Mercedes-Benz actualiza su flamante SUV GLS para hacerlo todavía más S. La firma alemana lo presenta afirmando que “al igual que el GL en su fecha de lanzamiento, el nuevo GLS redefine el concepto de SUV y afianza su posición como la Clase S entre los SUV”, es decir, se convierte en palabras de esta marca en el referente por confort, seguridad, tecnología, eficiencia y dinamismo entre los todocamino más grandes, prestacionales y exclusivos.

De hecho, insiste Mercedes, “es un modelo que comienza por significarse como el único con siete plazas de plena funcionalidad en el mercado europeo de SUV de gama alta y que brinda una generosa habitabilidad y conjuga el lujo con un nivel convincente de confort, dinamismo de conducción y el máximo estándar de seguridad en su categoría”. Y ahora, aprovechando esta puesta al día a todos los niveles, la nueva generación aporta una mayor eficiencia energética, un número ampliado de programas de conducción Dynamic Select (confort, suelo resbaladizo, sport, individual, off road y off road+), la versión más reciente de la suspensión neumática Airmatic con sistema de amortiguación ADS evolucionado, el Active Curve System opcional para controlar el balanceo en curva, el cambio automático de nueve velocidades 9G-Tronic, avanzados sistemas de asistencia a la conducción y la última generación de equipos telemáticos con acceso a Internet.

Y si todo esto no fuera suficiente, los clientes más exigentes y acaudalados podrán optar al buque insignia de la gama, el AMG GLS 63 4Matic, que aporta más potencia (585 CV), dinamismo (equipa tren de rodaje de desarrollo específico) y el perfeccionado cambio AMG Speedshift Plus 7 G-Tronic Select, de siete marchas, además de incluir de serie en su equipamiento los programas de conducción AMG Dynamic Select, la tracción integral AMG Performance, que da prioridad a la propulsión de las ruedas traseras, y el siempre estimulante diseño específico AMG tanto en el exterior como en el interior del vehículo.

Mercedes ha aprovechado también esta renovación de su 4X4 de mayores dimensiones (5,130 metros de largura, 1,934 de anchura, 1,850 de altura y 3,075 de distancia entre ejes, con un maletero que admite entre 680 y 2.300 litros, sumado a un espacio de carga de hasta 2,124 metros de longitud máxima y 815 kg de peso) para adoptar sus rasgos al actual canon estético de la firma. Esto ha implicado cambios en el frontal y la parte posterior, a los que se suman detalles como los cromados de las barras longitudinales del techo, la protección estética de los bajos, los listones en la línea de cintura, el asidero del portón trasero y el listón decorativo en los faldones laterales. Y siempre queda la posibilidad de ir un poco más allá con la propuesta AMG Line Exterior, que le confiere un porte más aguerrido y deportivo, especialmente con sus llantas de 21 pulgadas, o con el paquete Night, que acentúa la exclusividad y lujo del GLS.

Por dentro, se ha renovado el cuadro de instrumentos, con integración parcial del display multimedia, el volante multifunción de tres radios, la consola central con panel táctil, los colores del tapizado y las molduras. En definitiva, armonía y lujo moderno, como lo demuestran opciones como el sistema de ionización que mejora la calidad del aire en el habitáculo, las propuestas de personalización con materiales como la madera y el cuero, los distintos ambientes de iluminación y las enormes posibilidades que aporta la oferta de conectividad con servicios básicos gratuitos como la llamada de emergencia y la gestión de accidentes, averías y del servicio postventa.

Por último, la oferta mecánica culmina las demandas de los conductores más sibaritas, con la tracción a las cuatro ruedas 4Matic y motores de seis y ocho cilindros en uve con potencias de 258 CV (diésel 350 d) y gasolina de 333, 455 y 585 CV. Sin duda, nadie se va a quejar por falta de prestaciones, equipamiento, seguridad, lujo y exclusividad, porque este nuevo Mercedes-Benz GLS demuestra que es el auténtico Clase S de los SUV, en toda su dimensión.