Nos encontramos en el frontón municipal de Markina-Xemein, la Universidad de la Pelota. Allí nos recibe el zaguero Jon Zabala, ganador del Winter Series de 2022 junto a Aritz Erkiaga, en compañía de su compañero de deporte, amigo y vecino, Jokin Arbe, su aita, el antiguo puntista Francisco Javier Zabala, y su pareja, Garazi de la Fuente. Para ellos, la cesta punta es más que una pasión. Con ella han podido viajar a Estados Unidos y disfrutar de la experiencia de Jai Alai, pero no cambian su pueblo, Markina, por nada del mundo, advierten.

La cesta punta es una modalidad con menos seguidores que la pelota a mano, pero son optimistas y creen que volverá en algún momento a despuntar como hace unos años, como lo hizo con Txikito de Bolibar. Con el objetivo de acercar este deporte al gran público, y en especial a las nuevas generaciones, Jon Zabala está inmerso en una gira por los frontones de Euskal Herria con la iniciativa ‘Zesta Punta Guuk Experience’, que arrancó a finales de febrero en Bilbao y que ha pasado ya por Vitoria-Gasteiz y Donostia-San Sebastián, y tiene previsto recalar en Pamplona-Iruña el próximo 23 de abril, en Durango el 21 de mayo y Gernika-Lumo el 4 de junio.

¿Cuándo empezaste con la cesta punta, Jon?

Jon Zabala: Pues empecé con cinco años con mi padre, que jugaba en Wescomich, en Estados Unidos, y allí me regaló una cesta pequeña de color blanco y empecé con él echando unas pelotas, jugando un poco, y luego ya aquí. Estuve en las escuelas de Markina, después en Berriatua.

¿Siempre en cesta punta o has probado otras modalidades?

Jon: Sí anduve en pelota a mano, fútbol y esas cosas porque de niño pruebas deportes nuevos, pero era bastante malo en fútbol (risas). Los otros deportes se me daban medio mal y esto medio bien, así que tuve claro que lo mío era esto (sonríe).

Decir ‘medio bien’ es ser muy modesto… ¡Hay que recordar que ganaste el Winter Series del año pasado con tu compañero, Aritz Erkiaga...

Jon: Sí, se dio bien la cosa… (sonríe).

En la puerta del frontón municipal de Markina-Xemein, la Universidad de la Pelota. Pablo Viñas

Pero has llegado a estar a punto de dejar la cesta punta.

Jon: Sí, porque en general buena suerte no he tenido mucha... Fui a Filipinas en 2010-11 pero no salió eso muy bien y volví aquí. Luego tuve un año oportunidad de ir a Estados Unidos pero justo pedían gente que tuviera pasaporte americano. Y ya iba a firmar y a hacer todo pero no me lo concedieron y me quedé fuera.

Javi Zabala: Yo tampoco lo tenía cuando fui. Era todo con visados.

Jon: Luego al ver que no me daban oportunidades me desanimé y decidí centrarme en el trabajo. Abrí un negocio de limpieza de coches con ayuda de mi familia y un año después me ofrecieron ir a Estados Unidos. Bueno, primero me dijeron que estaba en la lista para entrar y cuando pensaba que sí finalmente me dijeron que finalmente no iba, entonces fue bastante difícil de llevar. Era 2014-15 y pensé en dejar la cesta, pero vino un entrenador que me animó a seguir y tuve buena suerte porque uno decidió no ir y pude ir a finalmente. Pero justo salió Trump de presidente y complicó todo el tema de emigración. Jugué cuatro años, pero creo que los cuatro años llegué tarde a competir porque siempre tardaba en hacer el visado. Luego me vine de vacaciones a Euskadi y nunca más pude volver porque me denegaron el visado de trabajo, a mí y a otros tres o cuatro pelotaris. En 2019-20 fue regresar de vacaciones y ya quedarme aquí para siempre por temas de papeleo que no estaban en mi mano y se terminó mi carrera allí.

