Después de una larga travesía de gran trabajo en la sombra, Ander Altxu (San Juan) e Iñaki Beloki (Bidezarra) están de vuelta. Su regreso, que deja atrás semanas de superación y dos graves lesiones, les ha permitido volver a sonreír.

Primero fue el turno de Ander Altxu, que volvía a jugar después de superar una lesión de ligamento cruzado, 316 días después. El centrocampista del San Juan suspira al ser preguntado por su vuelta porque “la verdad es que es un proceso largo y duro porque estás incapacitado para hacer vida normal pero, por otro lado, los seres queridos te lo hacen pasar rápido”.

“Cuando Julen me dijo que iba convocado no me lo creía. Tener esa sensación de volver a jugar es increíble”, reconoce pero admite que el día de partido lo afrontó “con la mayor naturalidad posible. Hice la rutina de siempre de un día de partido”. Esa misma sencillez que tuvo el técnico a la hora de introducirlo en el campo. “Ya llevaba mes y medio con el equipo. Le dije (a Julen) que no tenía miedo y que me sentía seguro”, expone.

"Me llega la lesión en un momento en el que sentía que estaba dando el nivel y que estaba disfrutando de la categoría"

Ander Altxu - Jugador del San Juan

La lesión, que siempre es un trago amargo, le llegó en el peor momento. “A los 3-4 meses de competición. Da pena porque era la primera temporada con el primer equipo y en una categoría como la Segunda RFEF, que son palabras mayores. Me llega la lesión en un momento en el que sentía que estaba dando el nivel y que estaba disfrutando de la categoría. Ahora, si queremos volver, tenemos que ir partido a partido”. 

La recuperación, explica, la pasó “sin pensar demasiado. Los primeros meses tienes las muletas y la familia y los amigos te ayudan mucho. Conforme vas avanzando en la recuperación te sientes mejor y la sensación de volver a pisar el césped es increíble”, y desvela que “da rabia no poder estar dentro, pero se ayuda desde fuera en lo que se puede”. El centrocampista lamenta que durante este tiempo “tienes la cabeza ocupada para competir, no tener en la semana ese aliciente es un poco duro porque a mí me encanta competir. No piensas en el fin de semana, pero entrenas mucho, quizás más que con el equipo”, y espera poder ir poco a poco cumpliendo sus objetivos personales.

Un ejemplo de superación

Volvió a jugar ante la Peña Sport después de nueve meses de recuperación y, más allá de poder ayudar al equipo, Iñaki Beloki disfrutó al no tener dolores en la espalda. Al portero del Bidezarra le extirparon un tumor de la espalda. “Sentía mucho dolor. Me detectaron un tumor en la espalda. Esto traspasaba todo, el fútbol quedaba en un segundo plano”, expone. “Cuando me lo detectaron y antes de la operación no me podía mover.Saben los que más cerca han estado lo que he pasado”, agrega. 

Beloki, que asegura haber “cerrado un círculo con su vuelta”, siente “orgullo de cómo lo hemos llevado. Ha sido duro y había incertidumbre después de la operación a ver cómo podía estar. No tenía clara la recuperación porque no era una lesión normal. Tuve que hacer reposo y ejercicios para los lumbares”.

Iñaki Beloki, con un balón en sus manos, durante el Bidezarra - Peña Sport de esta pasada jornada. Iñaki Porto

El cuerpo técnico del Bidezarra le dijo hace un par de semanas que iba a volver a jugar. Una sensación nueva, después de nueve meses sin jugar en los que ha sentido “impotencia de no poder ayudar al equipo, que la temporada pasada nos jugamos al final la permanencia o el descenso a Autonómica”. 

“Ha sido duro y había incertidumbre después de la operación a ver cómo podía estar”

Iñaki Beloki - Portero del Bidezarra

El Iñaki Beloki de ahora no es el mismo que el de antes de parar. “Antes no podría hacer un día a día normal por las limitaciones que tenía, mientras ves que a tu alrededor todo va normal. Ahora disfruto más de ese día a día, de entrenar y hacer cosas sin dolor. Tenemos que valorar cuando lo estamos bien, porque no lo valoramos del todo”.

El portero, que espera seguir ayudando a su equipo aunque sabe que “no es fácil entrar en el equipo cuando las cosas van bien –el Bidezarra va sexto, con 14 puntos, y a uno de las posiciones de play off de ascenso a Segunda RFEF–”, reconoce que atravesar este proceso le ha “servido en un crecimiento personal y a aprender a relativizar todo.Ahora es una gozada, como he dicho, poder disfrutar del día a día sin dolor”.