pamplona. Trabaja, entrena y tiene dos hijos pequeños, ¿cómo se compagina todo?

Es muy difícil. Trabajo todas las mañanas y dos tardes de jefa de producto en Intersport Irabia. Entonces es complicado porque en esta categoría tienes que entrenar todos los días de la semana y te queda poco tiempo para poder hacer algo fuera del trabajo, el voleibol, la casa, los críos... Además, estoy metida en la federación, de vicepresidenta, y al final no hay horas en el día.

Y luego llega a casa y le esperan sus hijos...

La verdad es que se portan muy bien. La pequeña tiene cinco años y el mayor tiene diez. Son bastante responsables y al final han vivido el deporte desde que han nacido. Mi marido también es profesor de educación física, los dos estudiamos INEF y nos conocimos ahí y ellos han vivido el deporte siempre.

¿Cuál es su secreto para sobrellevar una rutina tan agotadora?

Mi marido Enrique me ayuda mucho en casa y hace todo lo que puede. Al final el voleibol ha sido lo que me ha gustado desde siempre y quiero que siga vivo y que en Navarra empiece a despuntar. Eso te da el aliciente de querer seguir adelante con todo.

Nació en Valladolid, pero vino a Pamplona hace 15 años. Cuando le preguntan de dónde es, ¿qué responde?

Medio de Valladolid, medio de Navarra. Nací en Valladolid, estudié en León y ya me vine para aquí. Pero media vida la he tenido aquí y media allí. La verdad es que en Navarra estoy muy contenta, Pamplona es una ciudad agradable y Valladolid ya había crecido mucho. Mi marido, que es de aquí, quería vivir en Navarra sí o sí. Él tenía trabajo y yo me vine también. Mi ciudad natal siempre va a ser Valladolid, pero llevas tanto tiempo aquí que al final eres navarra, aunque si le preguntas a un navarro siempre seré de fuera.

¿Visita mucho Valladolid?

Tengo familia y amigos, pero vendimos la casa, mis padres viven en Irun y ya no vamos mucho.

¿Qué le pareció Pamplona cuando llegó por primera vez?

En la carrera ya conocí a bastantes navarros y era gente muy agradable y Pamplona es una ciudad que está muy bien. Me encanta que llueva y que haga frío y hace poco calor en verano. Es un clima que tiene todos los extremos y los paisaje que hay son preciosos. Cuando venía de Valladolid en el tren miraba el paisaje y acostumbrada a la sequedad de allí, esto te da vida.

¿No le sorprendió nada?

Bueno, en Valladolid cuando la gente viene para aquí (antes más) te decían "uy, te vas allí, ten cuidado", en referencia a todo el tema de ETA. Y yo vine aquí y no pasaba nada. Tengo un recuerdo con Enrique de ir al centro y ver a los policías. Y Enrique les preguntaba que a ver si iba a haber jaleo y yo le decía "¿cómo te vas a acercar a un policía a preguntar eso?". Yo nunca me había acercado a un policía para eso. Pero bueno, le preguntamos, nos dijo que sí y nos fuimos para casa. Esas cosas sí que me llamaban la atención, pero yo creo que Pamplona es tranquila y no hay muchos altercados.

¿Es más fácil imponer su autoridad con un grupo de doce chicas o con sus dos hijos?

Ante mis hijos es más fácil que con éstas. A mis hijos si hay que ponerles los puntos sobre las íes, les pegas un grito y ya está y además son dos, mientras que en el campo son doce. Son gente que ya está en la élite, han pasado por muchos entrenadores y ya saben quién es la autoridad. Es un grupo complicado que hay que tenerles bien en los entrenamientos, pero también tienen su propia autoridad dentro del campo.

Son chicas jóvenes, muchas están lejos de casa, ¿cómo es su relación personal con ellas?

Yo siempre he dicho que entro hasta donde ellas me dejan. Hace años me decían que era la mamá. Seré la mamá, me preocupan ellas como jugadoras, pero también lo que tienen fuera una vez que salen de la cancha. Al final les puede afectar dentro de la cancha si no están bien, tanto en los pisos que comparten muchas de ellas, o con problemas que puedan tener. Yo si ellas me dejan siempre intento que haya comunicación.

Para las más jóvenes, sí que tendrá el papel de madre...

Sí, pero bueno, la gente que viene, aunque sea joven, no es la primera vez que salen de casa, llevan varias temporadas fuera y al final ya están curtidas aunque algunas se derrumban y hay que estar con ellas. Las más jóvenes son de aquí y ellas sí que están un poco más arropadas, pero no suelen tener muchos problemas.