“Me gusta echarme una siesta de dos horas antes de los partidos y escuchar música para concentrarme”

Jon Zabala - Cesta punta

Fue en ese momento en el que empezaste nueva etapa aquí…

Jon: Sí, pensé que todo se había terminado ya. Y elegí tirar para el crossfit para entrenarme físicamente a ver si había suerte pero sin mucha esperanza más allá de seguir jugando pero por afición. Y salieron bien las cosas, mejoré un poco y me dieron la oportunidad de jugar de profesional en unos partidos. Salieron bien y cada vez me dieron más oportunidades y en una de éstas ganamos el Winter Series, que me abrió muchas puertas.

¿Y en estos momentos?

Jon: Yo sigo teniendo mi trabajo haciendo mantenimiento en un taller en Mendaro y compito en cesta en profesional en un cuadro fijo ya bastante asegurado con la temporada de Francia, el All Star, la temporada de aquí… Y además estoy inmerso en un proyecto con Guuk para dar a conocer la cesta punta entre los niños por los frontones de Euskal Herria.

O sea que has conseguido reanudar tu carrera, que es algo con lo que no contabas…

Jon: Sí, bueno, jugar en Estados Unidos tampoco pensaba porque no tenía el nivel para jugar todos estos campeonatos, pero luego cuando pensaba que se me había terminado todo seguí jugando con esperanzas, pero sin pensar que podía volver a profesional.

¿De tal palo tal astilla, no?

Francisco Javier Zabala (Javi): Sí. Me fui a Miami con 17 años, en el 86. Ahora tengo 53 años.

¿Y cómo te ficharon entonces?

Javi: Antes casi todos los chavales jugábamos a la cesta punta y todos los años a los que destacábamos delante y detrás nos llevaban. Y yo tuve la buena suerte de ir a West Palm, en Florida, aunque luego tuve la mala suerte de la huelga. 

¿Cuánto tiempo duró esa huelga?

Javi: Año y medio jugué y luego empezó la huelga, que duró tres años y a mí me pilló justo con 18 hasta los 21 años.

¿Y eso truncó tus planes de alguna manera?

Javi: Sí, a nosotros nos fastidió todo y aparte los frontones ya no eran lo mismo que antes.

¿Y te quedaste allí viviendo o decidiste volver?

Javi: No, después de la huelga seguimos jugando hasta que el frontón Jai Alai se cerró en el 95 y entonces nos vinimos a casa. Antes había dos frontones: Newport, en el norte, cerca de Nueva York, y Palm Beach, en el sur, cerca de Miami.

¿Llegaste a vivir allí, Jon?

Jon: Yo nací en el 88 y luego ya fui para allí a jugar.

Javi: Nosotros íbamos para seis meses, lo que duraba la temporada, y nos volvíamos.

¿Y no te terminó de embelesar Miami para quedarte allí?

Javi: No, la verdad es que es caro y si no tienes un oficio bueno no haces nada allí. 

¿Por qué la cesta punta aquí en Markina es tan importante?

Javi: Aquí en Markina siempre ha sido la cesta punta el deporte más importante desde muchos años atrás. Hace cien años aquí era lo más importante. El pueblo de Markina siempre se ha conocido como la Universidad de la Pelota de Markina. La uni de Markina la llaman.

Jon Zabala en el centro, con su pareja, Garazi de la Fuente, y su aita, Francisco Javier Zabala. Pablo Viñas

Ha habido grandes figuras de la cesta punta aquí en el pueblo…

Jon: Sí, aquí de mano en cambio ha habido pocos.

Javi: Aretxabaleta, que se retiró hace poco.

Jon: De cesta, en cambio, un montón.

¿Y cómo se vive con alguien que no tiene mucho tiempo libre y cuya pasión, la cesta, requiere muchas horas de entrega y sacrificio?

Garazi de la Fuente: Para mí la satisfacción es ver a Jon contento porque le llena lo que hace. Hay muchísimos momentos frustrantes porque si no salen las cosas es un esfuerzo que hace todos los días, porque que si crossfit, entrenamientos, la dieta… y cuando salen las cosas muy bien, pero cuando no afecta en todo (sonríe).

¿Y cómo lo llevas tú como aita?

