pamplona. Empieza el frío en Pamplona y eso una gaditana como Begoña García (1/3/1976, Cádiz) lo nota. Pero menos que cualquier otro, al fin y al cabo jugó en Rusia donde llego a tener -45 grados y se le congelaban hasta las pestañas. Reconoce que donde mejor ah vivido ha sido en Venecia, aunque también le gusta Navarra, donde podrá practicar "cuando termine de competir" su afición: la escalada. La andaluza mantiene intacto su acento pese a haber pasado por multitud de lugares, pero sí que asegura que tras 18 años fuera de casa soporta mejor la morriña. Eso sí, confirma que es un poco despistadilla y que, tras traer un coche con multitud de cosas, tuvo que ir corriendo en busca de una tienda de deportes para comprarse unas zapatillas de baloncesto, que se le habían olvidado en su casa gaditana.

Sus compañeras la han recomendado para esta entrevista...¿por qué?

Por qué siempre estoy de broma en el vestuario y de esta manera también me putean un poco, que no saben cómo hacerlo (se ríe). Fijo que han sido o María Asurmendi o Paula Segui.

Sorprende que no haya perdido el acento después de haber pasado por tantos sitios...

Ahora he tenido a mi madre en casa, a dos amigas y siempre estoy con gente de la tierra, es que soy mu de Cádiz, muy andaluza.

¿Cuántos idiomas habla?

Andaluz (se ríe), inglés, italiano y castellano. Bueno este a medias (se ríe). También sé un poco de ruso, por ejemplo, sé decir: "Hoy no puedo entrenar que me duele aquí". De esas me sé todas (se ríe).

¿Donde se vive mejor?

Venecia. Bueno, aparte de Cádiz. En Venecia se vive muy bien y es una ciudad preciosa. Jugué dos temporadas allí y estuve de cine.

Habiendo estado en Rusia... el frío de Pamplona le va a parecer una tontería.

Sí, ahora todavía no ha hecho mucho y me han dicho que me prepare, que va a hacer mucho, pero yo les contesto que he estado a -45 grados en Rusia. Les contaba a mis padres que se me congelaban las pestañas y no se lo creían, pero lo cierto es que me tocaba las pestañas y tenía hielo y si salía de la ducha con el pelo mojado, también. Así que esto va a ser como estar en Cádiz.

¿Qué hace una persona en Rusia a -45 grados?

Nada, bueno, como dice mi padre: ahorrar dinero. De casa al pabellón y vuelta. No tenía donde gastarlo ni con quién porque con el frío que hacía estábamos todas igual. Pero fue una experiencia muy buena a nivel personal.

Tiene que haber unas calefacciones potentes…

Uff sí. Es que, además, yo tuve un problema. Allí la gente va con un chaquetón muy gordo, pero con poca ropa debajo porque luego en los sitios cerrados hace calor porque tienen la calefacción muy fuerte. Yo no sabía esto e iba con muchas capas de ropa y me pegaba unas pechás a sudar terribles.

Lleva ya los meses por aquí, ¿qué le parece la ciudad?

Todo el mundo que ha venido a visitarme les he traído a la Estafeta, la plaza del Castillo, la zona de los pintxos y los vinos. También los centros comerciales y las tiendas de ropa deportiva.

¿Las tiendas de deporte?

Sí, es que traje el coche lleno de cosas y se me olvidaron las zapatillas de baloncesto, así que tuve que comprarme unas.

Bueno, ¿y los navarros que le parecen?

Gente muy maja, desde el primer día se están portando genial conmigo. Cuando llegue, no encontraba mi casa y pregunté por la calle y todo el mundo superamable. Luego, las dos navarras del equipo y el cuerpo técnico son gente muy buena, por lo que no tengo ninguna queja…¡por ahora! (se ríe)

Aquí somos más de jotas que de chirigotas…

Bueno entonces tendré que sacar en carnavales una chirigota con las chicas del equipo por aquí para enseñaros como es una y seguro que gusta.

¿Las echa de menos?

Salí de mi casa con 18 años y los febreros estoy siempre fuera, pero sí, mis amigos siempre me mandan vídeos, fotos. Echar de menos no, porque siempre hay algo que reemplaza lo que dejas atrás.

Pero se pueden ver por la tele...

Claro, por ahí las sigo o sino en on line. Siempre veo las finales del Falla.

¿Le gusta ver la tv?

No mucho, soy más de Internet. Lo que más veo son las noticias. Los últimos años siempre he vivido fuera y casi me he abonado al Canal 24 horas.

¿Qué otros hobbies tiene?

Me encanta escalar. Es lo que hago cuando no estoy compitiendo. Además, me gusta el surf, estar con mis amigos y leer.

Pues se ha venido a buena tierra para escalar.

