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Ni limón ni bicarbonato: este es el ingrediente que hay que añadir a la lavadora para devolverle la suavidad a las toallas

Se trata de uno de los mejores aliados naturales para la limpieza

Ni limón ni bicarbonato: este es el ingrediente que hay que añadir a la lavadora para devolverle la suavidad a las toallasFreepik

Las toallas del baño son uno de los textiles que más se utilizan en el hogar. Es por eso que para mantener la higiene de unos tejidos que van a entrar en contacto directo con nuestra piel es fundamental no solo lavarlas bien, sino también secarlas de la forma correcta. De lo contrario, se corre el riesgo de que las toallas se conviertan en un foco de gérmenes y bacterias.

Cambiar las toallas cada tres o cuatro días

Y es que hay que tener cuenta que el baño es un lugar donde se concentra humedad y altas temperaturas, a veces acompañadas de una mala ventilación. Porque, como bien explican los expertos, aunque a priori pueda parecer que las toallas están limpias, pueden ser un cúmulo de suciedad, lo que se traduce en poner en riesgo tanto la piel como la salud en general.

Según el influencer y farmacéutico @farmaceuticofernandez, lo ideal es cambiar las toallas cada tres o cuatro días, sobre todo durante los meses de verano. Asimismo, el influencer y farmacéutico insiste en la importancia de no compartir toallas. ¿La razón? Si una persona tiene una infección, existen muchas posibilidades de que esta se transmita al resto de usuarios que también la utilicen.

Además de lavarlas cada tres o cuatro días, es importante hacerlo al menos a 60ºC. La razón de lavar las toallas a temperaturas altas no es otras que eliminar virus y bacterias. De esta forma, las toallas quedarán perfectamente desinfectadas, absorbentes, perfumadas y esponjosas. Eso sí, es importante mirar antes la etiqueta de la toalla.

Este es el ingrediente que hay que añadir a la lavadora para devolverle la suavidad a las toallas

Como bien se sabe, a medida que se lavan las toallas y los albornoces van perdiendo suavidad, se van volviendo más ásperas y rígidas y van adquiriendo humedad y malos olores.

Para devolver la suavidad a las toallas los expertos proponen recurrir, nada más y nada menos que, al vinagre blanco. Un ingrediente que, según apuntan, elimina los restos de jabón del tejido, recupera su esponjosidad, capacidad de absorción y, por supuesto, suavidad. Para conseguirlo, lo que hay que haces es verter 250 ml de vinagre blanco en el compartimento del suavizante, junto con la cantidad correspondiente de detergente en su cajón correspondiente. También es importante que el lavado se realice a una temperatura de 30 o 40 grados centígrados.