Javi: Yo sufro más todavía que cuando jugaba yo. Se pasa peor desde la barrera y sabiendo cómo es él más todavía (sonríe).

¿Antes os preparabais tanto como ahora?

Javi: Era muy distinto. Entonces se jugaba mucho más que ahora. Estos juegan muy pocos partidos. Y entrenan más que nosotros.

Jon: Claro, es que como todos los deportes han evolucionado y te tienes que preparar y yo llevo preparándome hace tres o cuatro años en el tema de cesta a mi aire porque lo decidí yo, pero luego otra gente ha visto que funciona y ahora la mayoría de los pelotaris anda con preparador fisico o entrenando aparte porque han visto que antes la cultura de la cesta era cancha y monte, nada más, pero ahora, como en todos los deportes, ha ido evolucionando.

Y la dieta antes creo que antes tampoco la cuidabais tanto, ¿no?

Javi: (Risas)

Jon: Yo sí que llevo una dieta estricta y tengo un nutricionista que me dice lo que tengo que comer.

Garazi: En cantidades a veces sí que se pasa, pero sigue al cien por cien los menús.

Jon: Ella también se cuida por la parte de la comida y tiene el mismo nutricionista que yo, sólo que ella es vegetariana, así que comemos totalmente diferente (sonríe). Normalmente o nos molestamos para comer o esperamos que cocine uno para empezar el otro. Ahora me ayuda mucho mi abuela, que está jubilada.

¿Tiras de ‘tupper’ de la abuela?

Jon: ¡Qué va! ¡Directamente voy a su casa! (Risas)

Javi: Es que mi suegra, Belén, todo lo hace rico además.

¿Un plato que cocine especialmente bien?

Jon: ¡Paella! ¡Pero eso no me entra en la dieta!

Todos: (Risas).

Jon: Sí. Le paso a ella la dieta del nutricionista y es ella la que me hace las comidas. Y es una facilidad porque si no no me da la vida para hacer todo. Son dos horas que me lleva si no la comida.

(Entra su amigo y compañero Jokin Arbe por el frontón).

Jon: Éste es Jokin y jugaba conmigo en Dania Jai Alai, en Estados Unidos, y bueno, además ha jugado conmigo aquí en Markina toda la vida.

Jokin Arbe: Así es.

Jon: Y somos amigos del pueblo, del barrio, del frontón y en Estados Unidos vivimos juntos.

¿Cuándo empezaste tú con la cesta punta, Jokin?

Jokin: Yo empecé a los once años, pero hacía de todo, fútbol, pelota a mano y le daba a todo lo que se movía, a la cesta punta también (sonríe).

¿Alguien más de tu familia jugaba?

Jokin: No, pero tengo una hermana, Izaro Arbe, que se apuntó después que yo a la cesta, y todavía sigue.

Jon: Tu hermana sería de las primeras chicas en jugar hace quince años.

Jokin: Si le preguntas a ella te dice que no, pero sí ha sido una de las primeras caras visibles en cesta.

“Mi sueño sería poder vivir de la cesta punta sin tener que ir a Florida a siete mil kilómetros de Markina”

Jokin Arbe - Cesta punta

Como ya os conocéis dentro y fuera del frontón, ¿cómo os definiríais?

Jon: Jokin es bastante más tranquilo que yo y más centrado en el frontón y en casa. Él es más responsable y yo soy más bala perdida (sonríe). Y en el frontón él, que está en posición delantera, es más habilidoso, y yo, como zaguero, soy más físico.

¿Si pierdes te lo tomas con más filosofía?

Jokin: No sé, yo cuando entro aquí al frontón estoy a lo mío y soy bastante organizador, me gusta organizar las cosas y ver luego que salga. Y Zabala creo que es más efusivo que yo, pero eso tiene sus cosas buenas también.

¿Al final os complementáis bien, no?

Jon: Sí, de hecho jugamos casi todas las semanas, haciendo equipo o como contrarios (sonríe).

¿Has visto a tu aita jugar, Jon?

Javi: No me habrá visto…

Jon: ¿En algún torneo para veteranos igual?

Javi: Sí, el último que jugué sería en el 98.

¿Hasta qué edad se puede jugar?

