El jugador del Iruña de Primera Autonómica, Odei Senosiáin, protagonizó una acción poco habitual en un partido de fútbol, al abandonar el encuentro que estaba disputando su equipo, por socorrer una incidencia médica que sucedió en un campo anexo al suyo en las Instalaciones Deportivas de Tajonar, al quedar lesionada una jugadora del Arratia en el duelo ante Osasuna C, en el partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada de Tercera RFEF Femenina. El mediocentro, residente de último año, dejó por un momento el color verde de su indumentaria de futbolista, por el de la bata de su profesión.

"Lo primero fue tranquilizar a la jugadora y después, con ayuda de una venda inmovilizamos la extremidad"

“Ocurrió el domingo por la mañana mientras jugábamos la primera parte de nuestro partido contra el Corellano. Como suele ser habitual los domingos por la mañana, a la misma hora en el resto de campos de Tajonar se estaban disputando otros partidos de diferentes categorías”, comenta el protagonista, que sigue narrando que “alrededor del minuto 35 cuando el árbitro de nuestro partido detuvo el tiempo y empecé a escuchar algún grito llamándome para que me acercase al otro campo. Hasta ese momento yo no sabía lo que había ocurrido. Fue entonces cuando me pasé al otro campo y vi que una de las jugadoras del Arratia estaba tumbada en el campo. Me acerqué, me identifiqué y ya junto con las personas que estaban acompañando a la jugadora que me comentaron lo que había ocurrido pude ver que la jugadora, intranquila, estaba sujetándose el brazo, con claros gestos de dolor. Al explorarla se veía claramente la deformidad que tenía en la muñeca derecha, por lo que lo primero fue tranquilizar a la jugadora y después, con ayuda de una venda inmovilizamos la extremidad para evitar que la fractura se desplazase y reducir el dolor. Mientras tanto, se avisó al 112 que movilizó una ambulancia para trasladarla”.

Momento en el que Odei Senosiáin atiende a la jugadora del Arratia. Ayoze Paz

"Ya me tocó hace unos meses reducir una luxación de rótula a otro compañero de un equipo de categorías inferiores del Iruña"

No es la primera vez que se encuentra ante una situación así, por lo que ya sabía cómo actuar. “Por desgracia son situaciones que se suelen dar con bastante frecuencia en los campos de fútbol regional. Ya me tocó hace unos meses reducir una luxación de rótula a otro compañero de un equipo de categorías inferiores del Iruña. En estos casos lo más importante es mantenerse tranquilo y así de esta manera tranquilizar al afectado, inmovilizar la extremidad con lo que tengamos disponible (venda, férula…) y derivar a Urgencias para valorar ya que en la mayoría de los casos es necesaria una radiografía para completar el estudio”, comenta el jugador, que añade precisamente que “en nuestro partido, un compañero del Corellano minutos antes había sufrido una luxación de codo que tuvo que ser trasladado a urgencias ya que en estos casos puede haber también asociada una fractura ósea”.

Con la situación controlada, Senosiáin siguió disputando su encuentro y, al llegar al descanso, desvela que “cuando iba a entrar a los vestuarios se me acercó una persona (creo que era el padre de la jugadora) dándome las gracias por la atención, ese agradecimiento es con lo que uno se queda” y desea que “tanto la jugadora Lucía Pascual, jugadora del C.D. Arratia, como Alberto León, jugador del Corellano se recuperen bien y pueden estar lo antes posible disfrutando de nuevo dentro de los campos de fútbol”.