Para hacer ese doble papel de entrenadora y madre ¿es más fácil ser mujer que hombre?

Yo creo que para muchas facetas el ser chica dentro de las entrenadoras es mejor. Si es un chico hay veces que se cortan más, o no hay tanta comunicación. También por ser chica se pueden pensar que eres más blanda, pero hay que buscar un equilibrio.

Fuera de la pista, ¿qué rituales tienen antes de los partidos?

Hay gente dentro del equipo que es muy supersticiosa, lo típico que se ponen una pulsera a principio de temporada y ya no se la quitan del pie para no perder. Yo no creo en esas cosas, me centro en que hay que jugar y hay que darlo todo. Si me centro en que por no haber hecho algo, voy a perder no me gusta. Hay jugadoras que creen mucho, por ejemplo, en lo de tener cada una el sitio asignado en el entrenamiento, eso lo tienen muy asimilado. Antes de los partidos tienen tiempo para ir preparándose, hablamos un poco para intentar motivarnos y nuestro grito de guerra de "Iruña Bien!" y a calentar.

Se acercan las Navidades, ¿le gustan estas fiestas?

Sí, sobre todo si tienes niños. Es verdad que en las Navidades recordamos a gente que no está con nosotros. Mi hermana se murió hace ocho años de un tumor en la cabeza y siempre la recordaremos. Esos momentos a veces son un poco tristes, pero siempre que hay niños las Navidades son mucho más agradables y yo siempre tengo el espíritu navideño y siempre me han gustado. Considero que son una fechas en las que todos nos tenemos que alegrar, aunque hay gente que las odia, pero hay que intentar disfrutar.

¿Es de las que pone pino y belén?

Mi hija ya me está preguntando cuándo vamos a ponerlo. No pudimos ponerlo en el puente foral por compromisos deportivos y como es algo que queremos hacer en familia ya le he dicho que de este domingo no pasa. Ponemos pino, ponemos belén, christmas por toda la casa y el Niño Jesús. Se le da un beso cuando sale y otro cuando lo recogemos (se ríe).

Son fechas también de digestiones pesadas, ¿le gusta cuidar la línea o se permite una tregua navideña?

Son fechas en que todos comemos más de lo que estamos habituados. Yo el estomago lo tengo un poco delicado y aunque hay cosas que no puedo comer en Navidad, sí que me cuido porque si no paso una noche penosa. Sí que soy muy golosa y me gusta mucho el dulce. Por ahora la línea no me preocupa porque estoy delgada y eso me salva, pero siempre te pasas.

Sobre esto, ¿qué indicaciones les da a las jugadoras para estas fechas?

De la bebida ya saben que no tienen que beber ni en Navidades ni en el resto de la temporada. Beber algo, beben, pero ya saben que tienen que cuidarse, el alcohol es más difícil de quemar sobre todo para las que tienen problemas de peso. En cuanto al peso, durante todo el año están en un control dietístico y lo llevamos bastante bien. No se les está exigiendo demasiado, no les multamos si no llegan a un peso, etc. Al dejarlas un poco a su aire, se están cumpliendo los objetivos. Todas están llegando a su peso y a su masa. Al no obligarles tanto, se están exigiendo ellas más. Como tope, ellas saben que en Navidades no pueden engordar más de dos kilos. De todos modos, sólo tienen diez días para estar paradas, así que tampoco tienen mucho tiempo para comer.

¿Qué aficiones tiene?

El voleibol siempre será una afición me toque estar en el equipo de arriba o en el de abajo con unas crías, mi hija me está preguntando cuándo va a empezar a jugar ella y le digo que espere que sólo tiene 5 años. Al final con la vida deportiva que hemos tenido y los estudios que hemos hecho, nuestras aficiones estén muy ligadas al deporte. Así que mi marido o ve fútbol sala o fútbol campo que está haciendo ahora mi hijo y además hace atletismo. Por lo demás, a los dos nos ha gustado mucho el cine, antes íbamos al cine todos los días. Ahora con los críos intentamos ir en vacaciones o cuando tenemos tiempo, aunque con lo que ha subido el cine vamos menos. Cocinar no es algo que me guste mucho por el tiempo que empleas para luego comértelo en diez minutos. Hago lo básico.

¿Es futbolera?

No, y de hecho estoy intentando que mi hijo se pase a un deporte de cancha. Le gusta todo, pero al final en los patios de los colegios lo que se juega es fútbol. También hace atletismo y también le gusta y ahora ha empezado en un grupo de voleibol para chicos que ha salido en Larrabide.

