irurita - El joven Guillermo Echenique Iñarrea, de 33 años, de Irurita donde reside en Martinenea, se ha convertido esta semana en la sensación del Valle de Baztan, al protagonizar una hazaña impresionante, una gesta en materia de herri kirolak (deporte rural vasco) fenomenal. Con una mochila a la espalda llena de 46,3 kilos de plomo ascendió al monte Saioa (1.418 metros), descendió (también con la mochila, logicamente) y todavía tuvo fuerzas para levantar tres veces una piedra de 100 kilos y cortar, acompañado de Andoni Irigoien, veinte veces un kanaerdiko, un tronco de 54 pulgadas.
Echenique, un mocetón abierto y espontáneo de 1,87 de altura y 85 kilos, inició su proeza en el alto de Ziga para continuar hacia Abartan (1.095 m.), "los cables" (por los que se hacía bajar los troncos en un tiempo) y enfilar al Saioa, con tiempo frío y con granizo y lluvia,nada favorable para lograr su objetivo. De hecho, confiesa que "los dos primeros kilómetros lo pasé muy mal, fueron un martirio porque no cogía ritmo y no conseguía entrar en calor, y éso es lo peor, empiezas a darle vueltas a la cabeza, a luchar contra la idea de que no lo vas a conseguir y si no lo superas estás perdido". Pero lo consiguió y subió y bajó mejor aún (en 3:21 horas en lugar de las 3:30 calculadas) de lo que había pensado.
En la cima, le esperaban algunos amigos que le han ayudado pero "no pudimos ni hacernos una foto en condiciones, porque soplaba un vendaval helador, caía un chaparrón y la niebla no acompañaba, además que tenía miedo de enfriarme". O sea, que casi sin descanso aunque tranquilo porque "me indicaban (Koldo Urreaga, le cronometraba) que iba bien" inició la bajada a Irurita (en plenas fiestas) y aunque el intento no se había anunciado se encontró con un gentío que le recibió con voces de ánimo y una ovación estruendosa.
"Preferí que no se hiciera propaganda, para mí era un reto personal por que me decían que no lo vas a hacer, que eres muy nervioso y yo que sí, que sí lo hago, lo llevaba pensando desde hace dos años (aunque en casa no le dejaban) y la verdad es que ver tanta gente al llegar me hizo mucha ilusión, me sentí muy contento", comenta.
Pero aún quedaba tarea. Una vez en el pueblo, tuvo que levantar tres veces una piedra de 100 kilos (con Josetxo Urrutia de enseñador) lo que hizo cumplidamente menos en la última que "me costó porque agarré mal la piedra, pero lo conseguí" y de ahí a cortar rodajas de tronco con la arpana, la gran sierra que deben manejar dos personas. Le acompañó en la faena Andoni Irigoien, de Xamallenea de Aniz, el que más le ha animado y en el suelo, bien alineadas, quedaron las 20 ruedas en demostración de la gran hazaña.
Guillermo Echenique trabaja en el despiece de ganado, un atleta que ha jugado a la antigua modalidad de guante (campeón con Irurita, tres veces), jugador de paleta en el Antxitonea de Elizondo y aficionado nato al deporte. "Solo he corrido una vez una prueba de montaña, la subida a Larrun (Bera), y lo principal para estas pruebas creo que psicología, fuerza y capacidad física", afirma. Por ahora no tiene novia "solo amigas", un tipo excelente muy agradecido a la ayuda prestada por sus compañeros y que de momento no está por la labor de concertar apuestas: "Es una cuestión personal". Había calculado 6 horas de trabajo, y le sobraron 19 minutos.