El campo de Lekaroz en el que, según leyenda urbana, un jugador de rugby de Nueva Zelanda le comentó que la tierra de Baztan parecía adecuada para cultivar el kiwi, acogió ayer el homenaje al desaparecido Lino Plaza que le ofrecieron el equipo de su vida, Arquitectura de Madrid, y Baztan Rugby Taldea. El reconocimiento se hizo extensivo a Peio Garmendia y su cuñado Enrike Eizagirre, ambos también prematuramente fallecidos, el primero gran aficionado e introductor del rugby en Baztan y el segundo que ofició de médico del equipo.
A Lino Plaza Tuñón, natural de Lekaroz y fallecido el pasado octubre, un hombre que lo fue todo por medio siglo en el rugby estatal (jugador y entrenador con diez ligas en su haber, seleccionador, árbitro y federativo internacional), la gran familia del balón ovalado le llamaba El rey del rugby, y en el corazón de todos los que le conocieron y trataron lo sigue siendo. Este fin de semana, casi un centenar de veteranos y menos veteranos del ZF Arquitectura Classics y sus familias, acudieron a Baztan a recordarle y rendirle homenaje de reconocimiento y como no podía ser de otra manera, a jugar a rugby.
Antes de comenzar los partidos se procedió a los actos de homenaje y hermanamiento, con ramos de flores que recogieron Cristina Plaza, sobrina de Lino, y Esther Elizagoien, viuda de Pello. Baztan Rugby Taldea ofreció una típica txapela a Arquitectura y éstos correspondieron con una rosa, el distintivo de su equipo. Luego se jugaron dos partidos enfrentándose los más veteranos y los menos veteranos de los dos equipos, con resultados igualados pero sobre todo con gran ambiente y amistoso jolgorio.
Para finalizar, hubo tercer tiempo en el Txoko Lekaroz, y todavía un cuarto que se disputó en el restaurante Eskisaroi, el hogar de Peio y su segunda casa para Lino Plaza. La dieta fue mediterránea, una cosa ligera: alubias rojas del país y chuletón, y seguía a las 7 de la tarde.