Es como ese chiste infantil. Noticias frescas, se vende hielo. A estas alturas, resulta que es una novedad del carajo que el PNV abogue por otro modelo territorial. En El Mundo están que fuman en pipa. Tanto que le dedican al asunto el principal titular del día: "El PNV usa la debilidad de Sánchez para exigir otro modelo territorial". En el interior (página 4, así de urgente es la cuestión), el encabezado es "EL PNV abre otro frente a Sánchez". El cronista Josean Izarra arranca así la pieza: "El PNV se recoloca en el tablero político español para dejar de ser un peón en la variopinta mayoría que sostiene a Pedro Sánchez. Y abre otro frente en paralelo al nuevo gobierno soberanista catalán liderado por Pere Aragonès".
El diario de Unedisa ve tan grave el asunto, que le dedica un áspero editorial titulado "El nacionalismo le sube su precio al Gobierno". A partir de ahí, no se repara en gastos de vitriolo ni en soplamocos: "El ventajismo de Ortuzar es coherente con el eterno chantaje de su partido. A fin de cuentas, el voraz nacionalismo no engaña en su estrategia de encarecer cada vez más el precio a cambio de su apoyo a un Gobierno desfallecido. Si el PNV quiere repensar el «problema territorial» tal vez es que ha llegado la hora de que todos los españoles puedan decir algo sobre sus privilegios".
Todo esto viene a cuenta de una entrevista al presidente del EBB en El Correo. Si la leen, verán que no hay nada que no haya dicho antes el líder jeltzale, pero en Diestralandia se lleva la hipérboles, ya saben. "El PNV se suma a las exigencias y pide un «nuevo modelo» territorial", titula La Razón su refrito de la entrevista, aunque lo más divertido del asunto es que el diario de Marhuerda ilustra la información ¡con una foto de Arnaldo Otegi! ¿Y eso? Pues toda la explicación es que lo que pide Ortuzar es "una estrategia en línea con la de EH Bildu, con Arnaldo Otegi al frente". Tracatrá.
Quizá hayan notado que este humilde recolector no se pasa por esa ciénaga llamada OKDiario, pero hoy les hago una excepción porque merece la pena comprobar la ignorancia que se gasta en esos lares. Lean y les saltará a la vista la cantada de un tal Diego Buenosvinos (se lo juro), que firma la crónica: "Así las cosas, el presidente vasco ha ido aún mucho más lejos al asegurar con total claridad que los españoles deben aceptar que las dos comunidades: Cataluña y el País Vasco, «no se pueden quedar dentro del Estado español con la sensación de que están subyugadas»". Ortuzar, presidente vasco, dice el zascandil.
En ABC no se le da, a primera vista, gran relieve al asunto, aunque en sus páginas sí encontramos algún recadito para Sabin Etxea. Por ejemplo, este que lleva la firma de Juan Pablo Colmenarejo, recordando los tres años de la moción de censura contra Rajoy: "El PNV ya se ha cobrado aquella puñalada, que Rajoy apuró en el último trago, con el traspaso de las prisiones para que los presos de ETA salgan de permiso a enseñorear su crueldad. De nada le sirvió a Rajoy que el PNV le diera aire una semana antes con los Presupuestos. Llegó un mejor postor".
Indultos, suma y sigue
Y prácticamente todo lo demás es mala sangre por los indultos a los políticos soberanistas. Para no cansarles en exceso (y para no cansarse yo mismo), me limitare a cortar y pegar sin mayor apostilla alguno de los regüeldos más sonoros.
Jon Juaristi (ABC): "A esto, los miserables malnacidos lo llaman buscar la concordia y evitar la venganza y la revancha. Los que no somos, según ellos, hombres de bien pero entendemos la lengua que hablamos lo llamamos buscar la guerra civil. Rodríguez Zapatero busca reanudar la guerra civil, dividiendo una nación (en cuya existencia no cree) entre hombres de bien y malnacidos".
Julio Valdeón (La Razón): "Cuando hablan de encauzar el malestar ignoran que la ley en democracia no está para curar neurastenias; mucho menos si, como en el caso de ideologías tan infectas como las que animan el Ku Klux Klan, el NPD (Partido Nacionaldemócrata Alemán) o ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), nos encontramos frente a partidarios de la segregación. Nuestros xenófobos están convencidos de que sólo hay una forma de ser catalán: nacionalista, claro".
Antonio Burgos (ABC): "En el relato de Sánchez se da por descontado que no es necesario que los indultados muestren su arrepentimiento. Se les iguala en este punto con los presos asesinos de la ETA que han pasado a depender de la jurisdicción del Gobierno autonómico de las Vascongadas".
Miquel Giménez (Vozpópuli): "Sánchez quiere un Frente Popular, a Zapatero oficiando como brujo en las narco dictaduras sudamericanas y a los que pretenden romper España a su lado, juntos, como en aquellos carteles de la república en los que compartían espacio de manera incoherente las banderas de la FAI, la estelada, la republicana, la roja con la hoz y el martillo y la ikurriña. Un cóctel indigesto para cualquier demócrata del siglo XXI".
