LONDRES. Pestano, plusmarquista nacional de disco con 69,50, llegó a Londres con una marca reciente de 67,15 para, en sus terceros Juegos, intentar meterse en la final por segunda vez consecutiva. En Pekín había sido noveno con 63,42.
Para pasar a la final había que lanzar 65 metros o ser uno de los doce mejores de la calificación, pero el tinerfeño empezó con un tiro de 63,40 que casi repitió en segunda ronda (63,36), y en el tercer turno lanzó el disco más allá de la raya de calificación, pero el nulo le mandó a casa, a dos puestos de la final.
Frank Casañas, quinto hace cuatro años en los Juegos de Pekín, empezó con un tiro cercano a los 64 metros, a uno de la marca de calificación, pero pisó ligeramente el borde del círculo. Nulo.
Con un récord personal de 67,91 y una marca de 67,74 este año, el lanzador de origen cubano alcanzó los 63,76 metros en su segundo y 60,21 en el tercero. Terminó quinto del grupo A, condenado a esperar hora y media para saber si tenía sitio en la final.
Sólo seis superaron a Casañas en el grupo B, por lo que mañana, martes, regresará a una final olímpica.