Pamplona. El dominio de Yelena Isinbayeva en la modalidad de pértiga ha terminado. La rusa no pudo convertirse en la primera mujer en encadenar tres oros consecutivos en atletismo en los Juegos Olímpicos y fue superada por Jennifer Suhr y Yarisley Silva. La estadounidense y la cubana consiguieron la misma marca, pero los nulos en los saltos anteriores, le dieron el oro a la norteamericana.

Yelena Isinbayeva llegaba a Londres con la intención de entrar en la historia. La pronta eliminación de la actual campeona del mundo, la brasileña Fabiana Murer, le ponía las cosas mucho más fáciles. Sin embargo, la sorpresa se produjo y la rusa no logró superar la barrera de los 4,75 metros y se tuvo que conformar con la medalla de bronce.

Desde el primer momento se vio que estas tres pertiguistas, además de la alemanas Silke Spieleburg y Martina Strutz, eran las grandes favoritas para luchar por las medallas. De las doce finalistas solamente ellas cinco fueron capaces de superar los 4,50 metros. Entre las eliminadas, estaba, probablemente, la gran decepción de esta final, la polaca Anna Rogowska. La campeona del mundo en 2009 no pudo realizar ningún salto correcto y abandonó la final sin marca y en último lugar.

Las siguientes en caer fueron las alemanas. Strutz, subcampeona en los mundiales de Daegu y una de las grandes candidatas al oro, se quedó en los 4,55 metros. Mientras, Spieleburg, tras lograr una marca de 4,65, decidió probar suerte directamente con los 4,75. Esta decisión hizo que se quedará sin medalla al no poder superar el listón.

En la barrera de los 4,75 metros, Suhr y Silva fueron las dos pertiguistas que consiguieron superar a Isinbayeva, las únicas que lo han conseguido en unos Juegos Olímpicos. Las dos atletas se alzaron por encima de los 4,75 metros, sin embargo, ninguna pudo superar el listón de los 4,80. Fueron los errores cometidos por la cubana en los saltos anteriores los que hicieron que se tuviera que conformar con la plata. Mientras, Suhr lloraba de emoción al convertirse en campeona olímpica.

Suhr se tomó la revancha en Londres de los anteriores Juegos Olímpicos, cuando la estadounidense acabó segunda. Este título olímpico es el primer gran triunfo internacional para la pertiguista, tras ser la gran dominadora de la modalidad en su país, donde ha logrado seis campeonatos al aire libre y cinco bajo techo.

EL OCASO DE ISINBATEVA

Mientras, Isinbayeva se queda sin entrar en la historia. La rusa había ganado el título olímpico en dos de las tres ocasiones en las que se había disputado la modalidad de pértiga femenina.

Estos Juegos Olímpicos han demostrado que el ocaso de la carrera de Isinbayeva ha llegado. La plusmarquista mundial se quedó muy lejos de su mejor marca y récord mundial, 5,06 metros.

Pese a todo, con esta última medalla, Isinbayeva completa un palmarés espectacular. Además de los dos oros olímpicos, la rusa ha conseguido ganar en seis ocasiones el campeonato del mundo -dos al aire libre y cuatro bajo techo-, y a lo largo de su carrera ha batido el récord mundial en 28 ocasiones.

COMPETICIÓN MASCULINA

Mañana comienza la competición masculina de pértiga. El polaco Pawel Wojciechowski es el gran favorito para llevarse el oro tras su victoria en Daegu. También habrá que tener en cuenta al cubano Lázaro Borges y al australiano Steven Hooker, actual campeón olímpico.