Ya he estado en San Fausto, pero solo viendo, no escalé, eso para el fin de la temporada, pero es una afición que me encanta y que me hace desconectar del resto de cosas. Mucha gente me ha dicho que hay muchas zonas por aquí para poder escalar y cuando fuimos en verano a San Fausto estaba precioso. Es una tierra espectacular. Ahora no puedo escalar porque estoy en competición, pero en cuanto acabe me imagino que aprovecharé estos parajes que hay por aquí.

Le gusta escalar y el surf, vaya contraste.

Sí, es que soy de Cádiz, mis amigos casi se puede decir que naces con la tabla y desde pequeñita he hecho surf. La escalada fue a través de una amiga mía que empezó, me invitó y me enganché. Son dos aficiones diferentes pero que tienen sus cosas en común.

Aquí surf no puede hacer.

Bueno, cerquita hay sitios muy guays. Hay lugares en la costa de Donosti muy chulos para hacer surf.

¿Ha visto algún partido de pelota?

Aquí no, pero cuando jugaba en Hondarribi sí ya que nuestro preparador físico era el mismo que el de algunos pelotaris y nos llevaba. A mí me encantan todos los deportes y cuando descubro uno nuevo me llama la atención. Me pareció muy divertido, pero me dejaron probar y la pelota está muy dura, duele mucho (se ríe).

Entonces, ¿le gustan otros deportes?

Sí, todos.

¿El curling también?

Oye, pues tengo un par de amigas canadienses que siempre defienden ese deporte.

¿Y el fútbol?

Sí, soy del Cádiz. Está un poquito regular, pero aquí a las duras y a las maduras.

¿Ha visto algo de Osasuna?

Todavía no, pero sí que quiero ir.

Entre el Madrid y el Barcelona, ¿se queda con alguno o no le gusta ninguno?

Barcelona. Guardiola es muy guapetón, no tiene color con Mourinho.

Entre sus hobbies no ha mencionado el cine, ¿le gusta?

Sí, el cine español especialmente. Voy mucho al cine, incluso sola cuando estoy en competición. Suelo ver de todo, ahora quiero ver Pa Negre, que todavía no he podido.

Sí que ha comentado que le gusta la lectura, ¿cuál es su libro favorito?

Ahora estoy leyendo La catedral del Mar, que no había podido, pero mi preferida es Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena.

¿Qué hace para estar entretenida todas las horas que pasan en autobús para ir a los partidos?

Pues lo que todos, con la Blackberry mandando mensajes e, incluso, cuando nos aburrimos nos los mandamos entre nosotras aunque estemos a 0 centímetros. Y luego dormir, porque leer no puedo que me mareo mucho.

¿Y qué tipo de música le gusta?

El flamenquito. El Duende, el Barrio

Y de la tecnología, ¿qué opina?

Me gusta para no quedarme atrás, pero tampoco soy una loca que se compra todo en cuanto sale. Cuando me compro algo, le pregunto a las jóvenes cómo se utiliza. En fin, que me gusta pero en su justa medida.

Tiene dos compañeras tuiteras, ¿usted no se anima?

No, que bastante tengo con contestar en el Facebook. Le he pensado varias veces porque mis amigos me dicen que me haga y seguro que al final caigo.

Si hasta los miembros de su cuerpo técnico tienen.

¡Claro! ¡Ese es uno de los peligros! (se ríe).

Hablemos de temas más serios...la crisis a ustedes los deportistas también les afecta.

Sí, de una manera brutal. Se nota, primero, a nivel de número de equipos en la competición y luego a nivel individual, en cuanto a sueldos. En España, hace 10 años se cobraba mucho más dinero que ahora. Se nota, además, porque la mayoría de los sponsors son inmobiliarias que les golpea directamente por lo que hay menos dinero para todos.

Además, el baloncesto femenino parece que le ha golpeado fuerte.

Sí, equipos como Villagarcía se quedó sin patrocinador de buenas a primeras y lo pasan mal para poder pagarnos. Pero así están en muchos sitios, hay jugadoras que no han cobrado 3 y 4 meses de sus respectivos equipos. Esperemos que vaya a mejor, porque como vaya a peor, el baloncesto femenino bajará muchísimo.

Usted lleva una carrera extensa, pero cuando acabe se pondrá a trabajar.

Sí, siempre he hablado con mi padre que, con mis 18 años en la élite, si fuera un chico posiblemente no tendría que trabajar, pero ahora mismo, cuando deje el baloncesto a las listas del INEM. El baloncesto femenino te da para vivir cómodamente, pero no para dejar de trabajar.

¿Ha pensado qué va a hacer cuándo se retire?

Algunas cosas tenía pensadas como montar una agencia de representantes, pero yo estoy enfocada a mi la empresa que poseo de gestión deportiva en el que llevamos instalaciones grandes y creo que me centraré en eso.

Para acabar, ¿a quién recomienda de su equipo para pasar por esta entrevista?

A Nai, a Naiara Díez, porque parece muy seria, pero que va, es una patosa como nosotras. Tiene que ser la siguiente por fuerza (se ríe).