¿Por qué no le gusta el fútbol?

No es que no me guste. Considero que lo que es el fútbol de élite se piensa más en a ver si me pitan falta que en jugar verdaderamente. Me gusta mucho más el balonmano, donde te empujan y no te estás quejando, hay más continuidad de juego y mas ocasiones de gol que en el fútbol.

¿Si le dan a elegir entre Osasuna y Valladolid?

(Se ríe) Al Valladolid ya le tengo un poco perdido. Siempre vamos con Osasuna y siempre queremos que gane.

Estamos viviendo un momento de impagos tanto en las empresas como en el deporte, ¿ha sufrido alguna vez uno?

En las empresas no. Ahora mismo en la empresa estamos sí que se nos ha bajado el sueldo para intentar que no haya tanto gasto de nóminas, pero impagos no. Y en voleibol, impagos no, aunque igual haya habido retrasos de posponer alguna mensualidad, pero nunca he sufrido la condición de que no te paguen la mitad de la temporada, etc. Aunque sí que oyes casos, el mismo fisio que tenemos nosotros viene del San Antonio y tiene un impago de un año, pero dentro del Iruña no ha habido ningún problema nunca.

Ese tipo de situaciones como las del San Antonio asustan...

Sí, dan miedo. Cada vez hay más clubes que tienen que cerrar, patrocinadores que se van... Da miedo el pensar que puede dar la vuelta y tocarte a ti. En mi caso, yo tengo mi trabajo, pero las jugadoras que sólo viven del deporte pueden tener una situación complicada.

¿Qué sensación le genera esta situación generalizada de crisis?

Pues me genera un sentimiento muy malo y muy frustrante. Cada vez se oyen más casos de gente que está en paro, de empresas que cierran. Entonces te planteas la situación de que te puede tocar a ti. Con mi hijo también lo hablamos y el dinero tiene que estar en algún sitio. Había dinero antes, ¿ahora por qué no?

¿Cómo les explica a sus hijos lo que esté pasando?

A mi hijo le han hecho hacer hasta un trabajo de la crisis con una exposición y eso que está en 5º de Primaria. Hasta en las aulas está afectando. Él lo oye en el día a día, incluso también mi hija pequeña. Lo ven en las noticias, y ellos lo que creen es que los políticos se han llevado todo el dinero y se meten mucho con ellos (se ríe). Al final estamos trabajando siempre lo mismos, y los mismos somos los que se nos reduce el sueldo y se nos quitan las pagas extras. Y encima dicen que queda un año peor, pues no sé dónde vamos a acabar. Si a la gente le reducen el sueldo, la gente consume menos y los comercios están cerrando. Yo por ejemplo, en Intersport, cuando hago los pedidos no hay empresas que te lo hagan, hay empresas de confección que han cerrado y cuesta mucho hacer todo. Ahora mismo en España hay trabajo, pero no hay infraestructura. Es que al final va a tener que cerrar todo el mundo.

¿Su opinión sobre la clase política también es negativa?

Yo no he sido muy seguidora política nunca. Tampoco es dejadez. Yo creo que muchas veces llegan y se acomodan y no sacan las cosas adelante. Llega arriba un partido político y luego viene otro. Yo creo que debería haber un representante de cada partido, deberían trabajar en común y que no haya ni elecciones ni nada. Que sea un trabajo y ya está, y a levantar España. Pero es que al final es una guerra, y una vez que llegan ahí echan pestes a los otros.

Si su vida no girara en torno al deporte, ¿a qué se dedicaría?

Siempre me ha gustado mucho la informática y mis padres pensaban que me iba a dedicar a eso, y cuando les dije que iba a hacer INEF no se lo esperaban.

¿Qué sueño le queda por cumplir?

No tengo sueños a largo plazo, vivo más el día a día. A ver si este año podemos hacer algún viaje largo con la familia. Pero no tengo ningún sueño incumplido. Estoy muy contenta con mi pareja, Enrique, y tengo dos criaturas preciosas, así que lo que es en el plano familiar el sueño está cumplido. En el laboral sí que me hubiera gustado quizás dedicarme a algo, aparte del voleibol, más relacionado con los estudios que realicé, pero no ha sido posible. Quizás estar en un centro escolar, aunque si me oye algún profesor me diría que no sé lo que estoy pidiendo.

¿Qué propósito se ha marcado para 2013?

Siempre me ha gustado la lectura y me gustaría sacar tiempo para leer algún libro, porque lo tengo un poco olvidado. Pero sobre todo que sigamos donde estamos y que la cosa vaya para mejor y no para peor.