Llegaron los días, hoy y mañana, de la entronización del gran mesías del (ejem) centroderecha, y la prensa de orden sirve el aperitivo. "El Partido Popular que necesita España", saluda el editorialista de La Razón al reconquistador de Moncloa junto a un retrato digno de imprimir un millón de camisetas. Aquí tienen unas líneas del encomiástico texto: "España necesita a un Partido Popular fuerte que sea alternativa de gobierno. Porque no sólo Núñez Feijóo encarna perfectamente las fortalezas de la formación, con una indiscutible experiencia de gestión exitosa en Galicia, sino que representa una manera de hacer política, alejada de la táctica de la confrontación acerba que nos ha traído el populismo, que es la que reclama la mayoría de la opinión pública, harta de enfrentamientos que, en buena parte, sólo sirven para disimular los tremendos errores del actual Gobierno social comunista".

También en el diario azulón, Abel Hernández afina más el elogio al nuevo caudillo de Génova: "Este gallego serio y experimentado es un peso pesado de la política y llega cargado de victorias. Parece una garantía de éxito. Dice Cervantes, y lo sabía por experiencia, que Sevilla es un buen lugar para aventuras. Así que está bien que Feijóo empiece en Sevilla su gran aventura hacia la Moncloa".

En ABC, curiosamente, no hay editorial. De hecho, el vetusto solo ha dejado un columnero de guardia, José F. Peláez, para tocar la lira al uncido. Pero se basta solo y, como verán, por el mismo precio canta las excelencias también de la elegida como secretaria general: "Un hombre prudente, equilibrado y moderado. Un hombre sensato, técnico y calmado. Lo que viene siendo un tío de derechas de toda la vida, vaya. Se llama Feijóo y el sábado lo coronan. Pero resulta que la nueva esperanza blanca, la gran novedad, nuestro súper hombre del cambio va y elige a Cuca Gamarra, que no es precisamente Miley Cirus sino una mujer sosa, aburrida y previsible. Prudente, equilibrada y moderada. Sensata, técnica y calmada. Lo que viene siendo una tía de derechas de toda la vida, vaya".

Antonio R. Naranjo se suma a la loa a Cuca Gamarra. Y de qué manera. Le dedica un perfil de más de una docena de párrafos. Todos de este pelo: "Es corredora de fondo, devora millas reales y políticas tirando más de cabeza que de piernas, y siempre llega a la meta. Y allí, para relajarse, quizá se ponga de nuevo uno de los himnos de su vida, el célebre «Vértigo» de sus amados U2, una de sus pasiones junto a las playas de Cádiz, los viajes por medio mundo, la feria de Jerez y el vino, de La Rioja claro, ése que se fabrica con la paciencia y el mimo que Cuca, Conchita, le pone a la vida mientras espera un nuevo capítulo en la historia del PP, de la que ella formará sin duda parte". Se le olvida contar que apuñaló a Pablo Casado, que la había encumbrado a portavoz.

Gamarra aparte, el editorialista de El Mundo recuerda la tarea del PP albertista: "En tiempos de zozobra económica y degradación institucional, los ciudadanos necesitan más que nunca la claridad y el coraje de la mejor tradición liberal. Los principios jamás estarán reñidos con la eficacia. Solo el PP está en disposición de reivindicar la libertad individual frente al colectivismo identitario, la iniciativa privada frente a la cultura del subsidio, la moderación fiscal frente a la voracidad recaudatoria, el esfuerzo meritocrático frente al enfoque terapéutico de la enseñanza, la defensa de la independencia judicial frente al colonialismo político, la unidad nacional frente al desmembramiento plurinacional, la concordia constitucionalista frente al sectarismo sanchista. Ese ha sido y debe ser el mensaje del PP a una ciudadanía desmoralizada, arruinada y enfrentada".

Y, cómo no, el primer gran desmarque por la banda ultraderecha es el de Federico Jiménez Losantos. Al latigador de Teruel no le gustan los moderados. Pero nada de nada: "Si tras las grandes movilizaciones callejeras, donde sólo Vox se ha movido como pez en el agua, el PP sigue creyendo en los viejos mantras del centrismo, la moderación y los grandes consensos de Estado, que son como los grandes expresos europeos, pero en rifeño, el PP será un Ciudadanos más astuto y con más posibilidades de tocar poder. Nada más. Que no se titule «partido de Gobierno». De cogobierno y gracias. Moderación rima con traición. En este caso, alta traición". Anoten el nuevo lema: moderación rima con traición.