Síguenos en redes sociales:

El Izarra acaba con la mala racha frente al líder

El conjunto navarro demuestra que quiere seguir en la categoría contra el Eibar B

El Izarra acaba con la mala racha frente al líderIñaki Porto

Eibar B 1

Izarra 2

EIBAR B Ispizua, Alday, Giménez (Llorente, min.82), Amilibia, Arana, Aguirre (Redondo, min.65), Carrasco, Mateos, García (Gastesi, min.65), Sotelo (Zubiría, min.36) y Aitor Galarza.

IZARRA Aldave, Eneko, Santamaría, Ayerdi, Grande, Rúper, Ardanaz (Cubillas, min.66), Hernández (Bartolomé, min.86), Díaz (Irigoyen, min.76), Martínez (Dmytro, min.76), y Arano (Ismail, min.66).

Goles 0-1, min.47: Martínez. 0-2, min.58: Ardanaz. 1-2, min.79: Amilibia.

Árbitro Álvaro Sahelices Puga (comité asturiano). Amonestó al local Arana y a los visitantes Ismail, Dmytro y Aldave.

Estadio Complejo Deportivo de Unbe.

El Izarra puso fin a una mala racha de nueve partidos sin ganar venciendo por 1-2 en su visita al líder del grupo, el Eibar B. Tras una primera mitad sin goles y en la que el portero Mikel Aldave fue el héroe del equipo navarro al detener un penalti al filo del descanso, los goles de Iván Martínez y Urko Ardanaz en los primeros minutos de la reanudación dieron a los de Rodrigo Hernando una ventaja que, pese al recorte de los armeros a diez minutos de la conclusión, les permitió reencontrarse con la victoria en la jornada que menos propicia parecía para hacerlo.

Como era previsible, superados los minutos de tanteo fue el filial eibarrés el primero en acercarse con peligro a la portería navarra, donde Aldave tuvo que intervenir por dos veces en el minuto nueve para evitar el primer tanto. La réplica visitante dos minutos después, en un buena combinación entre Iker Hernández y Urko Ardanaz que se quedó sin un buena definición final, fue el viso que el Izarra no había ido a la localidad guipuzcoana solo a defenderse, si no que también tendría la portería local en el punto de mira a poca ocasión que se le presentase.

Otra gran parada de Mikel Aldave al filo del cuarto de hora de juego fue el último ocasión de los locales antes que los de Hernando lograran equilibrar el partido en el centro del campo, donde la mayor posesión eibarresa no se tradujo en muchas más llegadas de peligro por el buen trabajo defensivo y la efectiva presión de los navarros, que sin embargo vieron como su buen primer tiempo podía irse al traste en el último minuto. Un derribo en el área visitante fue castigado con penalti, pero ahí apareció Mikel Aldave para completar su magnífica actuación deteniendo el lanzamiento.

De poder irse al descanso por detrás en el marcador, el Izarra pasó a verse por delante a los dos minutos de la reanudación, cuando una excelente jugada colectiva encontró la certera definición de Iván Martínez. El gol cambió el guion del partido, ya que no entraba en los planes de los de Íñigo Pérez que el líder tuviera que ir a remolque del colista. Pero a los de Estella les quedaba todavía un giro para llevar la sorpresa más lejos, y once minutos después de adelantarse doblaron su renta con un preciso remate de Urko Ardanaz tras una buena transición vertical.

El 0-2 obligó a los locales a irse arriba a tumba abierta en busca de dos goles que les permitieran cuanto menos rescatar un punto, pero ni por estas les resultó fácil desarbolar la buena defensa de un Izarra que, con el trabajo hecho en ataque, concentró energías atrás para conservar el preciado botín. El gol de Anartz Amilibia en el minuto 79 recobró la incertidumbre por el destino de los tres puntos, pero los navarros no perdieron la concentración ni el orden y resistieron el empuje del Eibar B para alcanzar el pitido final con el 1-2 en el luminoso de Unbe.

La salvación sigue lejos, a nueve puntos, pero cualquier atisbo de esperanza pasaba por dar un primer paso y fue el que el Izarra dio en Eibar en el día menos esperado. El fútbol es así de caprichoso, como resumió tras el partido un Rodrigo Hernando que ya piensa en el siguiente compromiso de su equipo, el próximo domingo en Merkatondoa ante otro equipo de la parte alta como el Utebo.