El Promesas vuelve a sumar de tres

Dos goles en dos partidos le han servido a Osasuna Promesas para sumar dos victorias que valen seis puntos en un inicio liguero perfecto. La solidez de la propuesta de Santi Castillejo sigue cuajando año tras año y un penalti cerca del descanso convertido por Herrero fue suficiente para ganar en O Couto. El Ourense dominó más y tuvo más llegadas al marco adversario, pero nulo acierto.

El primer aviso de los rojillos llegaba ya superado el cuarto de hora, cuando Dani Sancho peinaba un servicio en largo sobre la llegada en carrera de Osambela, quien enganchó de volea un disparo cruzado que se perdía desviado. A los 21 minutos, el Ourense lo intentó en un disparo de Jerín que se perdía fuera por poco. El control era más de los azules de Rubén Domínguez. Contestación rápida para los de Tajonar, de nuevo de la mano de un Asier Osambela que disparaba desde la larga distancia poniendo a prueba al cancerbero local Marqueta. Peligro después de los de O Couto en un tiro de Ángel Sánchez en una brillante jugada personal que despejaba Pablo Valencia. La pelota le caía al lateral Andrada y su disparo en carrera lo solventaba la zaga visitante. Pasada la media hora de encuentro, en una llegada de Osasuna Promesas Dani Sancho conseguía perforar el marco del Ourense, pero el gol era anulado por fuera de juego. 

Pero el zarpazo rojillo oportuno llegó a los 43 minutos, con el pase en largo sobre Dani Sáncho que acababa con un derribo del meta Raúl Marqueta en el vértice del área, muy arriesgada la salida del portero local. Toni Herrero convertía la pena máxima con un zurdazo a la escuadra, imparable.

El Ourense apretaba las tuercas en la salida del segundo periodo con un cambio ofensivo, pero respondía Osasuna con un buen intento de Moreno desde el balcón del área en lo que pudo ser el segundo, pero se perdía por encima del travesaño. Buena defensa del filial navarro, con un Diego providencial a siete minutos del noventa lanzándose con todo para salvar la oportunidad del local Raigal. El mismo jugador disparó en el final del encuentro prácticamente, raso desde la frontal, pero a los guantes del meta, una intervención que sellaba la victoria de los navarros.