El carné de conducir es, tal y como sabemos, un documento oficial emitido por la Dirección General de Tráfico (DGT) que acredita a su poseedor para conducir vehículos a motor por la vía pública. Y es que, tal y como afirman desde el Real Automóvil Club de España (RACE), "en España necesitas una autorización administrativa para llevar casi cualquier vehículo a motor. Cada carnet requiere de ciertos requisitos que los conductores deben cumplir".
"Atreverse a conducir sin tener este permiso puede ser constitutivo de un delito"
En esa misma línea, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que "el tipo de autorización necesaria depende del tipo de vehículo, existiendo a su vez varios tipos y subtipos de permisos, dependiendo de si vas a conducir un ciclomotor, moto, coche, camión o autobús". La categoría o clase A incluye motos y ciclomotores, la categoría o clase B coches y vehículos ligeros, la categoría o clase C camiones y la categoría o clase D autobuses.
Los especialistas de la DGT señalan que "atreverse a conducir sin tener este permiso puede ser constitutivo de un delito tipificado en el artículo 384 del Código Penal y que está castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses, una multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días".
"Esta infracción penal sólo está prevista para los casos en los que se conduzca un vehículo a motor o un ciclomotor sin haber obtenido nunca el permiso o teniendo declarada la pérdida de vigencia por agotamiento del crédito de puntos", explica María Ángeles Ocaña Salas, jefa de Servicio de la Subdirección Adjunta de Recursos de la Dirección General de Tráfico.
Según se lee en el artículo 1.1 del Reglamento General de Conductores (RGC), si no ha habido condena en vía penal, conducir sin carné puede castigarse con una sanción administrativa muy grave que conlleva una multa de 500 euros. Además, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, el año pasado 675 personas fueron sancionadas por no impedir que el vehículo del que eran titulares o que se consideraba su vehículo habitual fuera usado por alguien que nunca había obtenido el permiso de conducir.
La noche en la que Ion Aramendi condujo sin carné por las cuestas de Igeldo y las calles de San Sebastián
Hace unos días el presentador de televisión Ion Aramendi visitó el programa de radio 'La cena de los idiotés' de Cadena SER. Durante su intervención contó una anécdota que ha dado mucho de qué hablar entre los oyentes del programa y los seguidores del presentador. Una vivencia que, según él mismo definía, "es un dilema moral o un dilema sobre la amistad que me ha perseguido desde hace un montón de años".
El suceso en cuestión ocurrió cuando el presentador tenía 17 años en San Sebastián. La historia empezó una tarde de fiesta con sus amigos en la conocida discoteca KU, situada en el monte Igeldo. Según relataba el Aramendi, el amigo encargado de llevar en coche a toda la cuadrilla, de 18 años, "se pasa de frenada" con el alcohol hasta tal punto que sus compañeros lo encontraron al final de la noche "tirado semiinconsciente" en una puerta trasera del local.
Viendo en qué situación se encontraba su amigo y con miedo de que sus padres se enteraran de su estado, a Ion Aramendi dio un paso hacia adelante y tomó la decisión coger el coche de su amigo y bajarlo por la carretera del monte Igeldo a pesar de tener 17 años y no haber conducido nunca.
Conocedores de que Ion Aramendi no contaba con el permiso de conducir y sin intención de asumir riesgos innecesarios, el resto del grupo tomó la decisión de bajar la carretera hasta el centro de San Sebastián en autobús. Así, el presentador se quedaba solo con su amigo. Dejando a su amigo en el asiento del copiloto, Aramendi se puso al mando del volante. El descenso, según recuerda el periodista, fue un caos. Durante el trayecto, su amigo "puntualmente se despertaba y cogía el volante", lo que provocó que se estrellaran dos veces contra la montaña, acabando con "las dos ruedas pinchadas y todo el extremo derecho del coche reventado".
Cuando llegaron abajo, el presentador decidió continuar hacia el centro de la ciudad para seguir de fiesta, momento en el que fue interceptado por una patrulla de la Ertzaintza. Fue en ese instante cuando tomó la decisión que marcaría su dilema. "En ese momento me sale el instinto de supervivencia", relata el presentador, admitiendo que "ya no pensé en los padres de mi amigo sino en los míos propios". Su reacción fue inmediata: "Cojo a mi amigo lo pongo en el asiento del conductor y salgo del coche".
Una actuación que, como no podía ser de otra manera, tuvo sus consecuencias. Su amigo fue llevado al hospital y, tras un juicio, "estuvo 5 meses sin carné y fueron 100.000 pesetas de multa". Aramendi mantuvo la mentira durante semanas, defendiendo que él no había conducido.