Lo que empezó como una maniobra de presión y distracción terminó convertida en una fiesta compartida. Durante la noche previa al duelo entre Panamá y Surinam, un grupo de aficionados panameños se acercó al hotel de concentración de sus rivales con música al máximo volumen, decididos a interrumpir el descanso de la selección del rojillo Sheraldo Becker. Sin embargo, el plan les salió al revés, la expedición decidió salir a las puertas del hotel a bailar al ritmo de las canciones.

La escena, que se ha viralizado rápidamente, ha mostrado a un grupo capaz de tomarse bien una táctica que lo que busca es desestabilizar e impedir el correcto descanso antes de un partido vital por la clasificación al Mundial.

El partido

El duelo, que se ha jugado esta noche a las 3.00 horas en horario peninsular, se ha saldado con un empate a uno entre Panamá y Surinam, donde Becker ha completado todos los minutos. Con este empate ambas selecciones tienen en su casillero seis puntos, sin estar matemáticamente clasificadas para el torneo mundialista del próximo verano. Surinam se mantiene líder del grupo, mientras que Panamá acecha en segundo lugar. Durante el encuentro fue Suriman quien se adelantó en el electrónico, con un tanto de Margaret en el minuto 21, mientras que el tanto panameño llegó en la última jugada, en el minuto 96. Obra de Ismael Díaz. Pese a que Becker ha disfrutado de todos los minutos en esta parón de selecciones -primero ante Guatemala y ahora ante Panamá- no ha tenido ocasión de aportar un gol o una asistencia, pero sí ha podido encadenar unos minutos que en Osasuna se le están resistiendo.