Javi: Ahora se ha alargado bastante. En mi época a los 35-36 años la mayoría lo dejaban, pero ahora con 40 están bien.

¿Y sigues viniendo al frontón, Javi?

Javi: A verles sí, pero para jugar no. La última vez jugamos unos toques y…

Jon: ¡Le gané yo y ya no ha querido volver! (risas). Pues ya me costó ganarle, ¿eh?

¿Tú no te animas a probar, Garazi?

Garazi: La semana pasada me dijo que me tenía que enseñar para ir a los eventos a ayudarle (sonríe), pero una vez en la escuela probé y no fui capaz. Recuerdo que tiraba la pelota a los pies (risas).

Jon: Es que al principio es muy difícil.

Javi: El secreto es poder meterte en la pared para darle (sonríe).

De la mano de Guuk estás haciendo una gira por distintos frontones de Euskal Herria para acercar la cesta punta.

Garazi: Sí, con la ayuda de Julen del Río, que ha competido con nosotros en el Winter Series, y de Maite Ortiz de Mendibil, actual campeona del mundo de cesta punta. Para la mayoría de las personas que vienen es la primera vez que juegan a la cesta punta. A los niños les gusta probar rápido, pero los mayores preguntan más sobre los materiales que usamos, las curiosidades de este deporte, etc. 

Javi: A los niños les ponen un guante pequeñito y una pelota de tenis para que no se hagan daño (sonríe).

¿Y se animan las niñas a jugar cada vez más?

Jon: Alguna ya se va viendo, pero espero que al ver a Maite cada vez se animen más a probar.

¿Con ganas de que pueda haber una selección de Euskadi de pelota?

Jon: Están en ello. Yo la última vez que fui lo hice con la selección de España porque no había ninguna más.

Jokin: Ojalá hubiera selección vasca. ¡Sería bonito, la verdad!

Pues pasamos ya a nuestro cuestionario…. y comenzamos hablando de ‘hobbies’, que en este caso me parece que coincidís bastante.

Jon: Sí, la cesta es nuestra principal afición. Y luego Jokin tiene INEF, el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y practica otros deportes.

Jokin: Bueno, antes iba más al monte y ahora voy más al gimnasio (sonríe).

Garazi: Yo en este momento hago crossfit. Y hoy a la mañana Jon y yo hemos entrenado juntos (sonríe).

Javi: Yo ahora nada…

¿Y un plan que podamos hacer por aquí si venimos de visita a Markina?

Jokin: Venir a ver un partido de cesta punta en las fiestas el día del Carmen en julio.

Jon: Sí, históricamente es un día muy importante y hay que venir bien vestido y todo, aunque ahora cada vez menos (risas).

Javi: Yo he vivido la época dorada con Txikito de Bolibar, que era un fenómeno… y todos los de la época porque es que había muchos pelotaris y muy buenos, no sólo en Markina, sino también en Mutriku, Durango, Gernika... ¡Había un nivel de la leche! Y entonces se apostaba mucho dinero además. Entonces se bebía, se fumaba, se apostaba…. Cada época es distinta (sonríe).

Por eso es tan importante la iniciativa que estás llevando a cabo ahora de acercar este deporte para que no se pierda.

Jon: Claro, cuantos más allá el nivel va a subir también. Y muy importante sería también profesionalizar este deporte y que los pelotaris podamos vivir de esto.

Jokin: Pues sí. Yo soy profesor de Educación Física. Estoy en Muskiz ahora. Y también he empezado a trabajar en una clínica deportiva en Lekeitio.

Claro, ojalá pudiéseis dedicaros en exclusiva a esto… Y si viniéramos a Markina, además de ver el torneo, ¿qué podemos hacer?

Jokin: Aquí puedes hacer tres mil rutas de monte. Puedes visitar trincheras también de la Guerra Civil, puedes ir a Santa Eufemi, al Akarregi…

Jon: Y después de comer en el Itsas-Lur por ejemplo o ir a Etxebarria, en el valle de Munitibar…. que también se come bien. Y luego tienes también el Camino de Santiago y hay mucho movimiento de peregrinos.

