Tras 17 años dedicados al Club Waterpolo Navarra, Manel Silvestre (Barcelona, 2 de junio de 1965) no continuará como entrenador del equipo en la próxima temporada. El club presentó un comunicado donde agradecen todos los años de trabajo donde “siguió manteniendo viva la pasión por el balón amarillo, con pasión, entrega y mucha dedicación”. Con un nuevo capítulo por delante, Silvestre declaró que su marcha “era el paso más lógico” ante los resultados del club, y le desea “lo mejor” al equipo en su nueva etapa. 

Es una decisión lógica, al caer dos categorías digamos que es más lógico que den un paso para atrás, impulsen la cantera e intente subir otra vez. No es nada raro, es lo habitual, les deseo todo lo mejor”, matizaba el entrenador de waterpolo. “Tampoco puedes hacer otra. Nosotros hemos tenido una serie de jugadores con un techo, y ahora es más complicado llegar a él. El mundillo este es complicado, no se puede tener todo. Es mejor que den el paso que han dado, me parece bien, no tengo nada en contra, creo que es lo lógico. Ahora deben empezar una nueva etapa, desde abajo, tienen trabajo por delante y creo que la decisión tiene todo el sentido”, expresaba Silvestre. 

Con la incógnita sobre su futuro en la mesa, el medallista olímpico en Barcelona 1992 planea regresar a Cataluña, sin una idea clara de cuál será su siguiente paso. “Por ahora no tengo muy claro el siguiente paso. Vuelvo a casa, a Barcelona, aún estamos con la mudanza y veremos cómo sale la cosa. Ya he hablado con algún equipo, pero hay que verlo... Esto es largo, hay tiempo, pero esto va a ser un cambio de aires”, matizaba Silvestre. 

El técnico, a pesar de haber estado “muy a gusto en Pamplona”, es consciente de que “algún día iba a tocar volver a casa”, en lo que significa un nuevo capítulo en su carrera profesional. “En Pamplona he estado muy a gusto, pero este paso es algo que le toca a cuqluier entrenador. Algún dia iba a tocar volver a casa, esto no es eterno. Cuando eres entrenador pasan estas cosas, y ha pasado. Para el club ahora, después de unas generaciones tan potentes como las que hemos tenido, toca dejar reposar y darles un poco de aire para que crezcan las generaciones que vienen. No es un problema del club conmigo o viceversa, es algo que iba a tocar hacer en algún momento y ha sido ahora”, concluyó el ya exentrenador del Club Waterpolo Navarra.

Una emotiva despedida

El club agradeció todo el trabajo del entrenador, además de la “pasión y la dedicación” con la que trabajo a lo largo de sus 17 años en el conjunto navarro. “Tras 17 años al frente de Watepolo Navarra, Manel Silvestre deja de ser nuestro entrenador. 17 años en los que ha ayudado a una tierra como Navarra a dar voz a este maravilloso deporte. Un deporte con poca visibilidad y escasos recursos, que gracias a su trabajo ha logrado formar a cientos de jugadores en todas las categorías, manteniendo viva la pasión por el balón amarillo, con pasión, entrega y mucha dedicación. 17 años que dejan una huella imborrable en cada jugador y cada familia del waterpolo en Navarra”, manifestó el equipo navarro en un emotivo comunicado.