Gastronomía | Lola Palacio, Esther Merino y Jon Iñaki Yurrebasso, talentos a los que seguir la pista

En esta quinta edición de los Reconocimientos Eroski-BCC Onenak se consolida su objetivo de buscar y premiar el talento joven, poniendo el foco, más que nunca, en ideas de fuerza como el compromiso, pasión, producto local, sostenibilidad e innovación. Más que un premio, Eroski Onenak se está convirtiendo en una pista fiable de por dónde va a caminar la gastronomía estatal en los próximos años y en una antesala natural de otros reconocimientos de prestigio.

El palmarés de las anteriores ediciones empieza a leerse como una lista de futuras estrellas. Muchos de los nombres que recibieron un Eroski Onenak dieron pronto el salto a guías como Michelin o Repsol: Javi Rivero y Gorka Rico (AMA, Tolosa), María Gómez (Magoga, Cartagena), Carlos Casillas (Barro, Ávila, hoy Premio Michelin al Joven Chef 2025 y el chef más joven del Estado al frente de un restaurante), Juan Carlos García (Vandelvira, Baeza), Maore Ruiz y Omar Escarra (sidrería Bizio), Juan Carlos Caro y Eva Hernández (Zelai Txiki, Donostia), Axel Smyth y Claudia Merchán (Simpar, Santiago de Compostela) o José María Martín Miguélez, alma de Chacino y referente en la traslación del concepto de terroir al universo plant-based, Martina Puigvert Puigdevall (Les Cols, Olot).

En el ámbito del vino y el emprendimiento también destacan perfiles como Beatriz Martínez (Wine Fandango, Logroño) o Joseba Lezcano (Gaintza Txakolina, Getaria). Todos muestran cómo una nueva generación entiende la bodega y la sala como espacios de creatividad, compromiso con el entorno y lectura contemporánea de la tradición.

Con nombre propio

Estos son los premiado en esta quinta edición:

En sala: Lola Palacio, restaurante Alenda

Lola Palacio, junto con Iñaki Gómez, gestiona el restaurante Alenda en Castiello de Selorio, Villaviciosa. Este proyecto de vida y modelo de negocio refleja una tendencia creciente entre jóvenes emprendedores.

Tras seis años junto a Ricardo Sotres en el Retiro de Pancar, ambos inauguraron Alenda en 2023, reconocido por la Guía Michelin, además de contar con un sol Repsol. En Alenda, situado en una casita rural a pocos kilómetros de la costa asturiana, se ofrecen platos personales y de sabores equilibrados que siempre ensalzan el entorno. La carta está dominada por pescados frescos que llegan a diario de la lonja de Lastres. Muchas de las verduras y hortalizas utilizadas en los platos provienen del propio huerto de los propietarios, subrayando su compromiso con el uso de productos locales y frescos.

Lola, formada en el Máster de Innovación y Gestión de Restaurantes, es una destacada figura en la gastronomía local de Asturias. Su dedicación y atención al detalle aseguran una experiencia gastronómica excepcional para cada comensal, donde gestiona el comedor con una atención personalizada, creando un ambiente acogedor, haciendo de cada visita una experiencia única y personal.

En bebidas: Esther Merino

Graduada en Gastronomía y Artes Culinarias en el Basque Culinary Center, eligió la especialidad de Vanguardia Culinaria. Su Trabajo Fin de Grado (TFG), titulado Liderazgo del capital humano del Sector Hostelería; el Anfitrión Flotante y la Biogastrografía, analiza el comportamiento humano alrededor de la gastronomía, en colaboración con el antropólogo, formador y cocinero Sergio Gil.

Ha ocupado puestos de responsable en Cocina en Ikea Food Valladolid (2013) y en el Departamento de Sala, Servicio y Atención al cliente del Grupo Hostelero Gastroleku (2018). Además, diseñó los departamentos de Sala, Barra y Coctelería de dos restaurantes en Manila y en la Isla de Palawan (Filipinas). Posteriormente, decidió trabajar por cuenta propia y creó BOWS (Análisis de Sala, Servicio y Atención al Cliente), una consultoría gastronómica de sala con un enfoque multidisciplinar y una metodología propia.

Así mismo, junto con Patxi Troitiño diseñó un I+D de Sala, Servicio y Atención al cliente, mientras ejercía como profesora adjunta en el Curso de Experto Bartender y Coctelería Moderna del Basque Culinary Center.

Las estancias en Noma y Alchemist de Copenhague, con dos estrellas Michelin y número 8 en el Top 100 mundial de la lista The World’s 50 Best Restaurants, le han permitido implicarse en proyectos de elaboración de bebidas fermentadas y espirituosos artesanales.

Su curiosidad la ha llevado a investigar y explorar nuevas posibilidades en el mundo de las bebidas, descubriendo ingredientes, precursores de sabor y técnicas de fermentación. Esta inquietud la ha llevado a explorar una nueva categoría de productos en tendencia: las bebidas sin alcohol, conocidas como NoLo.

Como “desarrolladora de bebidas”, explora la magia de las kombuchas, las infusiones con ingredientes insólitos que ella misma desarrolla. Ha mostrado nociones básicas para preparar bebidas en casa con ingredientes locales y de temporada, evitando el desperdicio y ofreciendo alternativas a los refrescos azucarados de consumo masivo.

Recientemente, ha sacado al mercado Sagarmut, un vermut en colaboración con la sidrería Zapiain.

Además, colabora habitualmente con El País Gastro.

En cocina: Jon Iñaki Yurrebasso 

Es el propietario del restaurante y hotel Mendi Goikoa Bekoa, ubicado en el pueblo vizcaino de Axpe. Considerado joven talento en 2022, forma parte de los 100 talentos de la gastronomía, un reconocimiento otorgado por el Basque Culinary Center a las nuevas figuras profesionales que liderarán el sector.

Graduado en el centro donostiarra, la describe como su casa y el lugar donde encontró su camino en la cocina. Aunque siempre le gustaron los números y se especializó en gestión, hoy combina la dirección del negocio con su labor en la parrilla, respaldado por sus padres.

Su trayectoria en Mendi Goikoa Bekoa comenzó de forma inesperada. Decidió emprender con tan solo 26 años, y el restaurante abrió sus puertas en plena pandemia, en 2021. Su objetivo era claro: recuperar la cultura vasca en un lugar con historia y tradición.

Mendi Goikoa Bekoa, que cuenta con hotel, es un espacio idílico pensado para desconectar y disfrutar de la naturaleza, el descanso y la buena gastronomía. Su propuesta se basa en una oferta de temporada con producto local, cuidada y bien elaborada. Más allá de un simple rodaballo a la brasa, trabajan con pulpo de la zona y espárragos frescos, aportando así su granito de arena a la cultura gastronómica vasca.