¿Lo habéis hecho vosotros?

Jokin: No.

Javi: A mí no es algo que me ilusione mucho…

Garazi: Yo un tramo sí que hice.

Jon: ¡Yo es que no tengo tiempo!

¿Un sueño por cumplir?

Jon: Hombre, pues que me tocase el Euromillón no estaría mal la verdad (risas). No, pero fuera bromas, irme a Tailandia a enseñar buceo, por ejemplo, sería algo chulo, o por lo menos eso parece desde fuera… (sonríe).

¿Podrías estar sin jugar?

Jon: Bueno, es verdad, si no hay frontón no me quedaría…

Garazi: A mí me gustaría acabar el doctorado y vivir tranquila. Podría irme una temporada fuera, pero me tira mucho Markina y nunca me iría de aquí para siempre.

¿Y tú, Javi?

Javi: … pues salud sobre todo.

¡No pides ni dinero!

Javi: ¿Dinero? Si tenemos salud ya sacaremos para vivir… (sonríe).

Jokin: Yo no soy de viajar mucho porque no me sale, pero cuando salgo me lo paso bien. Eso sí, mi sueño sería poder volver a vivir de la cesta como cuando estábamos en Estados Unidos, que estaba muy bien pero estábamos a siete mil kilómetros de casa. Me gustaría poder dedicarme a esto pero aquí y una vez que acabe esto seguir con la vida y vivir en el monte tranquilo, poco más, no pido mucho.

¿Y no os gustaría jugar siempre, hasta el último día?

Jokin: No, hasta que el cuerpo aguante…

Jon: Yo si pudiera sí…

Algo que comprar, beber o comer en cualquier lugar del mundo.

Javi: Teniendo mucho dinero a mí los coches me gustan mucho. Un Ferrari mismamente.

¿Y algo que os impactase especialmente de Estados Unidos?

Jokin: A mí las barbacoas de los domingos me parecieron impresionantes. Se estaba muy a gusto.

Jon: Sí, además, con la playa delante, era un plan perfecto.

Garazi: Yo estuve de visita con la novia de Jokin, que es de mi cuadrilla, y no tiene nada que ver con esto. Para ir de vacaciones, como íbamos nosotras, bien, porque en Semana Santa y Navidades aquí estaba lloviendo y hacía frío y allí en cambio el tiempo era muy bueno, pero para vivir es muy fría la gente. Te das cuenta de que cada familia va a su aire.

Javi: Sí y cada vez la colonia vasca es menor. Hay una casa vasca pero ya no es como antes.

¿Has vuelto allí, Javi? ¿Has podido ver cómo ha cambiado desde que estuviste tú?

Javi: No. La madre sí que estuvo pero alguno se tenía que quedar aquí… (risas), pero tampoco te creas que me molestó mucho…

Jon: Si es que para vivir no creas que es para tanto. Tienes que coger el coche para todo, la comida no es como aquí.

Javi: Allí si estás jugando bien, pero si no, no merece la pena.

Jon Zabala recorre los frontones de Euskal Herria acercando el deporte de la cesta punta. Pablo Viñas

¿Otra vida que os hubiese gustado tener o conocer a alguien de otra época?

Jon: A mí me gustaría conocer a Valentino Rossi, el piloto de motos. ¡Soy de Valentino a muerte!

Garazi: Sí, es verdad. Siempre dice que el niño salga de mi estatura para que pueda correr en moto (risas).

Jon: Y en Markina tenemos la suerte de conocer a los grandes pelotaris, como Félix Espilla, que es de aquí, y hemos jugado con él incluso y todo.

Javi: Y a Etxeba (Eusebio Etxebarria), Calzacorta, Txikito… son muchos.

Y para terminar, un libro y un disco que nos recomendéis.

Jon: Ahora no leo tanto como antes, porque antes me leía ‘Los pilares de la tierra’ , ‘Millennium’... todos los gordos. Pero ahora prefiero instagram o netflix para desconectar. Eso sí me estoy leyendo justo en estos momentos la biografía de Kobe Bryant.

