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Maite Resano: "Puñal es uno de los ídolos de mi hijo de 6 años"

Maite Resano (Pamplona, 1978) fue "una gimnasta de equipo" hasta los 16 años para después convertirse en entrenadora, primero en el club Anaitasuna y ahora en Alaia. Pero sobre todo se define como madre (de dos hijos) trabajadora. Nos lo cuenta

Maite Resano: "Puñal es uno de los ídolos de mi hijo de 6 años"Foto: Iban Aguinaga

pamplona. No se trata de la primera ocasión en la que una representante de la gimnasia rítmica se somete al test de estas páginas, ya que Bárbara González fue la pionera en abril del pasado año, pero a Maite Resano, exgimnasta y entrenadora del club Alaia, se le permite la licencia de hacer una loa del deporte que practicó y que ahora enseña. Aunque está prohibido hablar de gimnasia rítmica, esta pamplonesa de 35 años, madre de un niño y una niña de casi 7 y 2 años, respectivamente, aprovecha la oportunidad para reivindicar que "la gimnasia es un deporte muy sacrificado". Matiza que "con esto no quiero decir que el resto de deportes no lo sean, pero hay que tener en cuenta que, por lo general, la gimnasia la practican niñas que empiezan a competir con 8 o 9 años y que normalmente se retiran a los 18, salvo muy contadas excepciones. Metemos un montón de horas y es un deporte que requiere mucha disciplina".

Completado el alegato, cuesta hablar de otros asuntos con Maite Resano porque "la gimnasia es mi vida", aunque poco a poco va revelando otros asuntos más personales ajenos al deporte. El principal, que convertirse en madre le ha cambiado la vida por completo. "Reconozco que, como entrenadora, soy dura y exigente, pero, al tener a mis hijos, me di cuenta de que tenía otras sensibilidades. Me cuesta mucho planificarme porque mis prioridades han variado", cuenta, y añade que, "sin la ayuda de mi madre y de mi familia, no sería capaz de organizarme".

Su currículum deja bien a las claras que, a pesar de ser Diplomada en Trabajo Social por la UPNA, su verdadera vocación es la docencia, a la que se dedica desde los 16 años, aunque tardó algún tiempo más en hacerlo de forma profesional. Primero en el club Anaitasuna. Desde 2006, en Alaia, que surgió tras una abrupta escisión de la que hablar ahora no tiene demasiado sentido. Sobre todo porque es el momento de tratar otros temas. Sus hijos, la actualidad, su reciente afición por la cocina gracias a Internet y Masterchef. "He seguido la edición júnior con mi hijo Aritz, al que le gusta mucho la repostería", dice, aunque matiza que no interactúa a través de las redes sociales ni vía sms. Todo lo contrario de lo que ocurre con la batería de preguntas que le proponemos. No se salta una.

Alaia, alegre en euskera, es un club del que forma parte desde su fundación, en 2006. ¿Se considera una persona alegre?

Creo que sí, aunque reconozco que también tengo muy mal genio.

¿Y es feliz?

También. Intento disfrutar de lo que tengo a mi alrededor. Eso es lo más importante en la vida. Está bien tener metas y objetivos, pero, para mí, lo que cuenta es estar a gusto con uno mismo y con los que te rodean.

Tiene dos hijos pequeños. ¿Se considera una madre trabajadora?

Sí. Creo que se puede compatibilizar ser madre y trabajar. La pequeña tiene casi dos años y la llevamos a la guardería y así yo puedo ir a entrenar. Al mayor, en cambio, lo tengo que dejar con mi suegro, con mi madre o con mi marido, si es que está de fiesta. Soy madre y trabajo, pero, si no tuviera gente a mi alrededor, quizá no podría compatibilizar todo.

Dice que tienen trabajo tanto su pareja como usted. ¿Se consideran unos privilegiados?

No nos podemos quejar.

El paro bajó a finales de año, pero en España sigue habiendo aproximadamente cinco millones de personas sin empleo...

Es una barbaridad y el problema está en que no sabemos qué va a pasar con esa cifra. Nosotros lo hemos notado en el club. Hay padres que no pueden hacer frente a una cuota que es bastante alta y no se pueden permitir ese lujo para satisfacer a sus hijas.

¿Le preocupa el futuro de sus hijos?

Lo que veo es que mucha gente joven se está yendo fuera porque ve más salidas en el extranjero, pero claro que me preocupa el futuro de mis hijos. Todavía tienen 6 y 2 años y les queda mucho, pero sé que lo van a tener complicado.

¿Qué futuro les pronostica?

Espero que sea el mejor, pero no lo sé. Me gustaría que pudieran estudiar y dedicarse a lo que les guste, pero será difícil.

¿Le gustaría que alguno de ellos se dedicara a la gimnasia rítmica?

