Pamplona - Ocurrió hace poco más de medio siglo. Concretamente el 25 de febrero de 1964. Fue la fecha en la que el estadounidense Cassius Clay se convirtió por primera y última vez en su vida en campeón del mundo de los pesos pesados de boxeo. Al menos con ese nombre. Lo consiguió en Miami tras derrotar al defensor del título y gran favorito, su compatriota Sonny Liston. Clay tenía entonces 22 años y un día después de su gran éxito anunció su conversión al Islam y su cambio de nombre. Desde entonces se llamaría Mohamed Alí, una denominación bajo la que también hizo historia al convertirse en el primer boxeador en acumular tres títulos mundiales: el ya citado y del que ahora se celebran las bodas de oro y los que conquistó en 1974 y 1978.
La relación de Cassius Clay (Louisville, Kentucky, 17 de enero de 1942) con el boxeo resultó tan prematura como casual. Cuando cumplió los 12 años, sus padres le regalaron una bicicleta que le robaron a los pocos días. Con lágrimas en los ojos, el niño Cassius le contó lo sucedido a un policía irlandés que no pudo hacer nada por recuperarla, pero en cambio le ofreció clases de boxeo para que pudiera defenderse de los ladrones. Solo tardó seis semanas en conseguir su primera pelea amateur y, a partir de ahí, no paró hasta alcanzar su primer combate profesional. El 29 de octubre de 1960, con la mayoría de edad casi recién estrenada, el joven Clay batió en seis asaltos a Tunney Hunsaker, triunfo que le valió para embolsarse un botín de 10.000 dólares. Nacía así un mito.
Con semejante potencial, a Cassius Clay solo le hacía falta un buen entrenador para convertirse en el mejor boxeador del mundo. Y en esas apareció Angelo Dundee, un técnico bajo cuya tutela Clay rebajó su excesiva arrogancia, pulió su juego de pies y se labró una fama (un récord de 13 victorias consecutivas, 10 de ellas por k.o.) que le valió para convertirse, a los 20 años, en aspirante al título mundial de los pesos pesados. También en el favorito de la prensa, por sus habilidades dentro del ring y por su verbo provocador fuera de él.
La victoria en cuatro asaltos ante el veterano Archie Moore, de 49 años, el 15 de noviembre de 1962 sirvió para acrecentar sus credenciales y también para provocar al campeón Sonny Liston. Tras su triunfo, le dedicó unas palabras: "El próximo eres tú; te voy a noquear antes del octavo asalto". Se convirtió en un vaticinio perfecto. Clay quería coronarse con 21 años, pero tuvo que esperar hasta los 22. Antes de medirse a Liston, le volvió a incitar. "¿Te cansas mucho, pobre anciano?", le dijo tras entrenamiento. Su rival ni se inquietó. No en vano, a los 31 años acumulaba 35 triunfos, 25 de ellos por k.o.
Y así llegó la noche del 25 de febrero de 1964. Clay y Liston pelearon en Miami. Y el aspirante pudo con el campeón. En el séptimo asalto, antes del octavo, como había vaticinado el nuevo rey del boxeo mundial un par de años antes, Liston tuvo que abandonar por una herida en la ceja izquierda.
Tras aquel gran triunfo, todo el mundo esperaba una buena ración de egocentrismo por parte de Cassius Clay. Sin embargo, éste sorprendió a todos con el anuncio de que se había convertido al Islam. Cambió su nombre por el de Cassius X y unos meses más tarde por el de Mohamed Alí, que traducido al castellano significa "digno de respeto". Poco después viajó a África para conocer sus raíces y comenzó una nueva etapa. Venerado por unos y atacado ferozmente por otros (antes por ser negro y después también por su condición de musulmán), su carrera profesional como boxeador continuó. Dentro del ring logró otros dos títulos mundiales y fuera continúo con una controvertida personalidad que, por citar un par de ejemplos, le condujo a la cárcel por negarse a ir a la guerra y a un divorcio por incompatibilidad de creencias con la modelo Sonji Roi. Un personaje con una sola cara... y dos nombres.
22
Cassius Clay ganó su primer título mundial de los pesos pesados de boxeo con 22 años.
Nombre. Cassius Marcellus Clay nació el 17 de enero de 1942 en Lousville (Kentucky). En 1964, tras ganar su primer título mundial de los pesos pesados de boxeo, se convirtió al Islam para rebautizarse primero como Cassius X y unos meses más tarde como Mohamed Alí.
Dentro del 'ring'. En su etapa amateur logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960; y como profesional ganó el título de campeón de la categoría de los pesos pesados en 1964 a la edad 22 años, el cual recobraría una década después, aunque ya con el nombre de Mohamed Alí. En 1978 consiguió otro cetro de campeón, que le valió para convertirse en el primer boxeador de la historia en ostentar en tres ocasiones un título mundial en la citada categoría.
Fuera del 'ring'. Lejos del cuadrilátero se erigió como una figura con influencia social desde los años 60, cuando se opuso a su reclutamiento por parte de las fuerzas armadas de su país durante la Guerra de Vietnam, declarándose objetor de conciencia y pese al rechazo de los defensores del nacionalismo estadounidense. Formó parte de la organización religiosa de la Nación del Islam y, aunque se ganó detractores por su conducta independiente de los estereotipos sobre los afroamericanos, a partir de los 70 consiguió el respeto como figura deportiva de renombre mundial, especialmente tras su pelea con George Foreman. En el ocaso de su carrera profesional empezó a dar muestras de desgaste físico. En la actualidad padece Parkinson.
Carácter. Clay, o Alí, según la época, fue un tipo tremendamente irreverente, arrogante y divertido, como lo demuestran las frases que dedicó a algunos de sus rivales más veteranos ("¿Te cansas, anciano?") o las que se dirigió a sí mismo ("Soy hermoso, soy el más grande, con puños fuertes pero corazón blando...").