La selección española femenina de fútbol no pudo conquistar este domingo la Eurocopa de Suiza después de caer en los penaltis ante una aguerrida Inglaterra, frente a la que empató a un gol en una final donde dio la sensación de ser casi siempre superior y donde tuvo también ventaja en el marcador ante una campeona que demostró su capacidad competitiva.

España no pudo consumar el triplete y alargar su buena época tras el Mundial y la Liga de Naciones. Dominó en St Jakob-Park y gozó de buenas ocasiones para haber evitado sobre todo la tanda decisiva, aunque Cata Coll la sostuvo también en muchos momentos con paradas claves. La balear cumplió desde los once metros, pero sus compañeras no tuvieron acierto con penaltis errados por Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo que llevaron a la amargura a la 'Roja'.

Esta mandó con un gol de la balear antes de la media hora, pero las 'Leonas', sujetas por su experiencia y su carácter, lograron mejorar en su intensidad tras el descanso y luego aguantaron para encontrar una vez más esa pizca de fortuna decisiva en este tipo de partidos y defender con fiereza su trono, dando a Sarina Wiegman su tercer título continental consecutivo y amargar, como en la final de la Liga de Campeones con el Arsenal FC ante el FC Barcelona, al fútbol español.

Montse Tomé sorprendió con su once inicial, con la entrada de Athenea del Castillo por Claudia Pina, en una apuesta por intentar ser más profunda. Sarina Wiegman, por su parte, metió a Alex Greenwood en el lateral izquierdo y a Jessica Carter de central, además de cambiar las habituales bandas de Lauren Hemp y Lauren James, y, como estaba previsto, prestó mucha atención a Patri Guijarro para atascar todo lo posible la salida de pelota, alternando la presión arriba con un bloque más bajo.

El inicio de la final fue frenético, con mucho ritmo porque las 'Lionesses' no especularon y tuvieron muy pronto el 1-0, pero Coll metió una buena mano al disparo de Alessia Russo y luego James no acertó a remarchar el balón perdido ante Ona Batlle. La guardameta balear sería protagonista posteriormente con otra sensacional parada a Hemp tras un error en la salida con Laia Aleixandri.

Esa fue la última buena ocasión que tuvo en el primer acto la actual campeona, que también sufrió de inicio la ofensiva de la 'Roja', con Esther González, bordeando el fuera de juego, poniendo a prueba a Hannah Hampton, y otras llegadas al área inglesa por medio de la '9' andaluza y Del Castillo. Caldentey, mucho más activa partiendo desde la izquierda, también probó fortuna con un disparo tras una combinación con Bonmatí y una Alexia Putellas, otra vez demasiado intermitente.

España fue creciendo a través del protagonismo de sus tres centrocampistas, que fueron apareciendo entre líneas para ir hundiendo a su rival, al que cada vez le costaba más salir. En una de esas presiones, Del Castillo encontró la incisiva entrada de Batlle por la derecha y esta envió un preciso pase al corazón del área donde Caldentey sorprendió a Lucy Bronze para cabecear el 0-1 antes de la media hora.

A partir de ahí, el guión de la final varió más hacia el lado de la campeona del mundo, que se hizo con el mando total e impuso el ritmo que más le convenía ante una Inglaterra 'tocada', más centrada en defender y que encima perdió por lesión en el tramo final de la primera mitad a James, sustituido por la revulsivo Chloe Kelly. Pese a su dominio y control, no hubo más ocasiones para las españolas hasta el descanso más allá de un complicado cabezazo de González.

Inglaterra, más agresiva tras el descanso

España salió bien de los vestuarios y tuvo dos buenas opciones con sendos disparos de Bonmatí y Caldentey, pero Inglaterra, más agresiva e intensa, fue la que golpeó primero. Batlle dejó pensar demasiado a Kelly y la del Arsenal lo castigó con un preciso pase que Russo cabeceó a la perfección para evitar cualquier milagro de Coll e igualar de nuevo la final.

La campeona se creció y llevó el partido a un terreno más incómodo para las españolas, más a duelos individuales donde pudiese imponerse. En este escenario, Kelly tuvo el 2-1 en sus botas, evitado por una sensacional mano de la portera del FC Barcelona. Tomé trató de reaccionar metiendo a Pina por Putellas y bajando al medio a Caldentey.

La recién entrada fue la encargada de volver a meter miedo con un potente disparo que repelió Hampton antes de entrar en un tramo final con el choque muy abierto. Salma Paralluelo y Vicky López entraron para dar aire en los minutos finales donde la joven madrileña tuvo una opción antes de que el choque se fuese a la prórroga, la tercera consecutiva para las 'Lionesses', aparentemente más desgastadas, pero aferradas a su carácter competitivo, personificado en una omnipresente Lucy Bronze.

Como ante Alemania, España pareció tener algo más de chispa que su rival en este tiempo suplementario y las ocasiones, a cuentagotas, fueron todas para la campeona del mundo, pero ni Paralluelo, en un par de buenas opciones, ni Pina ni López tuvieron acierto. Los penaltis, ya esquivos al inicio de esta Eurocopa, sumieron en la decepción a la 'Roja', que se marcha de Suiza invicta y sin trofeo.