Garazi: A mí me gusta leer y me gusta leer siempre dos libros a la vez. Una novela siempre para desconectar y otro que me aporte algo, como un ensayo sobre veganismo, medio ambiente o yoga. Ahora estoy leyendo ‘AntropOcéano’ y está muy bien porque nos hace pensar en la influencia que tiene el océano en el medio ambiente. De novela me gusta mucho Toti Martínez de Lezea y mi favorito es ‘La arbolera’.

Jon: ¿‘La calle de la judería’ no es de ella también?

Garazi: Sí.

Jon: Pues ése ya me gustó sí.

Javi: De música yo prefiero rock’n’roll americano de los ochenta, como Dire Straits.

Jon: A mí en el coche Abba me ponías (sonríe).

Javi: Sí, es verdad (sonríe).

Jokin: Yo diría dos grupos: ‘Never Surrender’, de Arrasate, y ‘Azken Sustraiak’, de Beasain.

Garazi: Yo no tengo un estilo muy definido, pero Doctor Deseo lo seguiré escuchando durante toda mi vida.

Jon: Yo apuesto por Berri Txarrak, aunque suelo escuchar de todo. Veo que Jokin se está riendo…

¿Y eso?

Jon: ¡Es que también soy reguetonero, que no!

Todos: (Risas).

Jon: Qué va, soy más de bacalao… pero en casa no suelo ponerlo. En casa si tengo partido me pongo Bizarrap para animarme un poco (sonríe).

Garazi: Sí, es como una rutina que tiene siempre antes del partido.

Jon: Siesta, altavoz a tope y reguetón.

Los vecinos estarán contentos entonces…

Jon: Bah, el de arriba juega también a pelota así que… (sonríe).

Todos: (Risas).

Jon: Mi ritual es echarme una siesta de dos horas y escuchar música porque me evade mientras me tomo una bebida energética. Y luego, en el partido, tengo la manía de atarme la cesta dentro del frontón. 

Garazi: Y calcetines blancos llevas siempre también (sonríe).

¿Tú también tienes algún ritual antes de los partidos, Jokin?

Jokin: Sí, me evade mucho ponerme música también. Cuido la comida y trato de estar descansado. También me echo siesta, pero de 40 minutos y me tomo un cortado o un solo. Yo reviso el equipaje siempre al llegar al frontón y si me he dejado algo no juego. Prefiero regresar a casa a por ello para estar tranquilo, como las rodilleras, que las necesito o mi mente cree necesitarlas, así que siempre juego con ellas.

Claro, porque vuestro deporte es muy físico pero también hay mucho de mental. ¿Tenéis psicólogo dentro del equipo?

Jon: Sí, tienes que estar centrado. Si estás mal fuera eso se nota dentro.

Garazi: Es importante cuidar la parte mental, no sólo la física, pero todavía no está muy bien visto. Parece que el psicólogo es para débiles o para locos. No está normalizado.

Jokin: Yo no he acudido al psicólogo pero no por no querer, sino porque no hay presupuesto para ello. Si lo tuviera, iría, y lo haría a gusto además. Pero lo que sí hago es utilizar técnicas de relajación para mí mismo.

Jon: Sí, lo mío es por tiempo, porque no me da la vida para hacer todo, pero sí creo que es necesario para gestionar todo.

Jon Zabala

Cesta punta

Jon Zabala (1988, Markina-Xemein) tiene 34 años y con sólo 5 ya comenzó a utilizar una cesta que le dio su aita, Francisco Javier Zabala, ex puntista natural de Etxebarria, que jugó en West Palm, Florida, en la época dorada. Su hijo, zaguero de posición, ha hecho su propia carrera, con escala también en EEUU. Ha resultado ganador del Winter Series 2022 junto a Aritz Erkiaga, de Ispaster.

Jokin Arbe

Cesta punta

Jokin Arbe (Markina-Xemein, 1991) tiene 31 años y desde pequeño comenzó a despuntar con la cesta punta. El delantero vizcaíno es hermano de Izaro Arbe, de 29 años, también puntista como él. Estudió INEF, el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y trabaja como profesor de Educación Física y en una clínica deportiva. También estuvo jugando en EEUU con Jon Zabala.