pamplona. Aunque pueda resultar extraño, el hombre retratadoen la fotografía con un kimono negro era hasta hace escasos tresaños ciclista profesional. Jon Bru (18-10-1977) cambió el maillotnaranja del Euskaltel y un deporte con profundas raíces en estatierra por las técnicas orientales y el Chi-Kung, una ignotadisciplina china de la que es profesor. Al afilado beratarralas alergias y dos últimas temporadas de sinsabores le apartaronde los pedales, pero para entonces ya tenía claro hacia dóndequería orientar su vida. Ahora, él y el exbiker (además de fisioterapeutay osteópata) Ander Zulet comparten negocio, hilo musical chill-outy buen ambiente en un coqueto rincón de Mutilva Baja, el JonBru Center.

Bru habla de la búsqueda interior y de encontrar nuestro centronatural. Dice que está más o menos a la altura del ombligo. Tambiéndice que atraviesa la mejor etapa de su vida. El Chi-Kung tendrábuena parte de culpa. Y quizás ayude el hecho de que en el centronatural de su mujer, más o menos a la altura del ombligo, pataleaAndrea, su primera hija, que nacerá dentro de dos meses.

Con ese kimono, a uno le entran dudas sobre su pasado ciclista.

Esa etapa ya está casi olvidada. Parece que han sido dos díascomo ciclista, que llevo toda la vida trabajando en esto. Quedanrecuerdos buenos, recuerdos duros y sobre todo muchos amigos,porque hay mucha unión entre los ciclistas. Son tantas horasde entrenamiento juntos que se hace mucho contacto.

Lo dejó, y en pocos meses ya se había montado este 'chiringuito'

Pues sí. Mientras era ciclista estuve estudiando masaje, luegoempecé con la medicina tradicional china, y el centro ya lo teníamontado siendo profesional. Tenía claro que me gustaba. Llevomás de diez años practicando Chi-Kung. Me ayudaba a tener lamente centrada, estar enfocado, relajado... y sabía que queríatirar por aquí. Quería transmitirlo a la gente, poder enseñarlo.

¿Y no tiene morriña de la bici?

Siempre tendemos a pensar qué hubiera sido, qué hubiera podidopasar... A la mente le gusta jugar ese papel, y viendo carrerasque me encantan, sobre todo las clásicas o un Tour, sí entramorriña. Me hubiera gustado participar en una, pero no tengoninguna gana de coger la bici y entrenar. Ahora juego a tenis,hago Chi-Kung, Kung-Fu y otros deportes, pero la bici no. Estascarreteras las tengo muy recorridas, y además las sensacionesde los dos últimos años no son un buen recuerdo. Aunque si medejan diez días en los Pirineos con la bici los recorrería encantado.En dos años casi no he tocado la bici, y sin embargo intentojugar un par de partidos de tenis a la semana.

La pregunta es obligada: ¿Qué es esto del Chi-Kung?

Yo practico el Chi-Kung Shaoling, que viene del monasterio Shaoling,donde se fundó hace 1500 años. Un monje hindú acudió al monasterioy se encontró a unos monjes muy debilitados de tanto meditar.No practicaban ejercicio, y les enseñó esta disciplina. Es labase para estar sanos, para tener salud. Son ejercicios de relajaciónpara estar tranquilito, meditación en movimiento. A partir deahí se fue desarrollando el Kung-Fu, pero esa es la base. Chies energía y Kung ejercitar. La terminología resulta bastantenueva.

No suena muy occidental eso de ejercitar la energía...

No es un concepto tan abstracto como lo podemos entender en Occidente.Aquí escuchamos energía y ya suena a algo espiritual, etéreo.Y en realidad es mucho más concreto. En el paradigma chino tienenotra manera de hablar. Hablan de energía, de fuego, de agua,de frío o de viento. Aquí nos cuesta entenderlo porque tenemosotro paradigma.

¿Nos afecta el ajetreo de esta sociedad en la que vivimos?

Tenemos muchísima información a lo largo del día: Teléfono, internet,trabajo, anuncios, televisión, el centro comercial... Se diceque recibimos en una semana la misma información que nuestrosantepasados a lo largo de toda su vida. A la mente, que tieneque procesarlo, le supone un barullo excesivo. Vivimos con muchaprisa, acelerados... son años de muchísimo estrés, y según diríanlos chinos, eso provoca que nuestro centro energético ascienda.

¿Y eso en qué se traduce?

Nuestra respiración se vuelve más superficial, menos profunda.Nuestros hombros, en vez de estar relajados y abiertos, se tensan,nuestra mandíbula también se contrae... Todo esto genera másestrés, y eso a su vez más tensión. Es una rueda, y el Chi-Kunglo que aporta es serenidad, tranquilidad. Respirar profundamente,calmar la mente y recuperar nuestro centro natural, que estáa la altura del ombligo, un poquito más abajo.

