Poner la lavadora forma parte de las tareas domésticas más habituales del hogar y lo hacemos de forma tan automática que ni siquiera nos planteamos si lo estamos haciendo bien o mal.
A priori, sacar las prendas del cubo de la ropa sucia, meterlas en la lavadora y echarles el jabón no tiene mayor dificultad. Si decidimos revisarlas una a una para tratar a fondo aquellas que tengan manchas, esto ya requiere un poco más de tiempo y dedicación.
Al meter la ropa en la lavadora nos puede surgir una duda: ¿cómo es mejor lavar las prendas, del derecho o del revés? Aunque los expertos se inclinan por darle la vuelta a la ropa, lo cierto es que esta práctica también tiene sus pros y sus contras.
Lavar la ropa del revés
Si lavas las prendas del revés, obtendrás una limpieza más profunda de su parte interior, la que está en contacto con la piel, y se eliminarán mejor el olor a sudor y otros olores corporales persistentes.
También se desgastará menos la cara exterior de las prendas, la que se ve, y se conservarán mejor tanto los estampados como los colores. Será menos probable que aparezcan pelusas, sobre todo en las prendas de algodón, y como consecuencia se alargará la vida útil de la ropa.
Lavar la ropa del derecho
Si pones las prendas del derecho, estas se frotan entre sí y esa fricción hace que puedan soltar algo de tinte y parte del material con el que están elaboradas, dejando como resultado un desgaste prematuro de los tejidos de la parte exterior de las prendas, precisamente la que queda a la vista.
La abrasión por el roce hace además que algunas prendas sufran un desgaste excesivo en sus costuras y aristas, sobre todo en los pantalones vaqueros, que acaban presentando unos bordes desgastados de color claro.
En el caso de la ropa blanca, al estar en contacto con otras prendas, puede acabar tomando un color grisáceo a causa del teñido de otros colores.
Si lavas las prendas del revés evitarás también que estas sufran enganchones en su parte visible, protegerás los elementos de sujeción como los velcros e impedirás que estos dañen tu ropa.
Pese a ser muchos los aspectos a favor de darle la vuelta a la ropa antes de poner la lavadora, lo cierto es que también tiene sus contras. Uno de ellos es que hacerlo así requiere más tiempo y esfuerzo tanto antes como después del lavado, cuando deberás volver a darle la vuelta a las prendas.
Otra objeción que se le puede hacer es que se eliminará mejor la suciedad de la parte interna de la ropa, pero no de su cara externa. Además, lavar prendas delicadas de seda o de lana del revés también puede dañarlas.
Separar la ropa por colores y por tejidos en cubos diferentes te ahorrará mucho tiempo a la hora de poner la lavadora. Además, no te olvides de echar un vistazo a la etiqueta de las prendas si tienes alguna duda sobre cuál es la forma correcta de lavarlas. ¡Te ahorrarás algún que otro disgusto!
