FUE en Sevilla donde se asentó y fue querido por su forma de ser, donde presumió de su ser como estellés y acumuló méritos deportivos y sociales, donde encandilaba a todo el sevillismo futbolístico con sus jugadas y sus goles, siendo vitoreado en loor de multitudes, donde fue catalogado como el mejor futbolista del siglo y otras muchas cosas más. Así era Juan Arza Iñigo, declarado por la afición como el Niño de oro y considerado el mejor jugador de todos los tiempos del Sevilla.

Con este bagaje de datos queremos recordar a este emblemático futbolista tras conocer su fallecimiento el pasado 17 de julio en la ciudad hispalense. Residía en Sevilla desde que en 1943 fichara por el club de aquella ciudad. Juan Arza nació en Estella el 18 de junio de 1923, falleciendo a los 88 años rodeado de su familia, su esposa la también estellesa, Mercedes Napal Navarro y sus hijos.

Cuesta y duele teclear este obituario. Juan Arza Iñigo, popularmente conocido en sus años jóvenes con el apelativo de Pimponico, acaba de dejarnos. Durante muchos años, Juan Arza fue la referencia futbolística de Estella y también de Navarra. Y es que Juan Arza, cuando en la Liga española jugaban 14 o 16 equipos, llegó a marcar en una temporada 28 goles siendo el máximo anotador y campeón de Liga y Copa.

Dentro de su familia fueron tres hermanos futbolistas: Luis, Juan y Segundo. El primero fue un buen jugador en aquella Tercera División superior a la Segunda B de ahora. El segundo, Juan, la estrella futbolística que acaba de fallecer, y Segundo Arza III, que fichó por el Barcelona. Juan Arza comienza a jugar como futbolista federado en el Izarra. Fue en el Campeonato de Primera Regional temporada 1939-40 tras la Guerra del 36. Lo jugaron, Osasuna Reserva (campeón), Tudelano (2º clasificado), Rácing (3º), Rochapeano (4º), Izarra (5º), Irrin- tzi (6º) y Burladés (7º). En el partido contra el Rácing, el equipo pamplonés venció en Estella (1-2) sin apenas salir de su área. Contaban con un portero, Paco Gómez, catalogado "como de goma", que luego jugó en Osasuna y Murcia. Arza ya se había convertido junto con Basarte y Elizaga en figura local y hacía diabluras con el balón en un equipo como este: Blas Estrada, José Palacios, Francisco Arbizu, Alberto Arbizu, Fernándo Ochoa, Juan de Luís, Ricardo Larrainzar, Juan Arza, Juan Basarte, Anselmo Elizaga y Cesáreo Leorza. Tiempos en los que el público estellés animaba al equipo con canciones como esta: -"Si Pimponico quiere, si quiere, si quiere/ si Pimponico quiere, el Izarra ganará". Aquel día perdió pese al dominio izarrista, pero quedó grabado para el recuerdo por el juego desplegado por Juan Arza.

En aquellos años, Osasuna deshechó fichar a Pimponico. "Hay muchos pimponicos en todos los pueblos", es la frase que se oía como excusa. El Izarra jugó un amistoso en Vitoria ante el Alavés. Poco antes de comenzar, el entrenador del Izarra, Florián Montoya, le dice al del Alavés, García Salazar. "Aquí tiene usted un futuro internacional (por Juan Arza)". El técnico vitoriano al igual que los de Osasuna, se encoge de hombros y le suelta "si usted lo dice", sin hacerle mucho caso. Se jugó el partido y con todas las prisas del mundo, el Alavés llegó a Estella para convencer a la familia de que aquel jovenzuelo fuese a Vitoria a jugar como profesional.

No terminó la temporada en el Alavés y llega el Málaga a Vitoria a llevarse al estellés al precio que fuere. Los alavesistas sacaron tajada de la operación y Arza se fue a la capital malacitana. En 1943, es el Sevilla quien pone mucho dinero sobre la mesa (el mayor traspaso entonces tasado en 365.000 pesetas). Una vez en el cuadro de Nervión, Arza hace subir al equipo como la espuma. Logra el campeonato de Liga, la Copa, se proclama máximo goleador, llega a la internacionalidad y es seguido y admirado por la afición andaluza. Arza se convierte así en una de las primeras figuras del panorama deportivo y social de Andalucía compitiendo en aquellos tiempos con la artista de primera fila Lola Flores. Las dos figuras fueron declaradas como las más populares entre las ocho provincias andaluzas. Además, figuras como Di Stéfano, Kubala y Ben Barek, reconocían que el jugador estellés era entonces el mejor interior de la Liga española.

Las vacaciones veraniegas las pasaba en Estella, participando en los campeonatos de pelota que tenían lugar en el trinquete Barandalla, clasificándose junto a Felipe Ganuza, campeón en varias ocasiones. En el 2006 fue nominado Estellés del Año. Finalmente, decir que Juan Arza regentó un establecimiento de venta de artículos deportivos en la capital andaluza y siguió viniendo a Estella siempre que le permitían sus ocupaciones.