

Es un choque el de este jueves marcado durante la semana por las dudas de dos jugadores importantes en ambos equipos, la de Antoine Griezmann, por una lesión de tobillo, en los visitantes y la de Iñigo Lekue, por problemas musculares, en los locales.

La del francés, la estrella indiscutible de los del Cholo Simeone, está disipada: no estará en San Mamés. Solo han pasado ocho días de su lesión de tobillo y no ha sido tiempo suficiente.

En el caso de la del vizcaíno habrá que ver. Hace nueve días desde que se retirase del campo ante el Girona, pero este martes ya trabajó junto al resto del grupo en Lezama y parece que estará disponible.

El vizcaíno, sin ser ni titular fijo, ha adquirido una dimensión importante para Ernesto Valverde, que le tiene entre sus jugadores de confianza para ser el primer relevo en los laterales e incluso a veces para salir de inicio por delante de Oscar de Marcos o Yuri Berchiche.

Con la baja segura de Yuri, lesionado el domingo ante el Betis, y la poca confianza que le tiene el técnico al joven Imanol García de Albéniz, que Lekue esté disponible le evitaría a Valverde muchos quebraderos de cabeza. Porque si no debería apostar por Imanol, que suplió a Yuri en Sevilla, o improvisar un lateral izquierdo.

No obstante, con Lekue o sin Lekue, el Athletic buscará su 40ª final de Copa, un torneo en el que las estadísticas oficiales le dan 23 títulos y el club rojiblanco cuenta 24. Ya que suma también el de la Copa de la Coronación de 1902, el torneo incluido en los festejos por el inicio del reinado de Alfonso XIII que originó el campeonato que desde entonces se llama de Copa. Es ésta una vieja reivindicación del club vasco.

Además de la de Yuri, el Athletic sufre las bajas de Ander Herrera y Yeray Álvarez, dos futbolistas también de la confianza del técnico pero últimamente asolados por las lesiones.

Aunque más que esas ausencias, que son importantes porque la de Yeray deja al equipo con solo dos centrales de la primera plantilla, le preocupa a Valverde el bajón de juego que ha dado Oihan Sancet, una de las estrellas emergentes del conjunto rojibanco junto a un Nico Williams que tampoco ha recuperado su nivel anterior a la lesión muscular que le impidió jugar la ida.

De todos modos, a ambos se les espera en un once inicial acompañados en ataque por Iñaki Williams y Gorka Guruzeta, los máximos goleadores del equipo. Ese es el cuarteto ofensivo que ha liderado al Athletic hasta la quinta plaza en la que se encuentra, también con ventaja, en LaLiga.

Y si Valverde tiene alguna duda está preparado Alex Berenguer, autor del gol de la ida en el Metropolitano y de varios tantos importantes en las últimas semanas. En Copa, además, Asier Villalibre es uno de los máximos goleadores con 6 dianas. Pero al 'Búfalo', que no acaba de encontrar ni continuidad ni confianza, no se le presume mañana. Y menos de inicio.

Por detrás, es fijo que el meta será el de la Copa del Rey, Julen Agirrezabala, y que en defensa, ante las ausencias, la línea de cuatro la formarán Oscar de Marcos, Dani Vivian, Aitor Paredes y, si se recupera, que sí parece, Lekue.

El doble pivote que complete el once vizcaíno, en principio, sería el conformado por los dos jugadores de ese zona más en forma, Iñigo Ruiz de Galarreta y Beñat Prados, éste una aparición que deslumbró precisamente ante el Atlético en Liga (2-0).

Pero como la pareja que mejor se ha ensamblado en esa zona esta temporada ha sido la que conforman Galarreta y MIkel Vesga, quizás sea por ella por la que se decida el técnico. Vesga, con algún problema físico de por medio, no está en su mejor momento. Pero es un jugador al que estima mucho Valverde, al que le mantiene la confianza y con el que no extrañaría nada que contase mañana.

