El joven navarro de 22 años fallecido en la noche del pasado lunes tras ser arrollado por un tren en la estación de Casetas de Zaragoza, Nicolás Ramírez Pérez, era jugador de un club de baloncesto de la localidad zaragozana de Utebo, el CB Octavus, y llevaba años residiendo fuera de Etxauri, localidad en la que nació.
Aunque su familia era natural de Alfaro (La Rioja), sus padres se instalaron hace más de dos décadas en el municipio navarro, donde nació el joven y vivió la mayor parte de su vida, hasta que desplazó su residencia fuera para cursar sus estudios superiores. Con una hermana menor, su familia tampoco reside actualmente en Etxauri.
Nico, como le conocían sus allegados, jugaba de alero en el equipo del CB Octavus de Utebo que esta temporada compite en la categoría Primera Nacional A-2. Usaba el dorsal número 66.
Jugó en el CD Navarro Villoslada
Durante su estancia en la Comunidad Foral, jugó en el Club Deportivo Navarro Villoslada, con el que disputó el campeonato de España infantil y cadete, y en categoría junior fue el segundo máximo anotador de su equipo. También fue integrante de la Selección Navarra mini e infantil en el Campeonato de España.
El club deportivo zaragozano, en señal de duelo, ha suspendido todos sus partidos del próximo fin de semana y la mayoría de los entrenamientos que estaban programados para este martes.