pamplona. El exjugador del Amaya Sport San Antonio Ion Beláustegui ha rechazado la propuesta que el club navarro le hizo para pagar su indemnización de forma escalonada y se ha remitido a la doble sentencia judicial que obliga a la entidad albiazul a abonarle más de 154.000 euros de forma inmediata.

La noticia, que el jueves conoció el equipo antoniano a través del abogado de jugador guipuzcoano, ha caído como un jarro de agua fría en el seno del club, ya que actualmente no dispone de ese dinero y, además, el juzgado ha embargado las aportaciones que los patrocinadores deben hacerle hasta que no cubra el importe de la indemnización estipulada.

"La verdad es que manteníamos la esperanza de que Ion (Beláustegui) accediera al pago a plazos de una parte de la indemnización porque, si no, no le hubiéramos hecho la propuesta hace unos días", reconoció el viernes el gerente del club antoniano, José Ignacio San Miguel.

"Creo que nunca nos hemos portado mal con él. Simplemente, en un momento delicado, optamos por pagar las nóminas de los jugadores de la plantilla y aplazar el pago de sus derechos de imagen sabiendo que tarde o temprano le tendríamos que pagar. Al final no ha podido ser, está en su derecho y sólo nos queda asimilarlo y buscar soluciones a un tema que descuadra todo nuestro presupuesto".

Beláustegui, que firmó en julio de 2009 un contrato por tres años y se lesionó de gravedad a los tres meses de llegar a las filas navarras obteniendo después la incapacidad laboral, denunció al San Antonio por el impago de sus derechos de imagen y, además, solicitó una indemnización por rescindir su contrato, lo que asciende a un total de más de 154.000 euros, la sexta parte del presupuesto del club.

Para evitar el desajuste presupuestario, el Amaya Sport San Antonio le propuso efectuar el pago a plazos, a lo que el jugador se ha negado, por lo que el club se ve ahora obligado a buscar ayudas y nuevos patrocinadores para hacer frente a la deuda cuya ejecución inmediata ya solicitó el jugador por vía judicial.

"En estas fechas es complicado porque las empresas están cerrando sus presupuestos y no quieren pronunciarse. No obstante, estamos en conversaciones con tres o cuatro y tenemos confianza en poder conseguir algo", comenta San Miguel.

"Ahora que el club empezaba a remontar el vuelo y estábamos al día en los pagos, esto nos obliga a hacer un esfuerzo añadido. Seguiremos trabajando para conseguir salir a flote, aunque desde luego no será con la ayuda de Jon Beláustegui", sentenció con cierta ironía el gerente antoniano.