En los enfrentamientos entre ambos equipos esta temporada, dos victorias bilbaínas. Por 2-0 (Guruzeta y Nico Williams) en un partido de liga también en Bilbao que se quedó hasta corto para los locales visto lo ocurrido en el campo y el 0-1 (Berenguer, de penalti) de la ida copera en Madrid, un choque en el que los 'colchoneros' claramente merecieron más.

Al Athletic, que llega al choque en una racha de nueve victorias seguidas en 'La Catedral', entre ellas dos de Copa frente al Barcelona (4-2) y Deportivo Alavés (2-0), le basta con el empate. Incluso, una derrota mínima tampoco lo elimina. En ese caso, la eliminatoria iría a la prórroga y, de persistir la igualada, a los penaltis.

La ventaja que se ganó con el 0-1 de la ida, un tesoro para la vuelta de un clásico, de un partido definitivo, de un choque entre dos equipos ligados para siempre en su historia. Un desafío final trepidante, intenso, tenso y desbordante de presión que lanzará al ganador a competir por un título el próximo 6 de abril contra el Mallorca en el estadio de La Cartuja de Sevilla.

Aunque también relegará al derrotado a la decepción absoluta dadas las expectativas de un choque que no admite apenas términos medios.

No hay ninguno para el Atlético, que debe ganar o ganar, porque perdió el único de sus últimos 30 partidos en el Metropolitano, estrellado contra su propia falta de contundencia en su área y en la contraria. No sólo reta al Athletic, al que ha vencido en seis de sus trece visitas a San Mamés en la era Simeone, pero tan solo en una de las seis más recientes, sino también a sí mismo.

Hay dos Atléticos, un poco como últimamente el Athletic, que decae a domicilio. Uno es imponente en casa. Otro es disfuncional cuando va más allá de su territorio. Es un problema evidente. Sólo ha ganado tres de sus últimos 13 choques como visitante. Tan solo al Granada (0-1), al Feyenoord (1-3) y al Lugo (1-3). Ha perdido siete de ellos y ha empatado tres, el más reciente 2-2 en el casa del último de LaLiga, el Almería. Y en San Mamés, para pasar a la final, necesita ganar. Es la única solución.

Tampoco le ha marcado ningún gol esta temporada al Athletic en los dos enfrentamientos. Ni fuera, zarandeado con un incontestable 2-0. Ni en casa, con aquel 0-1 del que hizo méritos para haber marcado algún tanto, pero no lo hizo, con la presión que desemboca este jueves en Bilbao. Donde el Atlético ha ganado en sus tres últimos choques de Copa del Rey: 1-2 en 2014, ya con Simeone; 0-3, en 1992 y 3-4 en 1978, con Luis Aragonés al mando.

Y sufre la baja de Antoine Griezmann, que aún no está recuperado del tobillo derecho dañado en San Siro. "No va a participar del partido. Necesitamos que se recupere bien. No me imaginaba tenerlo a disposición para este partido, más allá de que ha hecho un grandísimo esfuerzo para estar con el grupo", confirmó Simeone, también sin José María Giménez, Thomas Lemar y César Azpilicueta.

Es una referencia para el Atlético. Su jugador diferente. El francés ha logrado cinco goles y dos asistencias en ocho visitas con su equipo a San Mamés. Su reemplazo en el once será Ángel Correa, autor de tres tantos en los últimos tres choques oficiales. Imprevisible. A su lado regresa Álvaro Morata, con Memphis Depay como recurso reserva. También está la alternativa de Marcos Llorente, que en principio apunta al carril derecho titular en Bilbao.

ALINEACIONES PROBABLES

Athletic Club: Agirrezabala; De Marcos, Vivian, Paredes, Lekue; Galarreta, Vesga; Iñaki Williams, Sancet, Nico Williams; y Guruzeta.

Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Witsel, Hermoso, Lino; De Paul, Koke, Barrios; Correa y Morata.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano).

Árbitro VAR: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro).

Estadio: San Mamés.

Hora: 21.30.