La que tiene probabilidades de dedicarse a la gimnasia es la niña. Es muy pequeña, pero ya ha tenido una cinta, una pelota y una maza en las manos. Ve una pelota y se lanza a por ella. Lo hace porque me ha visto a mí. ¿Qué si me gustaría que se dedicara a esto? No me importaría, pero intentaría no ser su profesora. Nunca me ha tocado, pero sería complicado ser su madre y su entrenadora. No sabría dónde poner el límite.

Habla de su hija. ¿Y su hijo?

Que pruebe con la gimnasia, ¿por qué no? Pero por ahora le ha dado por el fútbol y la pelota.

Entonces le tocará seguir la actualidad de estas dos disciplinas, ¿no?

Un poco. Mi hijo se fija en Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo. De pequeñito le gustaba la Real Sociedad porque la familia de mi marido es guipuzcoana, pero, conforme ha ido cumpliendo años, se ha hecho del Barça. Está claro que se une a caballo ganador (risas).

Messi y Cristiano. No tiene mal gusto...

Sí, pero sabe muy bien con quién habla: si está con alguien del Real Madrid, dice que le gusta Cristiano; si está con alguien del Barça, dice Messi.

Es futbolero... y listo.

(Risas) Eso es.

¿Le gusta también Osasuna?

Por supuesto. De hecho, tiene a Puñal como uno de sus ídolos y el año pasado estuvo entrenando en la Fundación Osasuna. Es más, en su habitación solo tiene dos pósters, uno de la Real Sociedad y otro de Osasuna, aunque, a la hora de elegir una camiseta, pide la de Messi.

¿Qué le parece que tenga a Puñal como uno de sus ídolos?

Creo que, como lo suele ver por Villava, se le hace familiar. Además, creo que es un icono de Osasuna. Es un referente porque lleva muchos años en el club. No tengo ni idea si como futbolista será el mejor, pero me gusta las cosas que aporta como persona. Se le ve familiar y con don de gentes. Da la impresión de que sabe agrupar al equipo.

Se intuye que sigue el fútbol por obligación. ¿Le gusta algún otro deporte por devoción?

En el periódico echo un vistazo a todo, pero sobre todo me gustan la gimnasia, el patinaje sobre hielo, el ballet, aunque no se considere un deporte como tal, y la natación sincronizada.

Disciplinas todas ellas en las que la mujer tiene una relevancia especial...

Sí, son deportes muy femeninos, pero creo que a la mujer se le tendría que dar más relevancia en el mundo del deporte. Por ejemplo, muy poca gente sabe que la selección española ha sido este año campeona de la Copa del Mundo. Entiendo que la gimnasia no mueva masas como el fútbol, pero...

¿Qué le parece entonces la repercusión mediática que ha tenido la reciente paternidad de Iker Casillas y Sara Carbonero?

Muchas veces me pongo de mala leche con estas cosas. Me parece que tiene más importancia el paro y asuntos de otro tipo. Una noticia como la de Casillas y Carbonero dará más dinero y audiencia, pero a veces no lo entiendo. Por ejemplo, creo que en la gimnasia no se valora el esfuerzo y sacrificio que hacen un montón de niñas. A veces, en cenas de cuadrilla con amigos me enciendo cuando todos se ponen a hablar de fútbol. Entiendo que el fútbol tiene más relevancia que otros deportes porque mueve a mucha más gente, pero hay veces que me toca la fibra.

¿Y si le pregunto por los sueldos de los futbolistas profesionales?

Me parecen desorbitados.

Volvamos a su condición de madre. ¿Qué le parece la nueva y polémica ley sobre el aborto del Gobierno de Mariano Rajoy?

No sigo mucho la actualidad, pero creo que cada mujer o cada pareja tendría que poder decidir. Al final, esas personas que están haciendo las leyes no se van a hacer cargo de ese niño o esa niña, aunque soy consciente de que es un tema muy delicado.

¿Qué límites pondría usted?

Cada situación tiene su límite y habría que valorar cada detalle, ver los aspectos positivos y negativos de cada situación. Al final, cada persona es un mundo. Es delicado generalizar en el tema del aborto.

Toquemos ahora un tema de política local: ¿qué opinión tiene del pabellón Reyno de Navarra Arena?

La verdad es que en Alaia, mi club, pensábamos que íbamos a hacer uso de él en breve. No tiene sentido que haya instalaciones a las que no se dan uso cuando en Egüés estamos teniendo dificultades para compartir un frontón entre los equipos de gimnasia, fútbol sala y baloncesto. Supongo que, cuando se hace un proyecto de este tipo, se valora su coste y su rentabilidad. Supongo que estaría destinado a que alguien le diera uso. Si no, no tiene sentido.

Proponga algo.

Si lo abren, desde Alaia nos gustaría que sirviera para acoger un Campeonato de España de gimnasia. Sería una opción y estaríamos encantados (risas).