Ha trabajado duro y en silencio, y han sido sus éxitos los que han hecho el ruido. La alavesa Eider Bernaola buscaba un deporte que le ayudara a aprender a defenderse, una defensa personal, cuando indagando en estos deportes se quedó completamente enamorada del Muay Thai.

Tanto fue así que en la actualidad es una referente y se encuentra en Tailandia, cuna de esta modalidad deportiva. De hecho, cabe destacar que es una disciplina y deporte más vinculado al género masculino desde sus inicios, pero Eider Bernaola le está poniendo rostro de mujer. Incansable y luchadora, esta deportista está llevando el deporte del muay thai a todos los rincones y, especialmente, le está dando mucha fuerza dentro del territorio alavés. “A veces te encuentras barreras. El muay thai es un deporte poco conocido en Euskadi por ejemplo, eso hace que la visibilidad que tengamos sea mínima por lo que las oportunidades se reducen”, explica Eider Bernaola. 

“A veces te encuentras barreras. El muay thai es un deporte poco conocido en Euskadi por ejemplo, eso hace que la visibilidad que tengamos sea mínima por lo que las oportunidades se reducen”

Rak Nuua Muay Thai Club

Según explica Eider Bernaola, propietaria del Rak Nuua Muay Thai Club, como en la gran mayoría de deportes, y mucho más en aquellos que tienen que ver con la lucha, ha existido siempre una monopolización por parte de los hombres.

Actualmente en Tailandia también se está produciendo una apertura en cuanto a inclusión de las mujeres en el muay thai. Cedida

Actualmente en Tailandia también se está produciendo una apertura en cuanto a inclusión de las mujeres en el muay thai. “Después de la pandemia ya podemos pelear en estadios tradicionalmente reservados para los hombres, como son el Lumpinee y Rajadamnern. Trabajamos mucho para que nuestro espacio sea un sitio seguro para todo el mundo y, en especial, para que las mujeres, chicas y niñas que quieran practicar se sientan cómodas. Tener referentes es importante y un club donde hay chicas y niñas llama a que más niñas y mujeres quieran animarse”, explica.

Según recuerda de sus orígenes, comenzó en este deporte por casualidad, “siempre había querido hacer algún deporte de contacto de pequeña, así que en cuanto pude me apunté”. Cedida

Según recuerda de sus orígenes, comenzó en este deporte por casualidad, “siempre había querido hacer algún deporte de contacto de pequeña, así que en cuanto pude me apunté”. “La idea era aprender a defenderme y ganar seguridad en mí misma. Y la verdad es que poco a poco fui conociendo el Muay Thai y me enamoré de este deporte”, explica. Pero tanto le apasionó lo que aprendió que nunca más ha vuelto a bajarse del ring. “Me aporta autoconocimiento constante, hace que quiera superarme constantemente y que me enfrente a mí misma, a mis miedos o inseguridades. Para mí ha sido un salvavidas en muchos momentos de mi vida. Además, he conocido a muchísimas personas interesantes y muy bonitas gracias a este deporte, he viajado y he descubierto lo bonito de enseñar también”, valora feliz.

COMPETICIÓN DE ALTO RENDIMIENTO

No es un deporte sencillo ni válido para todos los públicos. “Cuando te dedicas a la competición de alto rendimiento tienes que tener claro que estás traspasando los límites de tu cuerpo todo el rato. Diría que lo más duro es el hecho de que sea un deporte de categoría de peso ya que muchas veces te obliga a restringirte en ciertos aspectos, el sacrificio a veces es duro pero a mí ahora mismo me compensa y lo disfruto”, dice y añade: “Los entrenamientos también son muy exigentes. La presión que a veces se puede llegar a sentir y mantener una buena relación con la comida a pesar de los cortes de peso, etc. son las cosas más complicadas en mi caso”.

Entre sus premios más destacables, recientemente ha conseguido un bronce en el campeonato mundial WBC que se celebró en Bangkok en 2024

Entre sus premios más destacables, recientemente ha conseguido un bronce en el campeonato mundial WBC que se celebró en Bangkok en 2024. “Ha sido una experiencia muy muy bonita para mí, ya que cuando empecé estar en un mundial no era ni si quiera una opción y vivir la experiencia ha sido increíble”, explica.