VIENA. De entre todos los jóvenes pilotos de carreras que tratan de hacerse un hueco en el mundo del motor, Ferdinand Habsburgo-Lorena, bisnieto del último emperador austro-húngaro, Carlos I, destaca por su talento y sus orígenes.

A pesar de su procedencia real y del revuelo que despierta entre el resto de equipos y competidores, este Príncipe, tal como le llaman entre bromas sus compañeros, no cree que su apellido le beneficie en la competición. “No creo que me ayude en las carreras, en la pista lo único que importa es el cronómetro”, cuenta el joven piloto, de 19 años, que la semana pasada se alzó en Jerez con el título de la Euro Fórmula Open a novato o rookie del año, en una categoría que sirve de cantera para la Fórmula 1. Y “aunque el nombre puede abrir puertas con los patrocinadores”, valora el joven, “espero que mis resultados hablen por sí solos”. El presupuesto medio que cuesta un piloto en esa categoría para promesas es de unos 400.000 euros al año.

Ferdinand Habsburgo, que nació el 21 de junio de 1997 en Salzburgo, es el hijo de los archiduques de Austria, Carlos de Habsburgo-Lorena y Francesca Thyssen-Bornemisza, y futuro heredero de la jefatura de la Casa de Habsburgo. Su nombre completo es el interminable Ferdinand Zvonimir Maria Balthus Keith Michael Otto Antal Bahnam Leonhard de Habsburg-Lorena y Thyssen-Bornemisza.

Los títulos nobiliarios de este joven, que comenzó a competir en carreras cuando tenía 11 o 12 años, son los de Príncipe Imperial de Austria, Príncipe Real de Hungría, Croacia y Bohemia y Archiduque de Austria. Su tatarabuelo Carlos I de Austria y IV de Hungría fue el último emperador del Imperio Austrohúngaro y reinó entre los años 1916 y 1918, cuando se desmoronó ese reino multinacional.

Carlos I heredó el trono de su tío, el afamado emperador Francisco José I, del que este 21 de noviembre se conmemoran los cien años de su fallecimiento, en 1916. Otro de los nombres que amistosamente recibe Ferdinand Habsburgo-Lorena en el circuito es el de Águila Bicéfala, en referencia al escudo de armas de la familia Habsburgo. “Mis competidores no tienen tiempo de hacerme bromas en la pista porque allí siempre estoy atento”, bromea Habsburgo en referencia a los apodos que le ponen y que se toma con humor.

El piloto, que tras terminar el instituto se centró por completo en la competición, llega este fin de semana a Barcelona para disputar hoy y mañana las últimas dos carrera del campeonato del Euro Fórmula Open, en el que se encuentra en segunda posición en la clasificación general. - Efe