Íñigo Alayeto (Murchante, 15/01/1994) ha vuelto a sonreír. Más de un año después de su último gol -un 7 de enero de 2024 cuando estaba en las filas del Numancia-, el extremo navarro vive un momento dulce en el Tudelano. En apenas tres partidos que ha disputado en el curso 25-26, la liga ya va por la sexta jornada, ha marcado cuatro goles y se ha convertido en el máximo artillero del grupo 2 de Segunda RFEF, lo que añade más mérito aún a esos tantos. Su doblete el pasado fin de semana ante el Sestao River ha impulsado al equipo ribero hasta la tercera posición, empatado a 13 puntos con la UD Logroñes, segundo, y el Utebo, líder. Esta racha simboliza su resurgir personal, de vivir momentos duros como en el Marbella, donde no disfrutó de los minutos que deseaba, a encontrar estabilidad en el Tudelano, club en el que está consiguiendo acercarse a las cifras goleadoras de su mejor año, la 19/20 con el Yeclano Deportivo, donde anotó 9 dianas en 25 partidos.

¿Cómo está viviendo este inicio de temporada?

–Bien, la verdad que está siendo un inicio bastante bueno en cuanto a puntos conseguidos y a dinámica del equipo. Estamos contentos con cómo hemos empezado la temporada e intentando seguir la dinámico que llevamos. 

Ha tardado 14 partidos en estrenarse como goleador con el Tudelano, ¿sintió presión de no haberlo logrado antes?

–Presión como tal, no. Sí que es verdad que la gente que jugamos en posiciones delanteras siempre vivimos del gol. La gente pregunta por goles y asistencias y es verdad que tienes que hacer números porque vivimos de eso. El año pasado no tuve la suerte de encontrarme con esa faceta, pero bueno este año me estoy encontrando muy bien ayudando al equipo con goles y espero que siga siendo así.

¿Se esperaba ser el pichichi a estas alturas?

–No, hombre. Obviamente no porque venía de una racha de no marcar en un año. Creo que era el primer año en el que no había marcado un gol. Así que no me esperaba ser pichichi, la verdad. 

¿Qué ha cambiado en usted respecto al curso anterior?

–Creo que han cambiado varias cosas. Sobre todo mi motivación. Este año tengo un plus, el equipo, los compañeros ayudan y una pieza fundamental para mí está siendo el entrenador, que me ha transmitido desde el primer momento confianza. Me dijo que iba a ser una pieza clave, que confiaba mucho en mí y la verdad que me lo está demostrando. De ahí ese rendimiento que estoy dando. 

¿Y ha sentido un extra de presión al saber que debía responder a esa confianza?

–Sí es verdad que al ser uno de los veteranos del equipo siempre tienes esa presión, pero no de ser el mejor o de meter todos los goles o de dar todas las asistencias o de tener que ganar tú los partidos. Ese tipo de presión no la he sentido, pero sí de tener un compromiso y de demostrar que soy un ejemplo dentro y fuera del vestuario. En ese sentido sí que he tenido presión. A parte te ayuda a sacar un buen rendimiento.

¿Igual en vez de presión la palabra es responsabilidad?

–Sí, sería la palabra en este caso.

Ante este inicio anotador, ¿se ha marcado un objetivo de goles?

–No, no me marco ningún objetivo. Sí es verdad que me gustaría hacer el máximo de goles posibles, pero no me marco una cifra goleadora porque siempre que lo haces se acaba gafando un poco. No me pongo ningún objetivo, voy partido a partido. Sobre todo lo importante es que el equipo vaya sacando los partidos. 

Y en cuanto al equipo, ¿cuál es el objetivo?

–Llegar a enero en una buena posición. Y a partir de la segunda vuelta... a ver dónde podemos estar. Marcar un objetivo ahora, al principio, sería un poco surrealista porque llevamos pocas jornadas, aunque es verdad que estamos arriba y tenemos buenas sensaciones, pero no podemos decir que vamos a estar en play off, que vamos a ganar la liga o que vamos a ascender. Partido a partido veremos donde podemos estar y cuando llegue lo de verdad nos marcaremos un objetivo. 

Precisamente ha mencionado el mes de enero, que cuando llegue, se cumplirá un año desde que fichó por el Tudelano, ¿cómo han sido estos meses en lo personal?

–En lo personal me encuentro muy bien, muy a gusto, muy cómodo porque digamos que estoy en casa. La verdad que estoy en un ambiente muy familiar y me encuentro muy bien. Estar en el Tudelano es como estar en casa y la verdad es que tengo el apoyo de mi familia, mis amigos, mi pareja. 

¿Y en lo deportivo?

–En lo deportivo también bien. Sí es verdad que el año pasado venía de una mala experiencia en Marbella porque no conté con muchos minutos y aquí lo conseguí. Luego los resultados en cuanto a equipo no fueron los esperados, pero necesitaba reencontrarme con los minutos que no disfrutaba en Marbella, donde no me sentía bien como futbolista. Un poco era reencontrarme conmigo mismo y esta temporada los datos hablan por sí solos. Me estoy volviendo a encontrar muy bien futbolísticamente. 

