Nicolás Ramírez Pérez, un joven de 22 años natural del municipio navarro de Etxauri, ha fallecido en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza tras ser atropellado accidentalmente este pasado lunes por un tren en la estación zaragozana de Casetas.
El suceso tuvo lugar en torno a las 20.20 horas cuando el joven acababa de descender de un tren regional procedente de Zaragoza y, al atravesar la zona de vías cercana al apeadero, fue alcanzado por otro convoy que realizaba el trayecto entre Bilbao y Barcelona.
Según relataron algunos testigos, el joven no habría advertido la proximidad del tren que circulaba por la vía contigua. Tras el impacto, fue atendido de urgencia en el lugar por los servicios sanitarios y trasladado en estado muy grave al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde finalmente falleció.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas exactas del accidente, mientras técnicos de Adif inspeccionaron la zona durante varias horas. Los agentes han solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar lo ocurrido.
El suceso obligó a interrumpir temporalmente la circulación ferroviaria entre Casetas y Zaragoza, aunque el tráfico se normalizó poco después. Los 101 pasajeros del tren implicado fueron evacuados y continuaron su viaje en otro convoy habilitado hasta la estación de Delicias.
El suceso generó una notable conmoción entre los vecinos del barrio, que acudieron a las inmediaciones alertados por el despliegue de los servicios de emergencia. Asociaciones vecinales volvieron a denunciar la peligrosidad del acceso al apeadero, donde los viajeros deben cruzar las vías, una situación que consideran insegura y que, según afirman, llevan tiempo reclamando que se modifique.
El joven, que jugaba a baloncesto en el club Octavus de Utebo, era muy conocido además en Alfaro (La Rioja) debido a su arraigo familiar en la localidad, donde la noticia ha causado una profunda consternación.