Explicando estos conceptos a sus alumnos, ¿nadie le toma porloco?

No, porque generalmente las personas que vienen y se interesanpor el Chi-Kung o han oído hablar de él, o tienen la referenciade algún amigo que lo practica. Por lo general tienen buena predisposición.Y luego solo hay que probarlo para ver que funciona. Esa es lamejor prueba: cuando te hablan de algo, lo practicas y ves quefunciona, que estás más tranquilo y sereno.

¿El negocio también funciona?

Sí. Lo montamos en plena crisis y estamos funcionando a tope.Hoy en día hace falta un poco de conciencia, de conexión conuno mismo y búsqueda del interior.

¿Cómo se topa un ciclista de Navarra con esta disciplina china?

Empecé en Pamplona, recomendado por un amigo que me dijo queiba bien para las alergias. Estaba enfocado a mi carrera profesional,pero lo practicas, te encuentras mejor y el siguiente nivel esaplicarlo el resto del día, introducirlo en tu vida. No es másque centrarte, estar en lo que estás. Si estoy comiendo estoycomiendo, si estoy lavándome los dientes más de lo mismo, siestoy hablando con mi mujer, jugando con mi hijo... Tendemosa trabajar pensando en la comida, comer pensando en la siesta,estar en la siesta y no poder dormir porque se ha quedado algopendiente del trabajo... La mente tiende a escaparse del momentopresente, cuando lo único real es el ahora. Eso es el estadodel Chi-Kung, estar presente.

¿Somos muy diferentes orientales y occidentales?

Aquí lo queremos solucionar todo con la pastilla. Todo. Allílo solucionan con Chi-Kung, acupuntura, con el ejercicio, dietaequilibrada... están más concienciados. Quizá por cultura, oporque nos resulta más cómodo, nosotros tiramos mucho de la pastilla.También buscamos el bienestar fuera, y lo tenemos que encontrardentro. Cuando lo encontremos dentro podremos expandirnos. ¡Essiempre lo mismo! Aplicarlo requiere esfuerzo, disciplina, trabajoy constancia, pero los resultados son gratificantes.

¿La crisis también tiene que ver con buscar fuera lo que estabadentro?

Es más de lo mismo. En algo nos hemos equivocado. Nos identificamoscon lo que tenemos: Tanto tengo, tanto soy. Es un problema dela mente. Se ha ido buscando fuera con un excesivo consumismo,una rueda de buscar y no encontrar, y de desgaste. Llevamos undespilfarro que además no es viable para la tierra. Es duro,porque estamos pasando años muy difíciles, pero que al menosnos sirva para sacar algo positivo. Cambiar el chip y darnoscuenta de que vivimos en un planeta que tiene un límite.

Cambiemos de tercio. ¿Siempre escucha música tranquila, o encasa se vuelve más macarra?

Ahora que estoy aquí todo el día escuchando relajación me hevuelto bastante más tranquilo. Igual llego a casa y a veces síque me apetece música más guerrera, y nos ponemos a bailar mimujer y yo, pero cada vez me gusta la música más tranquilita.Cuando andaba en bici escuchaba temas más movidos. Me gustabael flamenquillo, música alegre, Melendi, Niña Pastori...

¿En su vida también se ha relajado?

Siempre he sido muy movido, bastante balilla. Pero ahora me encuentromuy centrado. Quizás esté pasando los mejores años de mi vida,la mejor época. Además, en dos meses voy a ser papá de una niñaque se llamará Leire. Me encuentro muy centrado, el Chi-Kungme ha aportado muchísimo. Pero calmar la mente es un trabajodiario. Siempre nos lleva a deseos, a querer más. La mente quierejugar, es como un niño pequeño. Yo la identifico con un caballo,un purasangre salvaje que hay que domesticar. Si no lo lograsel purasangre hace lo que le da la gana, es una bestia. Domesticadotambién es una bestia, pero para bien.

¿El equilibrio interior es compatible con salir de fiesta?

Es totalmente incompatible. No puedes salir y estar el lunestrabajando. Cuando era ciclista acababa la temporada y sí hacíamis juergas. Llevabas todo el año sin salir, te bebías dos cervezasy no necesitabas más. Ya estabas mareado. Luego coincidió laépoca de la Universidad. En octubre, noviembre y diciembre erafiel a los jueves universitarios. Estábamos viviendo en la residenciaLarrabide y el jueves era un día grande… aunque el viernes eramás triste. Tengo grandes recuerdos de aquella época.

¿Su mujer también le pega a esto del equilibrio interior?

Ella es una experta de pilates, pero también hace conmigo todoslos días Chi-Kung. Cuando me conoció, ya había hecho algo demeditación, y enseguida le gustó. En ese aspecto estamos muyunidos, porque compartimos muchas cosas. En casa antes hastaincluso teníamos el cuartico del Chi-kung. Pero ahora se ha acabado,porque va a ser el cuarto de Leire. Nos ha quitado el sitio.