san sebastián - Zúñiga, una de las pioneras del atletismo femenino en Gipuzkoa, ganó también las Behobias de 1981 y 1987, pero participó en muchas más ediciones. Con 63 años, asegura que, si no fuera por una lesión en la rodilla, “estaría corriendo ahora”.
Ha pasado a la historia por ganar la primera Behobia-San Sebastián con participación femenina...
-¡Y no se me ha olvidado! Todavía tengo la Behobia ahí, y ya hace tiempo de eso. Treinta y cinco años, ¡madre mía! Procuro no ver la carrera a pie, la veo en la tele porque si no se me pone la carne de gallina. He ganado tres años, pero he corrido un montón de veces, unas diez o doce. Tengo mejores marcas en la Behobia que cuando gané. He sido segundona, tercera, cuarta... he tenido todo tipo de puestos. Habré corrido diez o doce veces. Yo compaginaba el cross y distancias largas. Ahora la mayoría de la gente se prepara para la Behobia, yo estaba a todo. Cuando terminaba la pista, en agosto, descansabas un poco y llegaba la Behobia. Y luego, otra vez, el cross.
La Behobia-San Sebastián había sido una prueba clásica, pero llevaba mucho tiempo sin disputarse. ¿Por qué se animó a participar?
-Yo entonces vivía en Behobia y la carrera salía de ahí. Me gustaban las distancias largas, y la Behobia siempre ha sido una carrera simpática y súper bonita. Y eso que en la primera edición no salimos tantas.
¿Qué recuerda de aquella primera prueba?
-Entonces yo andaba muy bien. Todavía no era lo que es ahora, pero era una carrera muy bonita. De público estaba a tope, y los aplausos te subían. En Gaintxurizketa la gente te subía con los aplausos y, claro, luego lo pagabas. Pienso que ahora hay demasiada gente.
¿Cuántas mujeres participaron entonces?
-Muy pocas, un puñado. ¡Hasta se podía ir acompañada por un ciclista! Eso ahora está prohibido. Ahora, fíjate cómo engancha la Behobia. Entonces tampoco venía gente de tantos lados, y más o menos ya sabías quién iba a ganar. Nos conocíamos todas.
La participación de atletas femeninas no era todavía muy habitual...
-En aquella época ya había algo, pero cuando yo empecé en el atletismo fui una de las pioneras guipuzcoanas. Estábamos Belén Azpeitia, Coro Fuentes, alguna más y yo. Fuimos las primeras en el atletismo guipuzcoano. Ahora me quedo alucinada de la cantidad de mujeres a las que les gusta correr. Yo siempre me entrenaba con hombres. Igual por eso me esforzaba más, porque me obligaba a correr más. Ahora ya ves cuadrillas de mujeres entrenando. Antes vivía en Mondragón, y cuando vine a vivir a Irun parecía que nadie sabía lo que era correr. Estoy orgullosa de haber sido de las primeras en haber dado el paso, aunque mucha gente ni me recuerde.
Este año participarán unas 6.000 mujeres...
-Ahora la mujer está tan metida en el deporte como cualquier hombre. Antes corrían dos mujeres.
Al año siguiente ganó María Luisa Irizar, que, con siete victorias, es la mujer con más triunfos en la Behobia-San Sebastián. En 1981, sin embargo, volvió a vencer usted. ¿Había algún pique entre las dos?
-En el cross parecía que nos querían poner a las dos la una un poco en contra de la otra, pero nos llevábamos de maravilla. Calentábamos juntas. María Luisa Irizar también ha sido muy buena, en las distancias largas andaba muy bien.
Además de en 1979 y 1981, volvió a ganar en 1987...
-Sí, y cuando no ganaba solía quedar segunda o tercera. Cuando corría María Luisa Irizar yo lo tenía difícil, ella ganaba muy fácil. En la Behobia creo que nunca la he ganado, pero sí en otras populares. También es más joven que yo.
Desde aquella edición de 1979, la Behobia-San Sebastián se ha convertido en una carrera multitudinaria.
-Estoy alucinada. Creo que se ha ido un poco de las manos. A este paso los últimos en salir van a empezar a la una. Antes salíamos todos juntos y era mucho más bonito. Aunque con tanta gente algo hay que hacer, eso está claro. Y yo vivo mucho la Behobia.
El cross le hizo internacional...
-En cross fui cuatro años internacional, gané el Campeonato de España de media maratón en Laredo, hace unos 35 años, y fui a representar a España en una maratón de Londres -en 1980-. Sería la única mujer que estaba en forma entonces. Como gané la media maratón, fui yo. Luego, al Cross de las Naciones fui cuatro veces: dos a Bélgica, una a Italia y otra a Lasarte.
Volvió a correr la Behobia tras dejar el deporte al máximo nivel...
-Intenté lograr una beca en un Campeonato de España, pero no me salió y dejé el deporte. Al final no pude dejarlo del todo y volví para hacer la Behobia, pero ya no ganaba. Ahora tengo una lesión en la rodilla. Ando un poco y corro un poquito, pero muy despacio. Es una pena. Si no fuera por eso, estaría corriendo ahora.