El pan, tal y como así lo indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios, es un alimento muy sencillo. Se compone, tal y como así lo señala, de agua, harina, levadura y/o masa madre y sal. A veces, se le añaden mejorantes, normalmente, enzimas o levaduras para facilitar la elaboración. La harina debe ser de las llamadas 'de fuerza', es decir, con un elevado contenido de gluten.

Con una barra de pan al día se cubren la cuarta parte de las necesidades calóricas diarias

Desde el punto de vista nutricional, los expertos de la OCU señalan que el pan aporta sobre todo hidratos de carbono. Es una buena fuente de energía (236 kcal/100 gramos) que no añade grasa a nuestra dieta. Con una barra de pan al día, unos 250 gramos, se cubren la cuarta parte de las necesidades calóricas diarias y también de las de fibra.

Un alimento que no falta en las comidas y que, tal y como así lo explican los especialistas, ha sido la base de la alimentación de muchas culturas a lo largo de la historia, pues era un producto barato y muy sencillo de hacer, conservar y transportar. Aunque hay que reconocer que mantener su mejor estado no es tarea sencilla. Porque, ¿cuántas veces ha resultado misión imposible mantener el pan en perfecto estado y evitar comerlo duro o 'chicloso? Pero antes de ver cómo conservar el pan fresco, es interesante tener muy presentes una serie de consejos de compra de la OCU para elegir un buen pan.

¿En qué fijarse a la hora de comprar el pan?

  • Aspecto. La corteza debe estar bien formada y tostada por igual. Si es demasiado fina, el pan se endurecerá antes. No debe presentar zonas quemadas ni burbujas en la corteza.
  • El aroma debe ser agradable, a tostado y un poco acético (a vinagre) por la levadura.
  • La textura será crujiente sin exagerar y la miga debe tener la consistencia, compacta o ligera, que corresponda según el tipo de pan. Las grandes burbujas dentro de la miga se consideran defectos.
  • El sabor típico del pan es equilibrado, entre dulce y salado, lo que permite combinarlo con muchos alimentos distintos.
  • No meterlo en la nevera, el frío afecta al almidón y endurece el pan.
  • Los mejores panes para congelar son los de corteza gruesa, chapata, candeal y, también, los tipo gallego o payés. Es decir, mejor los panes grandes que las baguetes finas.

Este es el truco de un panadero para conservar el pan fresco

Teniendo en cuenta que el pan es un producto delicado y no aguanta mucho tiempo tras haberlo preparado, surgen dudas como: ¿dónde es mejor guardarlo en una bolsa de plástico o en una bolsa de tela? Pues se acabaron las dudas en relación a cómo conservar el pan fresco.

El panadero holandés Joost Arijs ha revelado en el sitio web dedicado a la cocina y la gastronomía, 'TodoGostoso', los mejores trucos para almacenar el pan para que no se ponga malo y se mantenga fresco durante más días. Al contrario de lo que mucha gente puede llegar a creer, el profesional señala que el pan no hay que guardarlo "nunca" en una bolsa de plástico. ¿La razón? El plástico impiden el intercambio de aire y humedad con el exterior, algo que no es nada favorable para este alimento, pues afecta a su textura y calidad. La bolsa se humedece con mayor rapidez y, en consecuencia, el pan se vuelve blando y 'chicloso'. Pero eso no es todo. También propicia la aparición de moho.

Según explica Josst Arijs la mejor forma de conservar el pan para que se mantenga fresco es guardarlo en una "bolsa de papel", tal y como utilizan las panaderías. Así, el producto puede "respirar" y conserve su estado como si se acabara de sacar del horno. Eso sí, no vale un papel cualquiera. El papel debe ser parafinado porque, si no es de este tipo, el pan se pone demasiado duro.

Pero que no cunda el pánico. Si no se tiene papel parafinado, el panadero recomienda "guardar el pan en papel de seda o simplemente sobre una toalla limpia. De esta manera, se mantendrá en buen estado durante al menos dos o tres días".