El verano ya está aquí y con él las altas temperaturas. Es, precisamente, durante los meses más calurosos del año cuando el aire acondicionado se convierte en un imprescindible de numerosos hogares.

Un dispositivo que ofrece alivio del calor extremo, proporcionando confort y mejorando la calidad de vida. Ayuda, a su vez, a regular la temperatura del hogar y del cuerpo. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía y los profesionales de Iberdrola, la temperatura ideal de una casa para el verano debe rondar entre los 25 y los 26 grados centígrados. Además, tal y como así lo detallan, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la casa debe ser de unos 6-12 grados aproximadamente.

Cinco errores al usar el aire acondicionado del que avisan desde la OCU

"Estas son las cinco cosas que nunca harían nuestros expertos con su aire acondicionado. Si usas el aire acondicionado regularmente, estos consejos te ayudarán a disfrutar del frescor sin preocuparte más de lo necesario por la factura de la luz", comienzan explicando desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Regularlo a 18 ºC

"Ajustar la temperatura a 18°C no hace que la habitación se enfríe más rápido. El equipo tardará exactamente lo mismo en alcanzar 24°C, que es ya una temperatura muy agradable, pero luego seguirá trabajando para intentar llegar a 18°C y gastará más electricidad para ello. Además, si mantienes el aire acondicionado a la temperatura más baja posible, la casa se te quedará tan fría que vas a necesitar ponerte un jersey. Cada grado enfriado de más supondrá aumentar un 7% el consumo del aparato, como mínimo, y tu factura", argumentan desde la OCU.

En esa misma línea, señalan que lo recomendable es mantener una diferencia de alrededor de 8°C con el exterior. "Si buscas es un enfriamiento rápido, la opción no es bajar la temperatura deseada, sino usar las funciones 'Turbo' o 'Power cool' para refrigeración rápida si el aparato las tienes", añaden.

No limpiar nunca los filtros

La limpieza del aire acondicionado es fundamental. "Limpiar los filtros hará que el sistema funcione de manera más eficiente. Por eso, igual que cuando va a empezar el frio conviene revisar la caldera, es conveniente hacer una limpieza y revisión anual del aire acondicionado. Un filtro obstruido puede aumentar el consumo de energía entre un 5 y un 15%", explican los especialistas.

Olvidarte de que existen los ventiladores

Hay vida más allá del aire acondicionado, una de las alternativas son los ventiladores. Según los expertos de la OCU, "los ventiladores no solo son más baratos en el momento de compra, también durante su funcionamiento. Usar un ventilador a baja velocidad durante diez horas al día durante todo el verano costará menos de 15 euros en total para muchos ventiladores. Y la mayoría de los ventiladores podrían funcionar todo el día durante el verano y costarte solo alrededor de 30 euros en electricidad. Por otro lado, un aire acondicionado costará en torno a 300 euros, dependiendo del tamaño de la unidad".

Dejar escapar el frio

También es esencial mantener cerradas las puertas y ventanas y asegurarse de que ajustan. "Si el aislamiento general de tu casa es inadecuado, conviene mejorarlo porque al final ahorras dinero y ganas comodidad", añaden.

Poner el aire y el horno al mismo tiempo

"Hay electrodomésticos que producen bastante calor, como el horno, la secadora de ropa o la plancha. Si los usas al mismo tiempo que el aire acondicionado, le pides un esfuerzo extra a tu aparato que hará que consuma más. Así que es algo que debes procurar evitar siempre que sea posible", argumentan.