Si bien, el mes de agosto ha sido, para un alto porcentaje de la población, un tiempo para descansar y cargar las pilas para afrontar el inicio de curso, lo cierto es que la navarra Verdeliss no ha dejado de lado lo que, desde hace un tiempo a esta parte, se ha convertido en una parte fundamenta de su vida: el deporte.

El pasado mes de abril Estefanía Unzu Ripoll anunciaba que había superado un reto en el que llevaba meses trabajando. El desafío consistía en completar 13 maratones en 13 meses. Pero sus objetivos deportivos no se quedaron ahí, después de completar las 13 maratones, en el mes de mayo Verdeliss se proclamó campeona de España de 100 kilómetros a un ritmo de 4:48 minutos el kilómetro, lo que se traduce en un tiempo de 7h59:30.

En julio, Estefi se hacía con el triunfo en la Maratón de San Juan con un tiempo de 3h01:01.A esa victoria le siguieron la de España, Bélgica y Helsinki.

Verdeliss gana los 100 kilómetros de Santander

Los éxitos no dejan de llegar para la influencer. Este pasado 31 de agosto, Verdeliss consiguió su cuarta victoria en este mes. Lo hizo en los 100 kilómetros de Santander, una prueba de ultrafondo. Aunque no hacerse con la victoria no resultó nada sencillo para la influencer navarra.

Tal y como ella misma relataba en una publicación de su cuenta de Instagram, donde cuenta con casi un millón y medio de seguidores, tuvo que enfrentarse a una indisposición. "Hasta la maratón fui felissss, 3:01 de tiempo y diría que hasta los 50km con geniales sensaciones (3:37). Luego ya se fue un poco todo 'al garete'. Km 85... decido que es más agónico seguir aguantando la descomposición de barriga, que parar a 💩. Pregunto a los jueces por el baño...pit-stop en el retrete de 6 minutos, me cuenta mi hermana. Mala gestión de hidratación ¿supongo? Mea culpa. Pagué la inexperiencia y un 97% de humedad. Tela también lo derrotista que llevé el trabajo mental. Creedme cuando os digo que en la ultradistancia el 'coco' es decisivo. Me enzarcé en un mood súper negativo...", relataba la influencer.

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"Pero entonces, cambio el chip. Faltan 10 km y resulta que tengo energía, no eran mis piernas, era mi auto-saboteo mental. Puedo!!! Vaya que sí!! Cruzo la meta a un recuperado ritmo de 4:05 min/km. No fue mi carrera deseada, pero de eso iba el running…de enseñanzas. Termino en 8h y 10 min, no mejoré marca, pero después de todos los pensamientos intrusivos de abandonar, tampoco quedó tan lejos de mi exhibición en Ávila. ¡Y qué narices! He corrido 100k y eso ya es una victoria", proseguía explicando la navarra.

"Y este aprendizaje, lo podemos trasladar a la vida", concluye Verdeliss en su publicación. 100 nuevos kilómetros que la navarra suma a las centenas de kilómetros que ya ha recorrido.