Fenómeno difícilmente comprensible: Habrá que rendirse a la evidencia. Por segundo año consecutivo, su transmisión de las campanadas en Antena 3 ha liderado el ránkin de audiencias. Y esta vez, con una diferencia abismal sobre La 1 de RTVE. Bien es verdad que los cerebros del canal público se lo pusieron a huevo; viendo a Los Morancos junto a Ana Obregón, uno no sabía si iba a dar la bienvenida a 2023 o a 1985. Hasta en mi familia, por descarte y pura desesperación, acabamos comiéndonos las uvas mientras la veíamos ataviada, primero como el Ziripot del carnaval de Lantz, y luego con un colgajo sobre el pecho y unos tules envolviéndole las piernas. Por alguna razón, funciona, y según se ve, cada vez más. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.