"Soy un chaval muy delgadito que siempre está feliz y sonriente"

Pamplona. Iñaki Sanz es el capitán del Grupo Iruña. El base navarro se sincera en una nueva entrega de "Prohibido hablar de..." después de dar la victoria a su equipo en el último segundo.

¿Qué hobbies tiene?

Me gusta andar con mis amigos y con mi perro. Además, practico muchos deportes como la pelota, ando en bici, o juego a frontenis. También me gusta el cine, así que no me centró en un solo hobby, tengo varios.

¿Le gusta ver otros deportes?

Buah, en cuanto llegan las Olimpiadas, pozales de palomitas y me los veo todos. Me encanta verlos, aunque más practicar.

¿Qué le parece el fútbol?

Pues mira, a ése es al que menos caso le hago porque como te lo meten hasta en la sopa, pues al final le he cogido un poco de tirria. Me gusta más jugarlo.

Vamos, ¿que no es de ningún equipo en especial?

Bueno, soy un poco de la Real ya que mi tío jugó allí muchos años (su tío es Jesús María Satrústegui, ex jugador de la Real Sociedad). Desde pequeñico lo he visto y ahora lo sigo.

Y de otros deportes, ¿hay algún club del que sea fiel seguidor?

Soy del Estudiantes, de baloncesto; como he dicho, de la Real en fútbol y en pelota me gusta mucho Aimar Olaizola, aunque mi abuela es de Irujo.

O sea, que le gustan los deportes. Bueno, entonces, ¿qué opina del curling?

Ese no lo sigo tanto (se ríe), pero seguro que es apasionante.

¿Le va más del estilo Mou o del de Guardiola?

Clarísimo, Guardiola. Mou será muy buen entrenador y todo tendrá un motivo, pero los aires que lleva no me gustan. Guardiola me parece más humilde.

Un tema más serio, ¿qué le parece todo lo que está pasando con el depaje en el deporte?

Mancha muchísimo. Fijate ahora con lo de Contador, no se sabe si se ha dopado o no, pero ya va a llevar esa mancha para siempre. Es un problema que es real y triste porque hay gente que se dopa y cuando pillan a alguien el deporte acaba manchado.

A usted le apodan "Galgo". Nada que ver, ¿no?

(Se ríe) No, no, de momento no han llamado a mi puerta.

De las revueltas que se están produciendo en África y Asia, ¿qué opinión tiene?

El otro día hablamos de eso en el equipo. Es un paso que tienen que dar, nosotros lo dimos en su tiempo, y, aunque es triste por las maneras que se dan, es algo que tiene que pasar.

¿Qué le parece que se reduzca la velocidad a 110?

Soy bastante tortuga y nunca paso de 120. Es una medida que no va a conseguir nada más que recaudar más con las multas pero no creo que reduzca el consumo. A mí no me importa y, si lo han hecho, será porque hay algo beneficioso.

¿Qué tipo de música lleva?

Llevo de todo. Rock, cantautores como Quique González; rap para motivarme... de todo, vamos.

Usted es de los que hace "Trash Talking" (intentar desconcentrar al rival hablándole)?

No, yo no, soy un buenazo en esas cosas, peco de eso porque a mí sí que me lo han hecho, pero yo paso de esas cosas.

¿Usted es de lo que se cuida o se da caprichos?

Este año más porque me he picado con Romá, que se cuida muchísimo. Estoy comiendo mejor, pero de vez en cuando un Fosters ya cae, además mi acompañante también suele ser Romá.

¿Dónde se come mejor, aquí o en Galicia, donde jugó en el Coruña?

Mejor aquí, pero más en La Coruña. Es una animalada cómo se comía allí. Cuando me invitaban a una casa o en un restaurante te sacan comida como para un elefante. De calidad aquí, las pochas de mi abuela no las he comido en otro sitio.

A ver, explique eso de que le llamaron "once, ocho, ochenta y ocho" en una pista.

Hombre, pues eso fue que antes llevaba el pelo largo, a veces me da por dejarme unas greñas, y perdí una apuesta con Miguel Castellanos. Así pues, me tocó salir al campo sin peinarme y, la verdad, parecía afroman y en unos tiros libres, la grada empezó a cantarme eso y nos reímos mucho.

¿En su pueblo le reconocen como jugador de baloncesto?

Soy de Iza y allí somos cuatro gatos. En verano sí que suelo hacer más vida de pueblo y nos conocemos todos. Cuando me paro a hablar con alguien siempre me animan e, incluso, hay un grupillo que siempre viene a verme y a animarme.

Defínase en un anuncio por palabras.

Un chaval feliz, sonriente y muy delgadito.