Las conocidas como puertas de granero o de granja no son algo nuevo, sino que de un tiempo a esta parte son tendencia y cobran fuerza en la decoración de interiores.

Aunque también pueden adaptarse a viviendas más pequeñas, triunfan sobre todo entre las casas de mayor tamaño. Conocidas también como barn doors, son unas puertas correderas cuyo origen se sitúa a principios del siglo XVII en la América rural y que se han popularizado gracias a lo sencillo que es su manejo.

Muy fáciles de abrir y cerrar, se utilizan actualmente para separar las distintas estancias de la vivienda, tanto habitaciones y salones como cocinas o baños, y pueden verse tanto en zonas urbanas como rurales. La web todopuertas.net señala algunas ventajas de este tipo de puertas que, además de ser muy prácticas, nos trasladan con su presencia a otros lugares y a otras épocas pasadas.

Privacidad y elegancia

Las puertas de granero tienen su origen en Estados Unidos allá por el año 1600. Se usaban en las granjas porque, pese a ser grandes, al ser correderas se abrían y cerraban con facilidad. Proporcionan aislamiento y privacidad a las estancias de una forma elegante y creando un ambiente muy americano. Se utilizan sobre todo en viviendas grandes y al ser unas puertas pesadas y robustas cumplen a la perfección con la función de aislamiento acústico.

Puerta de establo de doble hoja en color marrón.

Puerta de establo de doble hoja en color marrón. Carmen Ferreira

Decoración y funcionalidad

Las puertas de granero son pesadas y esa misma característica hace que se conviertan en un vistoso y potente elemento decorativo. Además, resultan muy funcionales y permiten ganar espacio en casa frente al que requieren las puertas de hoja. No necesariamente tienen que estar empotradas, ya que las correderas ocupan un espacio que es mínimo. Estas puertas consiguen un efecto envejecido, así como un toque natural. Tener una puerta de este tipo te permitirá trasladarte a otra época y con su presencia conseguirás un efecto muy natural y sencillo. Las puertas de granero, al ser de madera, podrás adquirirlas en una gran variedad de colores y utilizando diferentes tonos podrás darle a tu hogar más luz y un toque más personal.

Puerta corredera que separa el salón del pasillo.

Puerta corredera que separa el salón del pasillo. Amazon

Elementos decorativos y seguros

A la hora de adquirir una puerta de granero debes tener en cuenta que en su instalación las guías de sujeción van a quedar a la vista. Por ello, tendrás que elegir un sistema de herraje y de guías que resulte estético y que combine con el resto de elementos de la estancia, sin olvidar que estas piezas, además de decorativas, deben ser sobre todo prácticas, ya que la seguridad es siempre lo primero.

Puerta lacada en blanco sujeta con herrajes y guías de hierro en color negro.

Puerta lacada en blanco sujeta con herrajes y guías de hierro en color negro. Leroy Merlin

Separación de espacios y continuidad

Las puertas de estilo granero permiten separar los distintos espacios de una vivienda aportando al conjunto un efecto de continuidad y elegancia.

Original puerta de doble hoja en madera maciza de pino. Puertas vidaXL

La robustez marca la diferencia 

La robustez caracteriza a este tipo de puerta y hace de ella un modelo resistente y de larga duración. Al ser tan peculiar, hay que saber bien dónde colocarla y con qué muebles combinarla.

Rústica y tradicional puerta de granero para separar el baño del resto de la casa.

Rústica y tradicional puerta de granero para separar el baño del resto de la casa. Puertas Jemofer

En cualquier caso, estas puertas de granero, más rústicas o más modernas, más robustas o más ligeras, se presentan como una solución excelente para ganarle a la vivienda un espacio extra que nunca va a venir mal.