En junio termina contrato, ¿le gustaría seguir?

–Hombre, pues sí. Claro que me gustaría continuar. Vine al Tudelano también con el objetivo de quedarnos por aquí y como he dicho antes, como en casa no se está en ningún sitio. Voy a hacer 32 años, luego nunca se sabe, pero ahora estoy muy a gusto. No me planteo nada que no sea estar aquí. 

Lo que busca ahora es estabilidad, ¿no?

–Sí, eso es. Venía buscando estabilidad después del Marbella porque han sido varios años de estar igual rescindiendo contratos en el mercado de invierno y eso al final te quema mucho. El estar tocando muchos equipos en poco tiempo y bueno, quería un poco de estabilidad. También estar en un sitio a gusto y aquí lo estoy consiguiendo. 

¿En su caso cómo ha llevado el no encontrar una estabilidad, vivir en otra ciudad y estar en equipos durante un periodo de tiempo corto?

–Bueno, bonito por una parte porque vas conociendo sitios nuevos, compañeros y nuevas formas de vivir. Por esa parte vas adquiriendo nuevas experiencias, pero a la vez es complicado porque tienes que acostumbrarte rápido a un sitio nuevo, a esos nuevos compañeros, a un nuevo estilo de juego, a un nuevo entrenador que igual te pide unas cosas que el anterior no requería... en ese sentido es complicado y después de vivirlo en poco tiempo el cuerpo y, sobre todo, la cabeza pedían estabilidad. 

Es su segunda mejor temporada desde la 19/20 cuando anotó 9 goles en 25 partidos con el Yeclano Deportivo, ¿cree que puede superarlo?

–Quiero como mínimo igualarlo y, si puedo, superarlo.

¿Le da importancia a las estadísticas?

–Importancia tiene mucha y sí que tiene un paralelismo. Al final vas buscando sentirte como en aquella temporada porque aquel año fue mi mejor temporada en cuanto a números y siempre intentas asemejarte a eso. Me estoy sintiendo un poco como en aquel año, sobre todo el tema de la confianza del entrenador porque ese año tuve la confianza y este año igual. 

Ha mencionado varias veces la figura del entrenador, ¿cómo de importante es tener su confianza?

–Depende del tipo de jugador, para mí es muy importante que venga a ti y te diga que vas a ser importante y que necesita de ti. Por ejemplo, este año mi entrenador (Oskar Vales) me dijo que yo iba a vivir una segunda juventud y le contesté que eso iba a ser imposible, pero la verdad es que en ese sentido lo está consiguiendo porque me encuentro físicamente muy bien. Al final creo que es la clave de todo jugador, que el entrenador transmita confianza de alguna manera u otra. Ayuda muchísimo. 

Llevaba sin anotar desde las 23/24, ¿qué sintió al volver a marcar?

–Bueno, en pretemporada empecé a meter goles y sentía que algo en mí estaba cambiando y meter un gol después de tanto tiempo te da un extra de confianza, de motivación... Supone mucho. En este caso, el primer gol que anoto en la liga fue de penalti, el empate a uno ante el Beasain en casa y fue una responsabilidad, pero tampoco piensas en que llevas un año sin meter gol. Ayuda para seguir trabajando y motivado.

¿En qué momento de su carrera se encuentra?

–He pasado unos años complicados y la verdad que me estoy reencontrando conmigo mismo, como futbolista otra vez. Estoy en ese momento. Ahora tengo 31 años y en poco tiempo cumpliré 32 y es una edad para tener en cuenta, pero si me encuentro bien físicamente iré hacia delante y sin pensar en lo que pueda venir, pero es verdad que me encuentro en una situación de madurez después de varias experiencias por ahí, que siempre te ayudan y ahora los pongo en práctica. 

Ha mencionado que ha vivido momentos duros, ¿se le pasó por la cabeza dejar el fútbol?

–Sí, ha pasado muchas veces por la cabeza y con la gente más cercana lo comentas. Yo le decía a mi pareja: “Si estamos viviendo estas experiencias que no aportan nada bueno, ni terminan de llenar lo que estás buscando, igual es el momento de buscar otra cosa y dejar esto a un lado”, pero bueno, por una cosa o por otra acabas dándole la vuelta. Llevo jugando a fútbol toda la vida y tomar esa decisión cuesta, aunque es verdad que se pasa por la cabeza. Sobre todo cuando no te están acompañando los resultados que buscas. 

Y por último, ¿qué resultado espera del partido de este fin de semana?

–Espero un partido complicado, como lo son todos en esta categoría , y contra un rival joven (Deportivo Aragón), filial, que siempre son peligrosos, pero nosotros en casa estamos mostrando una buena versión: hemos ganado los tres partidos de casa. Espero, sobre todo, hacer un buen partido, que se queden los tres puntos en Tudela y seguir con la buena dinámica que llevamos, que la afición siga disfrutando como hasta ahora.