El caso Daniel Sancho, en el que supuestamente este habría asesinado y descuartizado a Edwin Arrieta, sigue dando nuevos detalles cada día. De acuerdo con las últimas informaciones, ha salido a la luz la experiencia de un hombre que denunciado haber sido víctima del cirujano colombiano . En sus declaraciones, el individuo dice sentirse identificado con la polémica en la que está envuelto el chef, puesto que llegó a presentar una denuncia por acoso y violencia física. 

El programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 ha tenido la oportunidad de charlar con él hace unos días, dentro de un suceso que podría ayudar a entender varias cosas sobre el caso Sancho. El hombre explicaba cómo empezó todo: “Desde el primer día ya mostró interés sentimental en mí e hizo todo lo posible por estar conmigo”, revelaba. Según el individuo, Edwin Arrieta tenía una cierta obsesión con él, llegando a renunciar a su trabajo debido a las continuas amenazas del colombiano. Tal fue la fijación que tenía con él, que llegó incluso a “agredirle físicamente”, presentando ante los tribunales un parte de lesiones y una denuncia. “Hasta me ha tocado cambiar de número de teléfono y de casa”, añadía el hombre.

El desconocido daba más datos sobre cómo era el trato que tenían ambos: “Nos conocimos en un bar. Él se acercó a ofrecerme un trago y yo le dije que no. Más tarde, empecé a asustarme mucho cuando exagera en las llamadas. Yo no quería nada con él, ni siquiera ser su amigo. No entiende que no significa no”, relataba sobre Edwin Arrieta. De acuerdo con sus palabras, en un día recibió hasta 143 llamadas del cirujano plástico. “Me chantajeaba con hablar con mi familia, con que me iban a pasar cosas, con que me iba a mandar a personas”, confesaba. “En una de mis manos tengo una cicatriz de una mordedura que me hizo en una de sus agresiones. Me sentí identificado con Daniel Sancho cuando me enteré de la noticia. O me hubiese matado, o yo lo hubiese matado", ha rematado el hombre sobre su experiencia con Edwin Arrieta.

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Daniel Sancho se encuentra en estos momentos preso en la cárcel de Koh Samui a la espera de un posible traslado a otro centro penitenciario y de un juicio. El hijo de Rodolfo Sancho expresaba, tras el supuesto crimen, ser “culpable”, pero también ser “rehén” del cirujano: “Era una jaula de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer algunas cosas que jamás hubiera hecho”, explicaba el cocinero.