El tejido de las fundas de las almohadas, tal y como así lo apuntan desde Bed's, franquicia líder del descanso con más de 230 tiendas en España, tiende a amarillear a lo largo del tiempo. Al igual que en los colchones, las fundas de almohadas también cogen humedad provocada por el sudor, la suciedad de la piel y a las partículas o polvo del propio ambiente.

¿Cómo quitar las manchas amarillas de las almohadas?

"Si la almohada tiene manchas, lo mejor es pretratarlas para conseguir eliminarlas. Las manchas amarillas son frecuentes en fundas de almohada y ropa de cama y se deben principalmente a la saliva y al sudor", así es como desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hablan de esas manchas amarillas de las almohadas que hacen que este artículo ya no luzca como el primer día.

Según explican los especialistas de este organismo, para blanquear una funda de almohada que está amarilla "hay varias opciones".

"Tradicional receta casera"

Una de las opciones a las que hacen alusión los especialistas de la OCU es una "tradicional receta casera". "Una solución de agua templada con lavavajillas a mano y un chorro de vinagre blanco o vinagre de limpieza. El zumo de limón también es una buena alternativa tradicional que se usa como blanqueante para ropa blanca", explican desde este organismo.

"Quitamanchas enzimático"

Referente al quitamanchas enzimático, desde la OCU señalan que "aquí no queda otra que fijarte bien en la etiqueta y ver qué quitamanchas es adecuado para este tipo de manchas". Un quitamanchas enzimático es un producto de limpieza que contiene enzimas diseñadas para descomponer manchas orgánicas como sangre, sudor, grasa, comida, vino, orina y otras sustancias biológicas. Las enzimas actúan descomponiendo las proteínas, grasas o carbohidratos presentes en la mancha, facilitando su eliminación sin necesidad de frotar en exceso.

Además del quitamanchas enzimático, también está la alternativa del oxígeno activo y el percarbonato (este solo si la funda es blanca).

"Agua fría y lejía o agua templada y amoniaco"

En caso de que la mancha se resista y la funda sea blanca, desde la OCU recomiendan "ponerla en remojo con agua fría y lejía". Otra alternativa es agua templada con un chorro de amoniaco, pero "jamás mezcles amoniaco con lejía, produce vapores tóxicos".

Además, es fundamental fijarse en la etiqueta de la almohada porque la lejía y el amoniaco son bastante agresivos con los tejidos, "úsalos de acuerdo a sus instrucciones para evitar accidente", aconsejan desde la OCU.

Con todo ello encima de la mesa, los especialistas de la Organización de Consumidores y Usuarios señalan lo siguiente: "Sea cual sea la opción que elijas, lava luego la funda de almohada con tu detergente habitual para terminar de arrastrar los restos de suciedad y de productos químicos. Recuerda que el secado al sol también ayuda a blanquear la ropa y los tejidos en general".