El abogado Pau Molins, que ha representado a Shakira en su causa por el fraude de 14,5 millones de euros a Hacienda que ha reconocido, ha criticado: "Si se hubiera enamorado de Sergio Ramos le hubiera constado menos dinero".

En una entrevista de Rac 1 recogida por Europa Press este martes, ha criticado que si no hubiera sido residente en Catalunya a raíz de su relación con el futbolista Gerard Piqué, "de seis delitos, tres no se le hubieran podido imputar, tanto que se llenan la boca con la igualdad de los españoles".

"Resulta que si eres residente en Catalunya puedes ir a prisión por un delito que es imposible, con la misma conducta, en Madrid por ejemplo porque no hay impuesto de patrimonio", que sí existe en Cataluña: el lunes Shakira aceptó una condena por seis delitos contra Hacienda, tres con el impuesto de patrimonio y tres más con el IRPF.

Molins ha defendido que esta causa se debería haber encauzado por la vía administrativa porque "no hace falta amenazar a las personas con prisión para que paguen sus impuestos", ha negado que Shakira quisiera evitar pagar impuestos y ha descartado que tuviera un entramado de empresas en paraísos fiscales para hacerlo, sino que según él se trata de una estructura empresarial internacional por motivos de eficiencia, no para opacar sus rentas.

Ha explicado que él recomendó a Shakira e ir a juicio porque veía posibilidades de ganarlo, y preguntado por si ella accedió al pacto porque tenía miedo de ir a prisión ha contestado: "El miedo al riesgo siempre está. En este caso el riesgo era más teórico que práctico, pero la razón principal que nos trasladó era por el bienestar de sus hijos y por pasar página de España, una etapa pasada".

"Pienso que ha influido mucho más en la pena de telediario, el desgaste que supone un juicio largo además en primera página mediática constante, que no el riesgo de perder", ha contado sobre la decisión de pactar con las acusaciones.   

LE PROMETIÓ EVITAR "SU IMAGEN EN EL BANCO DE ACUSADOS"

Sobre la exposición mediática del juicio, Molins ha criticado que se permitiera a los periodistas recibir señal de vídeo de la sala mientras las partes ratifican el acuerdo: "Yo le había prometido a Shakira que no saldría su imagen en el banco de acusados. Una de las ventajas de la conformidad es no pasar por el escrache de la pena de banquillo", pero ha asegurado que el tribunal y la Fiscalía no aceptaron hacer el trámite a puerta cerrada.

Una vez saldada esta causa con el acuerdo que se formalizó el lunes, Shakira tiene pendiente una causa por la vía administrativa en la Audiencia Nacional donde se le reclaman unos 60 millones de euros por tributos de 2011, y otra que está en fase de instrucción en Esplugues de Llobregat (Barcelona) por 6,6 millones de euros en tributos de 2018.